lunes, 7 de mayo de 2012

Las letras del horror: cuando las víctimas se toman la palabra


Desde la aparición del hombre sobre la tierra, el miedo ha sido la forma más eficaz para dominar a las personas. Con el paso del tiempo el miedo se ha visualizado en la brujería, el demonio, la tortura, la desaparición forzada de personas, en los aviones, en las mochilas e incluso, en los lugares más inocentes. 

 A partir del 11 de septiembre de 1973, los chilenos vivimos una de las maneras más eficaces de dominación a través del terror como fue la eliminación sistemática por medio de agentes del Estado de seres humanos y la destrucción de la vida de sus familias. 

Para ello, se construyó todo un aparato represivo que tuvo su expresión concreta en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y más tarde, en la Central Nacional de Inteligencia (CNI) que continuó con su herencia de muerte y destrucción. 

Recientemente, LOM ediciones, publicó el libro “Las letras del horror” escrito por el periodista de la Universidad de Chile, Manuel Salazar. 

En sus más de treinta años de ejercicio profesional, Manuel Salazar ha trabajado para diversos medios chilenos y extranjeros y ha escrito los libros “La Historia Oculta del Régimen Militar”, junto a Ascanio Cavallo y Óscar Sepúlveda; “Contreras. Historia de un intocable”; “Guzmán: quién, cómo y por qué”; “Bajo sospecha; “Cómo entender al Decano”; “Traficantes & Lavadores”; “Chile 1970-1973″; “El rebelde de Patria y Libertad”; “El crimen organizado a las puertas de Chile”; y “Piñera”. 

Letras, es una investigación acuciosa de las primeras actuaciones de los aparatos de seguridad y la aparición de los cuarteles secretos, donde a los detenidos se les sometía a torturas indecibles que frecuentemente terminaban con su muerte y eliminación de los cuerpos. 

El libro, tiene una lectura que deja que el lector saque sus propias conclusiones siendo, este libro un gran aporte a la historia de nuestro país. 

Esta serie de dos volúmenes, tiene como objetivo dar a conocer como se gestaron estas instituciones de represión, los métodos de aniquilamiento y represión; los cuarteles secretos de detención y tortura; su estructura orgánica; el personal que actuaba para establecer y dar a conocer las circunstancias de las detenciones, torturas y muertes de muchos chilenos para impedir el olvido en nuestra sociedad, con todo su entramado de odio, horror y miedo. 

Durante la lectura del primer volumen, que esta enfocado en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), se me venía a la mente insistentemente una pregunta que condensa a todas las demás: ¿por qué?. 

En este libro, se advierte como la doctrina de la seguridad nacional había infiltrado a la sociedad chilena permitiendo, más tarde, que muchos de los colaboradores civiles de la represión facilitaran y colaboraran en la delación, detención, tortura y muerte de chilenos. Y son esas personas y grupos sociales y políticos, los que no han querido encarar, hasta ahora, sus responsabilidades frente al horror que vivieron compatriotas suyos, siendo severos con quienes estaban en contra de sus intereses y preferencias pero, siendo comprensivos con la maldad que los beneficio. 

En su investigación, Manuel Salazar, da a conocer nombres, “chapas” y apodos de las víctimas y de sus victimarios; recoge, confesiones y testimonios que algunos de los agentes y colaboradores de la violencia institucionalizada entregaron años después ante los tribunales de justicia; los nexos con el anticastrismo y el neofascismo italiano que prepararon los crímenes del general Prats y de Orlando Letelier como también, el atentado en Roma en contra de Bernardo Leighton y su señora, Anita Fresno. 

El libro, muestra como iban cayendo los opositores; sus tormentos; la impunidad de sus detenciones, el desamparo en que se encontraban, la aplicación de la Doctrina de Seguridad Social para liquidar al “enemigo interno” y los intentos por borrar su memoria, haciendo desparecer sus cuerpos y sus pertenencias sin advertir, que la memoria estaba presente en los recuerdos de las familias de las víctimas de esta represión. 

La palabra horror tiene sílabas que despiertan en nuestra imaginación una incógnita sobre lo que más tememos y este libro, aborda el horror vivido no solo en Chile, sino que en todo el continente. 

Es por eso, que el escritor venezolano Salvador Garmendia diría sobre el horror: "esta imagen espectral del tiempo no es ajena al tiempo llamado universal en el siglo XX; tiempo que se desvanece en sus manos esperando que llegue la eterna noche para salir de las sombras y entrar al mundo de los sueños de los mortales. El horror anida en cada uno de nosotros, es esa parte oscura del ser humano que nunca se verá reflejada en el espejo”. 

En esos años de represión, miedo, suspicacias y horror el lado oscuro de los hombres caminó por un mundo de sombras, de dolor y muerte. Se van a cumplir 39 años  del Golpe Militar y al leer esas páginas, entendí que nos toco un tiempo muy duro, de muchas penas para muchos y entendí las desconfianzas, la forma extraña en que se comportaban algunas familias. 

Este libro nos sirve para rescatar la memoria colectiva e impide, que nos invada el olvido y no recordemos nada de los que nos pasó para no echar en saco roto, los errores cometidos. Estos libros, impedirán que nuestra memoria se convierta en algo vencida y olvidada de si misma, sin que nos sirva de mucho. 

Tal como expresara en un comentario anterior, las voces de quienes se quiso silenciar están sonando cada día más fuerte, porque nada hará callar su dolor ni el dolor de quienes les recuerdan todos los días de la vida, porque mientras estén en nuestra memoria, siempre serán parte de nuestra historia .

SANTIAGO OFF revitaliza la actividad artística durante el verano

Para los organizadores del evento, el festival Santiago Off nació con la finalidad de crear una plataforma para el fomento, promoción y valoración del arte nacional, ofreciendo a la audiencia una gran gama de instancias artísticas bajo una convocatoria popular, masiva y completamente gratuita.


Santiago OFF, durante sus cuatro días (26 al 29 de enero) logró revitalizar la actividad artística durante el verano de 2012 en el Centro Cultural Estación Mapocho.

Claudio Fuentes, Director general del Festival Santiago Off, dijo que la primera edición del Festival Santiago OFF, puso a disposición de la comunidad, una nutrida cartelera teatral, música en vivo, talleres de diversas disciplinas artísticas y foros de discusión sobre la actividad cultural en Chile. Estas actividades se realizaron de manera absolutamente gratuita abogando por conformar una nueva alternativa de fomento a la actividad cultural de nuestro país al potenciarla como una instancia de encuentro y participación ciudadana.

Santiago OFF es un proyecto del departamento de gestión y producción de las compañías “La Fulana Teatro” y “LaFamiliateatro”, quienes además de estar presentes desde la organización del encuentro participaron de este a través de algunos de sus montajes emblemáticos: La Fulana Teatro con “Rimboy” montaje pre estrenado con gran éxito durante el 2010 en Roma, París y Barcelona; y Lafamiliateatro con su premiada pieza teatral “Cuando Juana conoció a Robert Wilson” galardonada  en el Festival de Dirección Teatral  de la Universidad de Chile 2011.

Un total de seis espectáculos teatrales fué completado por la compañía TO2 de Mónica Carrasco y Jorge Gajardo con su obra “Cuestión de principios”. El Centro Experimental de Arte LaCasaRodante, exhibió la obra “Esta difícil condición”. De la mano de la compañía Dies Irae, se mostró el trabajo “KOR. Post teatro” y finalmente Teatro Errante participó con su espectáculo “Huacho Style”.

Los cuatro talleres gratuitos que se impartieron en Santiago OFF (Todos dictados  por profesores expertos en sus temáticas), fueron los siguientes: Danza contemporánea y lenguaje interpretativo, Kalarippayattu (arte marcial de la India), Mimo corporal dramático y Canto teatral.

Las mesas de conversación en Santiago OFF pretendieron generar un espacio de debate sobre diversos temas relacionados con el teatro. Las temáticas fueron “El espacio de la crítica en la escena nacional actual”,  “Un estado de la cuestión: Reflexiones en torno a las nuevas dramaturgias de la última década”, “Liminalidad desde la escena: Performance y política” y “Teatralidades en la obra de Pedro Lemebel”.

