LOM Ediciones publica un libro, con Tomás Anguita como
coordinador, en el que recoge el sentir popular sobre el estallido social de
2019.
Los poetas populares -salvo contadas excepciones,
hombres de extracción rural trasplantados a la ciudad- publicaban, de esa
manera, sus composiciones en verso, donde comentaban el acontecer social
valiéndose de las formas métricas y del imaginario de la literatura de
tradición oral.
“De un momento a otro, Chile despertó: los estudiantes
otra vez visibilizan las injusticias sociales que vive el país, su gente salió
a las calles a protestar por dignidad, justicia y equidad. La violencia
estatal, ejercida por los militares y la policía era evidente: los
manifestantes sufren daños oculares, la policía viola, tortura y asesina.
Un gobierno intolerable y prepotente, muy provocador,
inunda los medios.
¿Qué venía entonces?, la impunidad en todo su
esplendor, los medios en los bolsillos de la hipocresía, la sociedad civil está
siendo violentada y agredida por las autoridades. Me hervía la cabeza. ¿Cómo
hacer algo? ¿Cómo ocupar esta energía incontrolable? Me sentía muy violentado.
«La xilografía»
resonaba en mi cabeza, «la xilografía», me decía a mí mismo. Una vez más el
grabado me inundaba las venas.
De pronto cristalizó y me hizo sentido: era el momento
de realizar «liras populares», dejar un registro de este sentimiento profundo,
colectivo, poético y concreto, en una oralidad viva, de un momento histórico.”
La Lira Popular fue el fruto de una
síntesis entre los modos de expresión propios de la cultura campesina y las
dinámicas modernas de circulación y reproducción de palabra escrita.
Por medio de estos pliegos y, luego, a través de otras
publicaciones de mayor envergadura como folletos, cancioneros
y cuadernillos, los poetas populares fraguaron una inédita tribuna para
difundir su voz y poner la palabra escrita al servicio del sentir del pueblo.
La expresión local de la "literatura de
cordel" -como se conoció esta práctica en Europa debido a la forma en que
las hojas se exhibían en la vía pública, colgando de un cordel atado de un
árbol a otro- data de mediados de la década de 1860, época en la que una
incipiente opinión pública centraba su atención en los hechos asociados a la
Guerra contra España.
Fue entonces cuando "el cantor de novenas y
velorios, diestro en la composición de décimas a lo divino y lo humano, se
decidió a utilizar el viejo metro en el comentario de hechos cívicos, y dio a
conocer sus composiciones por medio de la imprenta" (Uribe,
Juan. Flor de canto a lo humano, p.16).
En esta oportunidad, los poetas populares recogieron el sentir del pueblo sobre el estallido social del 18 de octubre de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario