No hay primera sin segunda. El Cometa del Siglo se vuelve a ver, esta
vez, en el horizonte del oeste. José Utreras, astrónomo encargado de Contenidos de Divulgación del CATA
da tips para disfrutar de esta segunda etapa del cometa Tsuchinshan-ATLAS
Durante
los próximos días de octubre el Tsuchinshan-ATLAS se verá, esta vez, sobre el
horizonte del oeste y al atardecer. Dada su alta luminosidad, incluso, podría
verse a simple vista. José Utreras, astrónomo del CATA, entrega recomendaciones
para disfrutar de este espectáculo estelar.
Durante
los últimos días los amantes y seguidores de los eventos astronómicos se han
deleitado con la aparición del cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS)
Decenas
de bellas fotografías de aficionados a seguir estos cuerpos celestes plasmaron
su presencia, cuando se apreciaba al amanecer, sobre el horizonte cordillerano.
La buena noticia, es que existe una segunda oportunidad para ver este cometa,
esta vez mirando hacia el oeste, al atardecer. Hasta el 22 de octubre tendrá su
mayor visibilidad y, con algo de suerte, se podrá distinguir a simple vista.
Algunas
sorpresas
El
denominado “Cometa del Siglo” viaja a 290.664 kilómetros por hora y procede
desde uno de los puntos más lejanos del sistema solar, por lo que es posible
que su trayectoria lo acerque a nuestro planeta por única vez. Ya pasó por el
Sol y continúa con su elíptica acercándose a la Tierra.
“Desde
abril a junio el cometa mostró un peak de brillo y luego comenzó a bajar.
Combinado con el hecho que este objeto nunca estuvo tan expuesto a luz solar al
venir de tan lejos, la nube de Oort, existía la sospecha que se desintegraría
al pasar cerca del Sol, como ha ocurrido con otros cometas que vienen desde ese
lugar, cosa que no pasó.
En
los siguientes días, si el cometa sigue generando una cola por los elementos
volátiles que se escapan por el aumento de temperatura, el reflejo de la luz
del Sol podría hacerlo brillar más que el cometa Halley.
Incluso
podríamos verlo, en el caso más optimista, a simple vista con un poco de la luz
del atardecer”, comenta el astrónomo José Utreras, encargado de Contenido de
Divulgación del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA).
En
esta segunda etapa, el Tsuchinshan-ATLAS podrá verse entre el 13 y 22 de
octubre, a partir de las 20:30 o 21:00, dependiendo de la zona del país. Al
comienzo se apreciará levemente sobre el horizonte y, con el pasar de los días,
ira subiendo hasta ubicarse por sobre los 15 grados, siempre mirando hacia el
horizonte.
“Para
verlo deben mirar hacia la puesta de sol, unos minutos luego de que se esconde
bajo el horizonte. El mejor día dependerá de en qué parte de Chile estamos
viendo el cometa. En la zona norte, como Arica, se puede ver desde el día 13,
aunque a una altura muy baja.
En
la zona centro, entre el 14 y 15, ya tendremos una buena visibilidad. En el
extremo sur podrán verlo entre el 16 o 17 de octubre”, explica José Utreras.
Lo
recomendable es buscar lugares altos, lejos de las luces de las ciudades, como
un mirador con un horizonte limpio y despejado.
Podría verse a simple vista,
pero hay que esperar a los días anteriores al 15 de octubre, para apreciar como
viene evolucionando el brillo del cometa. Lo mejor es apoyarse con unos
binoculares o un pequeño telescopio.
El
profesional del CATA agrega otro dato llamativo de este cometa, ya que
pareciera que se mueve al revés. “Esta
sensación se genera porque la cola no apunta hacia atrás, como lo haría, por
ejemplo, el cabello al ir en un auto descapotable en movimiento, si no que
apunta en la misma dirección de su movimiento.
Esto
es porque la cola se mueve por el viento solar, que son partículas a gran
velocidad que escapan del Sol, así que la cola siempre se opone al Sol y no
necesariamente a la dirección en que se mueve el cuerpo”, apunta.
Estos
cometas están principalmente hechos de hielo, polvo y rocas que al acercarse al
sol se sublima (transforma en gas) y debido a la presión que ejerce el viento
solar este material forma la típica cola que se extiende por cientos de miles
de kilómetros y por ello es que son tan destacados en el cielo.