Con un pabellón de madera de más de 900 mts, en el cual
se dio a conocer los 21 mil libros que llevó a tierras mexicanas, el pabellón
chileno abrió sus puertas al público en la Feria Internacional
del Libro de Guadalajara, en la noche del sábado recién pasado.
La comitiva nacional además
de llevar más de 100 escritores, suma representantes de otras disciplinas de la
cultura y el arte nacional: 94 músicos y productores, 45 gestores de casas
editoriales, 25 de artes escénicas, además de los encargados de las
exposiciones y producción general.
A pocas horas de la inauguración oficial, el pabellón chileno
ya ve como uno de los imperdibles del importante evento literario. Y cómo no, si
apenas se abrieron las puertas, los asistentes ingresaron en masa al stand de
más de 900 mts., para conocer los
títulos de los autores nacionales.
21 mil libros a disposición, en diferentes ramas
y pertenecientes a ochenta editoriales, distribuidos en una gran “casa abierta”
capturaron la atención entre el público y la prensa acreditada presente en la
jornada inaugural.
El Ministro de Cultura de Chile, Luciano Cruz-Coke, invitó
al público asistente a visitar el pabellón nacional. "La escena cultural
literaria que llega a Guadalajara tiene una historia larga con voces de
distintos pensamientos y sectores, de diferentes convicciones y posiciones”.
“Hemos venido aquí a hacer
una invitación al mundo hispanohablante para que conozca nuestra riqueza
literaria y cultural y aprovechando esta enorme vitrina, los escritores,
críticos, editores, científicos, dramaturgos, músicos, actores serán el
testimonio vivo de la pluralidad y diversidad chilena, mostrando diversos
aspectos de la historia, de nuestro legado cultural y del sentir de las
distintas voces existentes en nuestro país”, añadió el ministro.
Ser el País Invitado de Honor
“constituye una doble oportunidad ya que además de poder compartir en este
espacio, la cultura, las artes y la nutrida oferta editorial que Chile tiene
hoy, es también una invitación a visitar nuestro país”, concluyó Cruz –Coke.
Pero, no sólo literatura y arte llevó Chile al
encuentro hispanoamericano.
Un Menú Nerudiano, preparado exclusivamente para la
oportunidad fue parte de las sorpresas que nuestro país tenía guardadas para lo
invitados. Fue así como más de 700 personas se dejaron llevar por los
diferentes sabores nacionales, preparados por el chef chileno Carlo Von
Mühlenbrock, y que consistió en una carta que incluía vinos locales, productos
del mar y como plato destacado, un caldillo de congrio que asombró a los
asistentes, entre escritores, académicos y autoridades tanto chilenas como
mexicanas.
Po otra parte, vestidos de impecable blanco y haciendo
gala del talento que los ha mantenido vigentes por casi 50 años, se presentó la
agrupación chilena Los Jaivas, inaugurando así la serie de conciertos de música
chilena que se estarán presentando en la explanada de la FIL 2012.
Fueron cuatro mil personas las que se dieron cita en el
recinto para disfrutar del evento que con las interpretaciones de temas como
“Pregón para iluminarse” y “Arauco tiene una pena”, recibieron la ovación del
público que no dudó en levantar banderas chilenas desde sus ubicaciones.
Y aunque los aplausos habían sido la tónica durante
todo el concierto, que incluyó la participación de dos mariachis de Guadalajara
para acompañarlos en una de las canciones, el punto más alto de la jornada se
vivió de la mano de sus grandes éxitos: “Hijos de la Tierra”, “Sube a nacer conmigo
hermano”, “Todos juntos”, “Mira niñita” y “Mambo de Machaguay”, que hicieron
cantar y bailar a todos los asistentes.
La banda, luego de volver a petición del público, cerró
con un llamativo despliegue musical y visual que coronó una jornada donde Chile
brilló y conquistó a los mexicanos en el evento literario más importante de
Hispanoamericana.
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