La música en Santiago OFF también tuvo un espacio. Los espectáculos fueron los siguientes: Poesía y rock con “Mauricio Redolés”, Caribe colombiano con “Mákina Kandela”, Rap Gourmet con “Ají pa`tu caldo”, Blues y música popular latinoamericana con “Tito Escárate & los Galanes Suplentes”, Fiesta popular con “Sonido Huaico”, Canción popular melodramática con “Me llamo Sebastián” y Performance y sabor con “Banda La Deuda”.

Eduardo Luna, Director de Desarrollo y Asociatividad del Festival Santiago Off, afirmó que durante los meses previos a la realización del festival, recibimos una importante cantidad de propuestas desde Buenos Aires y Paris, sin embargo se nos hacía imposible traerlos, puesto que no contábamos con los fondos suficientes para ello. Para el 2013 prometemos el doble de actividades y también una cartelera Internacional atractiva para nuestro público.

Escritores chilenos en la Feria del Libro de Buenos Aires

Alejandro Zambra, Alejandra Costamagna, Álvaro Bisama, Rafael Gumucio y Cynthia Rimsky serán los autores que representarán a Chile en la Feria del Libro de Buenos Aires 2012, que en su 38ª versión replica el diálogo narrativo latinoamericano efectuado en FILSA 2011


Así lo explica su directora, Gabriela Adamo: “vamos a hacer el diálogo con escritores latinoamericanos durante una semana. Vendrá una delegación cercana a 20 autores, algunos conocidos y otros no tanto, que son los que más nos importa hacer conocer”.

La idea surgió de una charla con Arturo Infante, presidente de la Cámara del Libro chilena, “sobre las dificultades de la literatura latinoamericana para circular entre los distintos países del continente y una posibilidad era poner las ferias al servicio de esta circulación” agregó.

Uno de los principales atractivos que tuvo la 31ª Feria Internacional del Libro de Santiago 2011, fue el 1er Encuentro Diálogo Narrativo Latinoamericano, donde 15 escritores consagrados y emergentes se dieron cita para reflexionar en torno a las barreras que imposibilitan la llegada de sus voces literarias a la gran comunidad de lectores hispanohablantes.

La iniciativa surgida desde el nuevo Directorio de la Cámara Chilena del Libro que contó con el apoyo del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, este año será replicada en la 38ª Feria del Libro de Buenos Aires.

Para la escritora Cynthia Rimsky, “en los diálogos encontré a escritores latinoamericanos con los que descubrí afinidades y cruces literarios, amistades que continúan hasta hoy y de las que han resultado interesantes intercambios y volvió a despertar mi interés por leer escritores latinoamericanos y, como una cosa lleva a la otra, fui encontrando por azar libros de otros escritores latinoamericanos no necesariamente actuales”.

Rimsky asegura que replicar la experiencia, ahora en la 38ª Feria del Libro de Buenos Aires, “representa una posibilidad de abrirnos a sostener un diálogo intelectual sobre más temas que nuestros respectivos libros para que se abran posibilidades reales de coedición, distribución, encuentros con universidades, residencias para escritores, y otras instancias que permitan un cruce constante de las ideas y de los libros a través de la Cordillera, no solo de los autores actuales, sino de las tradiciones literarias de ambos países”.

Para el venezolano Juan Carlos Méndez, la oportunidad de conocer y dialogar con sus pares chilenos en FILSA 2011 fue estimulante y enriquecedora: “cuando yo estudiaba en la universidad se pensaba que de Chile como un país eminentemente de poetas y se hablaba de Donoso. Ahora me doy cuenta que está cambiando el panorama y la percepción de Chile como país literario. Ya se empieza a hablar con cierta fluidez de narradores chilenos. No obstante, en mi caso soy de aquellas personas que no establezco relaciones con las literaturas de los países sino que con sus autores, con voces, con temas”.

Paz Balmaceda, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, expresa que “las Ferias del Libro, son una instancia de fomento de la lectura importantísimas. Ponen a la lectura y al libro en un lugar mucho más visible y mediático del que tienen habitualmente. No solo por la posibilidad de estar en contacto con novedades y catálogos diversos en un mismo lugar y espacio, sino porque se constituyen como la única instancia de encuentro entre personas y los libros”.

El primer diálogo latinoamericano generó un debate entre los escritores de la región y un trabajo en conjunto, lo que contribuye a la  difusión de la literatura latinoamericana de manera más efectiva, a la posibilidad de una comercialización más directa sin la mediación española generando intereses más estrechos entre los países de la región.

En la 38ª Feria del Libro de Buenos Aires, ya está confirmada la presencia de escritores provenientes de Paraguay, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Puerto Rico, Costa Rica, México, Colombia y Chile, mientras siguen los ajustes de agenda para que concurran otros escritores regionales.

Publicada Claraboya, novela póstuma de José Samarago

El libro póstumo de José Saramago “Claraboya” fue presentado el mediodía de este jueves a través de una video conferencia por Pilar del Río, presidenta de la fundación que lleva el nombre del Nobel de Literatura de 1998.

“En este libro está contenido José Saramago” afirmó Pilar del Río al referirse a esta edición póstuma. Pero, ¿por qué ahora esta publicación?, ¿cómo es posible que Claraboya siguiera inédita 60 años después? 

La historia resulta tan conmovedora y asombrosa que bien podría haber sido argumento de una de las novelas que el Nobel portugués regaló a los lectores a lo largo de su vida. 

Se convierte en un conmovedor microcosmos que tiene como telón de fondo la dictadura portuguesa de Salazar, la más longeva de Europa; como música ambiental la Tercera Sinfonía de Beethoven, la Marcha Fúnebre de Chopin, La danza de los muertos de Honeggerm y el fado portugués; como autores de cabecera a Shakespeare, Diderot, Eça de Queirós y  una pregunta de Fernando Pessoa que flota en el denso, tantas veces enrarecido ambiente que lo envuelve: « ¿Deberemos ser todos casados, fútiles, tributables?» 

Esto es, en esencia, Claraboya, la obra que José Saramago escribió hace más de sesenta años, entre los cuarenta y cincuenta del pasado siglo, y cuyo manuscrito entregó a una editorial portuguesa en 1953. 

Pilar del Río, presidenta de la Fundación José Saramago y traductora de su obra, cuenta en el prólogo de Claraboya –titulado El libro perdido y hallado en el tiempo– que una mañana de 1989, Saramago recibió una llamada de la editorial para informarle de que el manuscrito había sido encontrado en una mudanza de sus instalaciones y que considerarían un honor publicarlo entonces. “Obrigado, ahora no”, respondió el autor.

Ese mismo día recuperó su novela y tuvo, por fin, una respuesta por parte de la editorial a la que le había confiado el original de Claraboya, “la que le fue negada cuarenta y siete años atrás, cuando tenía treinta y uno y todos los sueños a punto. Aquella actitud de la editorial del Diario de Noticias le sumió en un silencio doloroso, imborrable y de décadas”, explica del Río. No en vano, Saramago no volvió a escribir hasta veinte años después. 

Aunque sus más cercanos intentaron convencerlo de que publicara Claraboya, “donde ya se observaba lo que después acabaría desarrollando plenamente: su propia narrativa”, una vez recuperada, el autor decidió que no se editaría mientras viviera. 

Ahora, se publica Claraboya, para sus lectores en castellano, quienes también podrán constatar lo que el mismo autor señaló: que muchos aspectos de este libro, el segundo que escribió después de la publicación en 1947 de Tierra de pecado, están relacionados con su modo de ser. 

“¿Cómo es posible que el jovencito de veintitantos años escribiera con tanta madurez, tan seguro, que ya enunciara obsesiones literarias y dejara ver su mapa de trabajo y sentimental de una forma tan explícita? ¿De dónde sacó Saramago la sabiduría, la capacidad de retratar personajes con tanta sutileza y economía narrativa, de proponer situaciones anodinas y sin embargo tan profundas como universales, de introducción? 

Esta es, sin duda, una novela de personajes. En ella están contenidos los personajes masculinos de Saramago, “hombres de pocas palabras, solitarios, libres, que necesitan el encuentro amoroso para romper, siempre momentáneamente, su forma concentrada e introvertida de estar en el mundo”, explica su traductora. 

“También están las mujeres fuertes de Saramago, donde su capacidad transgresora se hace más evidente y descarnada” agrega del Río. 

En Claraboya, hay una mirada lúcida, compasiva, con humor y en el cual experimenta la hipertextualidad, ya que intercala los diálogos de seis familias en igual número de departamentos. Para la época en que fue escrito, sin ser un libro político, rompía los esquemas de la época lo que pudo haber influido para no ser publicado.

Pilar del Río explicó que para quienes recibieron el manuscrito de un escritor desconocido, “era una situación muy fuerte, muy arriesgada el defenderlo ante la censura y la sociedad, para el poco provecho que aportaría. De ahí que el libro se quedara relegado, sin un sí comprometido, sin un no que pudiera comprometer en el futuro”.  La publicación que ahora ve la luz, es por expreso deseo de su autor, que dejó en manos de sus herederos la decisión de su publicación. 

Claraboya es la historia de un edificio en el que viven seis humildes familias cuyos miembros “se ven sucesivamente envueltos en un enredo”, según palabras del propio autor. 

La rutina, el vivir cotidiano, teje hilos invisibles que atrapan y relacionan a los distintos personajes en una trama, que no es otra cosa que la misma vida, donde  –en palabras de Pilar del Río–  “la familia no es sinónimo de hogar, sino de infierno, las apariencias tienen más fuerza que la realidad, ciertas utopías que aparecen como objetivos loables son, páginas después, descritos como relativos, donde se condenan de forma explícita los malos tratos a las mujeres o se narra con naturalidad el amor entre personas del mismo sexo, expresado con angustia personal aunque sin condena por la mirada del autor”. 

Es a través de una claraboya y de manera queda, es que el lector se introduce en cada casa, en cada vida y espía las frustraciones, anhelos, nostalgias, miedos, alegrías y tristezas que por corrientes terminan siendo universales. 

Sin embargo, y a pesar de los años transcurridos entre la escritura del libro y su publicación, la realidad que retrata sigue vigente en Lisboa y en todo el mundo, donde hay miles de personas que día a día se levantan a trabajar, a vivir una dura realidad, pero, que a pesar de la pobreza logran encontrar momentos de belleza en sus vidas. 

José Saramago (Azinhaga, 1922-Tías, Lanzarote, 2010) Premio Nobel de Literatura 1998, es uno de los escritores portugueses más conocidos y apreciados en el mundo entero. En España, a partir de la primera publicación de El año de la muerte de Ricardo Reis, en 1985, su trabajo literario recibió la mejor acogida de los lectores y de la crítica. 

Otros títulos importantes son Manual de pintura y caligrafía, Levantado del suelo, Memorial del convento, Casi un objeto, La balsa de piedra, Historia del cerco de Lisboa, El Evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres, La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez, Las intermitencias de la muerte, El viaje del elefante y Caín. 

También se ha publicado Poesía completa, Cuadernos de Lanzarote I y II, Viaje a Portugal, el relato breve El cuento de la isla desconocida, el cuento infantil “La flor más grande del mundo”, el libro autobiográfico Las pequeñas memorias, El Cuaderno, Saramago en sus palabras y El último cuaderno, un repertorio de declaraciones del autor recogidas en su blog personal y en la prensa escrita. 

Además del Premio Nobel de Literatura 1998, Saramago fue distinguido por su labor con numerosos galardones y doctorados honoris causa. 

Salvajes ilustradoras rompen el molde

Las artistas Sol Díaz, Karina Cocq y Daniela Zomosa ofrecen una mirada imaginativa y diversa sobre las mujeres, alejándose de los estereotipos y explorando las posibilidades de asumir una identidad que rompa el molde tradicional.

¿Por qué Señoritas Salvajes?

Karina Cocq, explica que “es una vuelta de tuerca a las concepciones que la cultura y la sociedad establecen como correctos.  

Tiene que ver con salir de los estereotipos y el molde, asumir la naturaleza propia sin los preceptos que dicta la cultura, las amistades, la familia, las parejas, el trabajo, el arte, etc… ser señorita salvaje es la libre elección que  también se evidencia en nuestra manera de dibujar, cada una elige como expresarse según su instinto o su formación”.

La exposición se inaugura el martes 6 de marzo, a las 19:00 horas en la Sala Novedades de la Biblioteca de Santiago ubicada en Matucana #151 (Metro Quinta Normal). Ese mismo día las artistas autografiarán libros y obras originales que estarán a la venta. La muestra se extenderá hasta el 30 de abril.

Con lápiz, papel, acuarelas y pixeles en mano, el trabajo de estas artistas mezcla el humor negro y sarcasmo en caricaturas que abarcan desde lo más cotidiano: quejas, la comida, ser mujer, la sexualidad hasta temas de contingencia nacional que hasta han dado que hablar en redes sociales.

Una mirada a las mujeres libre de estereotipos es la que presentan 3 jóvenes ilustradoras en “Señoritas Salvajes” muestra la exposición que inaugura la Biblioteca de Santiago con motivo del mes de la mujer.

El Papel del Amigo: caprichos de un curador


Trabajos de Norman Rockwell, Robert Sloan, Henry Koerner, Antón Otto Fischer, grabados de Antonio Seguí, Rufino Tamayo y Antonio Berni, entre cien creadores contemporáneos serán algunos de los trabajos presentados en la exposición “El Papel del Amigo: caprichos de un curador” que se presentará en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) entre el 15 de marzo y el 22 de abril del presente año, y que, a partir de mayo, se mostrará en Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú.

La exposición que reúne siete décadas de coleccionar obras gráficas de diversos formatos y temáticas, pertenecen a la colección de Edward Shaw, y que incluye afiches propagandísticos editados por el gobierno estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

También se exhibe un dibujo de siete metros de largo del artista chileno Víctor Castillo y la serie Tesoros y Trofeos, que contempla un póster creado por Roberto Matta en apoyo a las protestas de mayo de 1968 en París.

El curador y coleccionista Edward Shaw, da a conocer una selección de la obra gráfica que ha atesorado y muchas, llevan dedicatorias y algunas están acompañadas por cartas con dibujos hechos por los artistas. Son un centenar de obras originales –dibujos, grabados, acuarelas, acrílicos - creadas por los amigos que ha hecho Shaw en sus periplos por América Latina y Europa.

Para Shaw, la exposición es una revisión de todas las amistades que han enriquecido su vida y es un llamado al desafío de coleccionar y compartir los resultados.

“Entusiasmarse por las obras sobre papel es igual de válido y tan enriquecedor como la pasión por la pintura”, explica Shaw, quien comenzó a guardar cada papel que pasó por sus manos desde los siete años.

Partió con afiches propagandísticos, regalados por un tío, impresos en 1943 por el gobierno estadounidense con el fin de conseguir apoyo para las tropas durante la Segunda Guerra Mundial. Éstos incluyen trabajos de reconocidos dibujantes de la época, como Norman Rockwell, Robert Sloan, Henry Koerner y Antón Otto Fischer.

Casi todas fueron regalados o trocadas por objetos de arte tribal o por textos escritos para catálogos. Así, el coleccionista acuñó en su acervo piezas como un afiche de 1956, estampado a mano sobre papel de seda, por el mexicano Rufino Tamayo.

Destacan obras tempranas de Valerio Adami, Antonio Berni (Serie de Ramona Montiel), José Luis Cuevas, Antonio Dias, William T. Wiley, Jan Voss, Lourdes Castro y Rene Bertholo. Los 17 grabados del argentino Antonio Seguí, revelan la evolución del artista desde 1953, cuando tenía 19 años. También se expone un dibujo de siete metros de largo hecho en 2003 por el artista chileno Víctor Castillo.

En la muestra, hay sesenta mapas antiguos de América del Sur, especialmente de Chile y Argentina, dibujados por cartógrafos renombrados de Europa y América durante los siglos XVIII y XIX y que exponen el constante cambio de las fronteras, revelando cómo los límites chilenos llegaron a las cercanías de Buenos Aires en 1780, o cómo el territorio nacional incluía toda la Patagonia en 1850.

Los afiches que ilustran la idiosincrasia de la China de Mao, muestran al líder revolucionario en sus docenas de poses como jefe único de más de mil millones de personas, en tanto que una serie de afiches publicitarios chinos de productos como cigarrillos y cosméticos, comprueban que las tendencias consumistas en este país fueron similares a las del Occidente en la época pre-revolucionaria.

Finalmente, se exhibe la serie titulada Tesoros y Trofeos, con un afiche creado por Matta en apoyo a las protestas de mayo de 1968 en París, así como fotos intervenidas y otras obras que captaron el ojo de Shaw en distintas etapas de su vida en Argentina y Chile.

Este proyecto cuenta con el auspicio de Banco Itaú y el apoyo de Cazuela Films. En este contexto, la exposición en el MNBA será complementada con una exhibición que se realizará en el Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú en mayo del presente año, la que considera obras de 13 artistas junto a su contextualización histórica.

En esta oportunidad, se exhibirán cartas y cheques de Fernando Botero y Antonio Seguí, con quienes Shaw entabló amistad en 1961, cuando los tres eran veinteañeros. El catálogo que da cuenta de ambas exposiciones, será lanzado en la inauguración de la muestra en Espacio ArteAbierto.

Presentan libro sobre transformaciones sociales

Uruguay, Argentina, Chile y Brasil son los países de la región donde se ha producido un mayor desarrollo del estado de la ciudadanía.

Así, lo consigna el libro “Estado de la Ciudadanía: Transformaciones, logros y desafíos del Estado en América Latina” que fue presentado el martes recién pasado en la sala América de la Biblioteca Nacional de la capital chilena.

La presentación del documento, editado por el PNUD, contó con la presencia del subsecretario de la ONU y director de este organismo para América Latina y el Caribe, Heraldo Muñoz.

En el libro, los ejes principales son los avances en los temas sociales y políticos de la región.

Junto al Director Regional estuvieron Ángel Flisfish y Álvaro García en representación de los autores del libro; la senadora Ximena Rincón y el académico PUC Juan Pablo Luna.

En su presentación Heraldo Muñoz, expresó que “el Estado está de regreso en América Latina ya que se observa en la ciudadanía un clamor para que el estado se haga cargo de enfrentar los problemas que se dan en la sociedad, entregando más herramientas para cumplir las demandas ciudadanas”.

“Un Estado vigoroso y protagónico de los cambios que esté en equilibrio con los mercados, sus dinámicas y con las demandas sociales de los ciudadanos es lo que se está requiriendo en estos momentos”, agregó Muñoz.

El libro, está enfocado en los avances y retrocesos en términos sociales y políticos que se han vivido en los últimos años en la zona, además de plantear los desafíos que tiene cada nación y como cada una de ellas ha ido enfrentándolas.

Entre los avances está el mayor control y participación ciudadana en los procesos sociales y en la exigencia de que los estados cumplan con garantizar y proteger los derechos de segunda generación. Además, se puede observar, según el estudio, un retorno al debate junto con un desapego y desconfianza a las instituciones sociales como garantes de esos derechos.

El estudio responde al planteamiento de cómo los estados en democracia en América Latina han dado respuestas a las demandas ciudadanas relacionadas con lo derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.

También analiza a nivel global las diversas reformas de los estados para avanzar hacia el desarrollo social y político de sus países, incorporando una concepción sustantiva de democracia que fusiona los valores de igualdad y libertad.

Una de las conclusiones del estudio es que existe la necesidad de darle gobernabilidad a estos procesos de cambios o reformas sociales para que den resultados positivos.

Otro aspecto abordado en el documento es la necesidad de sustentar estas reformas en el tiempo mediante un financiamiento adecuado y permanente para las reformas que piden los ciudadanos que cuando se concreta, no responde a los requerimientos y también, muestra una falta de participación ciudadana.

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