La película “La madre, el hijo y la abuela”, dirigida
por el joven y premiado cineasta chileno Benjamín Brunet retrata el encuentro
de tres personajes en la localidad de Chaitén después de ocurrida la erupción
del volcán ubicado en la provincia de Palena.
En el filme, el personaje de Cristóbal llega a
la localidad con el objeto de encontrar sus raíces y su origen, aún
desconocidos para él. En este periplo el joven fotografía la devastación que ha
resultado de la catástrofe natural ocurrida el año 2008 y conoce a Ana y a la
madre de esta mujer, María.
La relación que se establece entre ellos permite
dar cuenta de la intensidad de encuentros familiares que desencadenan profundos
momentos de cambio.
Para Brunet “Chaitén es completamente un lugar
que tiene mucho de muerte, basta con ver esas casas, esos lugares destruidos.
La escasa vida que hay está en algunas casas, como la de Ana, por eso Cristóbal
se queda ahí. No sólo es un lugar muerto, sino que la película trata
principalmente de la muerte y no de la reconstrucción”.
“Visitar Chaitén es como visitar un cementerio,
esta idea es principalmente una reflexión”, reflexiona el joven director.
La cinta, opera prima del director oriundo de la
región de Los Lagos, le significó a Brunet obtener el premio otorgado por el
Consejo Nacional de la Cultura
y las Artes al “Artista Joven Regional 2016”.
Respecto a su obra, el autor señala que “esta
película está dedicada a mi difunto padre y a quienes han vivido duelos y
pérdidas de seres queridos. Es una obra reflexiva que busca perpetuar en el
tiempo esas íntimas conversaciones y momentos familiares cotidianos. Para
engañar a la muerte y al tiempo”.
Los actores principales de esta cinta son Ana
gallegos, María Muñoz y Gonzalo Aburto
El filme estrenado en Chile el año 2017 en el
marco del VII festival de Cine Patagonia Aysén ha conseguido amplio
reconocimiento.
De ello da cuenta su selección como una de las
ocho producciones nacionales para participar de la XIII edición del Santiago Festival internacional de Cine,
SANFIC, que se celebrará entre el 20 y el 27 de agosto de este año.
Al respecto
la organización de SANFIC dio a
conocer cuáles serán las películas chilenas que se enfrentarán en el certamen y
que son cuatro documentales y cuatro largometrajes de ficción.
Carlos Núñez, Director Artístico de SANFIC
explica que “este año exhibimos en calidad de premiere, producciones de nuevos
directores nacionales que abordan diversas temáticas: familiares, políticas,
sobre diversidad sexual, la juventud, ruralidad y el arte. Todas muy actuales y
con vocación de público”.
En el contexto de SANFIC, “La madre, el hijo y
la abuela” se presenta como un largometraje de ficción que aborda nuestra
propia historia. Ello, desde la contingencia de tres personajes que se
encuentran en un Chaitén desolado, lo cual sirve como telón de fondo para
retratar la realidad nacional devastada por la inclemencia de catástrofes
naturales. Cabe señalar también que la cinta nacional ha sido Ganadora oficial del Festival
Internacional de Cine de México de 2017 y nominada al Premio Lisboa Bull en la categoría de
mejor película experimental.
Una razón
que explica el interés que ha despertado la cinta se debe a su
naturaleza experimental.
Brunet señala, al respecto que “nuestra historia
principal no tiene grandes hitos ni miles de giros dramáticos para querer
acentuar tanto en su trama principal, sino que es una historia sencilla,
humana, cotidiana. Su riqueza abunda en un universo simbólico. No es que yo
crea que todas las películas tengan que ser así, pero ésta sí lo es, fue
pensada de esa manera. Contar una historia sencilla (con el riesgo que eso
conlleva) y agregarle algunos símbolos para ver qué sucede. Algunos no la
entienden, otros entienden una cosa y otros entienden otra cosa.
Yo con la gente que la he visto he tenido
conversaciones maravillosas y creo que ese universo simbólico afecta a la
experiencia de la película y es el espectador quien se ve en la invitación de
interpretarlo a su modo. Lo que significa algo para una persona no
necesariamente lo es para otra”
Al trabajo
experimental encabezado por Benjamín Brunet -quien además de dirigir la
película estuvo a cargo del guión de la misma-; se suma el apoyo de la
productora “La casa tortuga”, empresa formada en el sur de
Chile para crear producciones regionales para Cine, Televisión y Web. El apoyo
financiero, en tanto, viene de la mano de Sercotec y aportes de la Gobernación Regional
de Los Lagos. Es así como se crea el primer largometraje de ficción gestionado,
grabado y financiado desde la X
región llamado “La Madre
el Hijo y la Abuela”.
Alejandro Ugarte, productor ejecutivo de la
cinta explica que “hemos usado un modelo de cooperación entre pequeñas
compañías, para lograr financiar parte de una producción cinematográfica
nacional, independiente y de buen nivel. A esto se suman los apoyos estatales
del 2% en Cultura de la Región
de Los Lagos y Corfo Distribución 2016”.
Ugarte, quien además es gerente de Infractor
Film Factory, agrega que “la compañía se enfoca en producir películas de alto
impacto, con una visión política progresista e independiente, que abordan
temáticas sociales desde el arte cinematográfico”.