lunes, 6 de diciembre de 2021

Increíbles aventuras para encontrar el amor.

 La obra cuenta la historia de Mó, un solitario clown que deambula por distintos lugares buscando romper con su soledad. Mó vive en el desierto y una noche se encuentra con un cometa que cae desde el cielo. Tras quedarse dormido, comienza un sueño lleno de aventuras junto al meteorito.

Acurrucado en el cráter, Mó sueña con un viaje lleno de aventuras, donde conoce el océano, el mundo submarino y hasta la luna. Luego, recorre una gran ciudad y en una tienda conoce a una monita maniquí. Completamente enamorado, Mó intenta liberarla realizando una heroica carrera hasta el cielo, viaje que lo trae de regreso a su paisaje despertando de su sueño.

Finalmente, llueve en el desierto y la tierra árida se transforma en un manto florido. Entonces Mó, cargado de flores y vida, continúa su camino atesorando los aprendizajes y aventuras que la esfera roja le mostró en sueños.

Esta es la primera obra familiar de la destacada compañía chilena Teatrocinema. Sin texto y apoyada en la música, la visualidad y los tres actores en escena, la obra vuelve a dar pruebas del estilo propio de la compañía, que fusiona la estética del cine y el cómic en una puesta multimedia. Sin embargo, el grupo recupera aquí el oficio artesanal de sus inicios con el uso de máscaras, objetos y el valor del gesto.

Sobre este trabajo su director, Zagal, explicó: “El sueño de Mó es el viaje del príncipe que va a liberar a la princesa, una nueva versión de ese arquetipo. Nosotros planteamos que para que pueda florecer el mundo a su alrededor, Mó tiene que equilibrarse con su lado femenino, como el principio de los chinos del yin y el yang, la luz y oscuridad. 

Es un relato sencillo, un cuento para niños que invita también a los padres a reflexionar junto a sus hijos sobre los lazos que hoy están desgastados”. 

Las funciones serán entre el 09 al 12 diciembre los jueves a sábados a las 18.30 horas y los domingos a las 12 h en la sala A2. El valor de las entradas es de $7.000 Gral., $5.000 Personas mayores, $3.500 Estudiantes y niños (desde 1 año).

domingo, 5 de diciembre de 2021

Ministra de las Culturas asiste a la exposición “Loro Coirón Obras 1989 a 2021” en Matucana 100

 Hasta el 23 de enero de 2022 se presentará en la Galería de Artes Visuales del Centro Cultural Matucana 100, el artista francés Thierry Defert bautizado en nuestro país como: ‘Loro Coirón’ y que fue visitado por la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.

El creador, cuya mayor fuente de inspiración en Chile ha sido la ciudad de Valparaíso, expondrá obras en distintos formatos y murales del Puerto, así como también sus trabajos artísticos sobre Lontué y otras localidades del país.

“Esta exposición es un conjunto maravilloso de un hombre que es un gran observador que, a través de sus dibujos y grabados, retrata la vida de Valparaíso y muchas localidades del país. Es un cazador de ambientes y personajes populares que retrata escenas tan propias de la vida en los lugares, especialmente en Valparaíso.

Esto es un documental de la vida de muchas y muchos chilenos: un reflejo de nuestra cultura”, afirmó la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.

Sobre la exhibición que lleva por título Loro Coirón Obras 1989 a 2021, el creador comenta que “el público, podrá ver un panorama resumido de los 20 años de grabado sobre mi visión del cotidiano de Valparaíso… Una mirada del visitante, que ha tomado el lugar de los marinos de antaño.

 Así, habrá en la muestra, grandes grabados de 4 metros de alto, otros de 1 metro de alto por 5 metros de largo. También en la exposición mostraré un resumen de ‘viaje en la provincia’, en particular en la región del Maule, Lontué y sus cosechas”.

La exposición considerará un total de 193 obras en distintos formatos sobre Valparaíso, Lontué, Talca y Santiago. Grabados, pinturas y algunos dibujos de preparación en grafito junto a alfombras bordadas por la artista Luz Méndez. Piezas de tamaño variable que van desde 30x40 cm hasta 11x5 m. 

Thierry Defert, conocido también como Loro Coirón, es un grabador francés que vive en Valparaíso. Ha realizado numerosas exposiciones de sus obras, tanto en exposiciones individuales como colectivas, en Chile, Francia y Portugal.

Nació en París (Francia) en 1948 y vive en Senegal (África) desde los tres hasta los diecisiete años. Regresa a París en 1965 para realizar estudios en la Escuela Superior de Artes Gráficas. En 1967, ingresa a la Escuela Superior Nacional de Artes Decorativas.

En 1984 obtiene el premio Elie Faure por el libro "Georges Lepape, ou l'elégance illustrée". En 1984, se desempeñó como jefe del Departamento de Diseño Gráfico de la Escuela Nacional Superior de Creación Industrial (ENSCI–Les Ateliers) del Ministerio de la Cultura y el Ministerio de la Industria de Francia.

En 1988, viaja a Tierra del Fuego y Cabo de Hornos y visita Valparaíso por primera vez. En 1995, comienza a hacer los primeros bosquejos de la ciudad de Santiago y la Plaza Victoria en Valparaíso.

En 1995 vuelve a Chile y posteriormente se establece con su taller en el Cerro Cordillera.

Exposición conmemora los 40 años del Museo Precolombino

 La ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, asistió a la inauguración de la muestra 40 años, 40 siglos: Cosas que cuentan, una exposición que celebra las cuatro décadas del Museo Precolombino, institución dedicada al cuidado y difusión del arte de los pueblos originarios que habitaron y habitan América.

Se trata de una muestra que incluye 188 piezas precolombinas e indígenas americanas, muchas de ellas nunca antes exhibidas, que invitan a conocer otras maneras de estar en el mundo.

“Esta exposición es una muestra del importante trabajo de investigación, conservación y resguardo del patrimonio de los pueblos originarios que ha venido realizando el Museo Chileno de Arte Precolombino desde su fundación en 1981, lo que lo ha convertido en uno de los espacios más reconocidos y respetados de Latinoamérica”, dijo la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés. 

La muestra 40 años, 40 siglos: Cosas que cuentan estará disponible al público a partir del 2 de diciembre, y se enmarca dentro de la alianza que sostienen hace más de dos décadas el Museo Chileno de Arte Precolombino y Escondida | BHP, en colaboración con la Ley de Donaciones Culturales, que lo ha llevado a producir proyectos culturales de gran relevancia para el país, posicionando al Museo como un referente nacional e internacional.

Cecilia Puga, directora del Museo Chileno de Arte Precolombino, dijo que esta muestra “es una oportunidad para agradecer a las instituciones que han hecho posible este proyecto público-privado, entre ellas a la Ilustre Municipalidad de Santiago y al Ministerio de Las Culturas, las Artes y el Patrimonio y a todos quienes han confiado en nosotros y nos han apoyado con generosidad y entusiasmo estos años.

Además de realzar y celebrar a aquellos donantes que se han desprendido de sus colecciones privadas y nos las han confiado para ser investigadas, conservadas, exhibidas, y de este modo han contribuido a un conocimiento más profundo de la riqueza de nuestro pasado, presente y futuro”.

La curaduría de la exposición a cargo de Carole Sinclaire, Francisca Gili y Diego Artigas, sugiere tres rutas temáticas que alinean y unen de distinta manera a estas piezas, para poner en valor la herencia cultural y la pervivencia de ciertas nociones propias de las culturas americanas, tanto precolombinas como contemporáneas. 

Pero al mismo tiempo, el Museo extiende una invitación a la creación simultánea de otras rutas diferentes, que serán redactadas durante los próximos meses desde experiencias, percepciones y proveniencias externas a la institución, todas ellas diseñadas por personas pertenecientes a los pueblos originarios. 

La necesidad de ampliar las rutas -y con ellas, sus relatos y autorías- es un esfuerzo por abrir las colecciones y los objetos que resguarda el Museo a todas y todos quienes habitan este territorio y las propuestas curatoriales de esta exhibición no serán más que una pequeña muestra de su inconmensurable potencial narrativo de historias pasadas y proyectos futuros.

Es en esa lógica, que la museografía de la exhibición cumple un rol protagónico.

El equipo compuesto por el destacado arquitecto Smiljan Radic y el diseñador Gonzalo Puga, propone un montaje abierto y plural que ofrece múltiples posibilidades y aproximaciones al arte de los pueblos que habitaron y aún habitan América. 

La idea de esta exhibición es descentrar la mirada y ampliar los relatos, para recoger también otras rutas sobre los significados, valores y biografías de estos objetos, diluyendo así las autorías curatoriales en un ejercicio colectivo de multivocalidad, diversidad y pluralidad. 

La exposición 40 años, 40 siglos: Cosas que cuentan estará abierta al público hasta junio del año 2022.

Inauguran el primer sensor de la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas de Antártica

 El primer sensor climático de la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión, situada a solo mil kilómetros del polo sur, se inauguró el pasado 04 de diciembre con la presencia de las más altas autoridades chilenas e institucionales.

Esta es una iniciativa liderada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores y que tiene como objetivo final, instalar 21 sensores en distintos puntos a lo largo de la península Antártica, siendo un gran aporte al Observatorio de Cambio Climático impulsado por el Gobierno de Chile. 

El Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, expresó: “hoy, desde Glaciar Unión, la base de mayor profundidad en el continente antártico, surge un proyecto de extraordinaria gravitación.

Se trata de vincular, a través de un conjunto de medidores y sensores paramétricos, ni más ni menos que 8.000 kilómetros de territorio, entre la Antártica y Visviri, en el norte del país. Así, se da lugar al proyecto Observatorio del Cambio Climático, que ha contado con el impulso del INACH y la participación muy activa del Ministerio de Defensa, del Ministerio de Ciencias y también, del Ministerio de Relaciones Exteriores. Otra contribución de Chile al combate del fenómeno del cambio climático global”.

Por su parte, Marcelo Leppe, Director Nacional del Instituto Antártico Chileno, destacó la importancia de la sección austral de este proyecto.

“Durante los próximos años, vamos a estar instalando estas 21 estaciones, y cuando estén listas y funcionando, van a transmitir datos en tiempo real sobre Cambio Climático, aportando a uno de los compromisos de Chile en la COP 25 y 26, de generar información de base respecto del rol que cumple Antártica modelando y modulando el clima del mundo.

Es muy importante para Chile, la región más cercana al Continente Blanco, que está directamente bajo el influjo de las corrientes marinas y de los fenómenos atmosféricos que la afectan. Comprender esto, amerita entender la profundidad con que Antártica regula muchos aspectos de la economía chilena y, si vamos a estar imaginando el Chile que queremos para los próximos 25 años, es fundamental contar con esta información”, remarcó. 

La fecha de este hito no es casual, pues coincide con uno de los eventos científicos más extremos que se apreciará desde el mismo lugar.

En tanto, el Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve comentó que “este sábado ocurrió un evento extraordinario, un eclipse en el territorio antártico. Este eclipse, cierra una temporada de eclipses que hemos tenido en nuestro país, en el norte, en el sur y ahora en la región austral.

Pero junto a este eclipse, tenemos otro evento de gran relevancia, porque el INACH instalará el primer sensor climático en la base Glaciar Unión. Esta estación que pronto nos permitirá disponer de datos sobre temperatura, precipitaciones, niveles de masas de hielo, entre otras variables, se conectará al Observatorio de Cambio Climático, constituyéndose en una pieza clave para tener un monitoreo de la tremenda distribución latitudinal de nuestro país, desde el norte hasta prácticamente el polo sur”.

El gobernador regional de Magallanes y de la Antártica Chilena, Jorge Flies, destacó la relevancia para la región austral de este proyecto.

“Tendremos una gran noticia sobre la primera medición y la inauguración de los sensores de cambio climático con que Chile está comprometido con el mundo. Y eso se va a hacer desde Magallanes, y específicamente desde la Antártica Chilena, en el glaciar Unión.

Tanto el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Ciencia, junto a investigadores, INACH y otras instituciones han hecho posible empezar a responder a una de las principales preocupaciones que tiene el mundo: el cambio climático. 

Por eso, Chile va a tener sus ojos puestos en la Antártica Chilena y esta información no solo nos va a servir a nosotros, sino a todo el mundo”.

Por su parte, Baldo Prokurica, Ministro de Defensa Nacional, destacó el aporte de la colaboración entre diversas instituciones para lograr esta iniciativa.

 “Quiero felicitar a los 35 integrantes de las Fuerzas Armadas, hombres y mujeres, y a la dotación de 15 científicos del Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN), que hoy se encuentran en la Antártica —en el glaciar Unión, ubicado a 1.200 kilómetros del polo sur— instalando nuevos sensores para la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas que nos permitirán monitorear, el clima y la sismología de esa zona y, de esa forma, proteger el medioambiente de todo el planeta.

La presencia permanente de nuestros militares en dicho continente es, además, una clara demostración de cómo nuestros militares aportan día a día al crecimiento tecnológico y científico del país y de todos los chilenos”.

En esa colaboración, ha sido fundamental la participación multidisciplinaria de diversas instituciones públicas, una de ellas es la Dirección Meteorológica de Chile, que cumplirá la relevante misión de custodiar la información generada por estos sensores.

Su director, Reinaldo Gutiérrez, destacó que “Antártica es hoy una de las zonas más afectadas por el cambio climático. Por eso, es que hoy día es relevante para la Dirección General de Aeronáutica Civil y la Dirección Meteorológica de Chile estar en conjunto con INACH, instalando la primera estación como parte del proyecto lo cual permitirá, sin duda, aumentar la densidad de datos y, obviamente, generar estudios significativos con mayor profundidad para estudiar el cambio climático”. 

Un proyecto de tales magnitudes considera grandes dificultades técnicas y logísticas, que pueden poner en peligro el éxito y continuidad del mismo y por ello, la colaboración y cuidadosa planificación son fundamentales.

En este caso, fue necesario desarrollar una tecnología más robusta que la presente en los sensores habituales y que les permitiera, resistir temperaturas de hasta -70 °C y fuertes vientos, condiciones que podrían afectar la vida útil de los equipos.

Sebastián Alfaro, ingeniero a cargo del proyecto, manifestó que “si bien no es la primera red de estaciones que se instala, sí es la primera red de estaciones que Chile instala con un enfoque a largo plazo. La tecnología que vamos a usar para sensorizar Antártica, está diseñada para resistir las condiciones extremas que tiene el Continente Blanco”.

Además de este sensor instalado en glaciar Unión, en la primera etapa se ha considerado colocar otros tres sensores que operarán desde base Profesor Julio Escudero (en isla Rey Jorge), base Yelcho (en punta Py) y base Teniente Luis Carvajal (en isla Adelaida). En los próximos años, se espera instalar un total de 21 sensores a todo lo largo de la península Antártica. 

Estos sensores se suman a la iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, con la estrecha colaboración de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa y Medio Ambiente, que se puso en marcha desde inicios de este año.

Con el Observatorio de Cambio Climático, se busca instalar una red de sensores descentralizada de ocho mil kilómetros desde el norte grande a Antártica, lo que permitirá recopilar información para la formulación de acciones de mitigación y adaptación necesarias para el futuro.

viernes, 3 de diciembre de 2021

Ayekantuwe invita a su muestra final de artes en Panguipulli

 Con una muestra abierta de material audiovisual y las presentaciones finales de los talleres de música, danza y teatro, se realizará la jornada de cierre del trabajo anual de la escuela Ayenkatuwe, espacio cultural, educativo y artístico, que la Asociación Futa Koyagtun Koz Koz Mapu, perteneciente al Parlamento Mapuche de Koz Koz, gestiona en Panguipulli para apoyar específicamente la infancia rural y de la ciudad.

“La escuela busca fortalecer las herramientas expresivas de las niñas y niños, fortaleciendo nuestra cultura y nuestra identidad (…) es un trabajo que hemos sostenido por 3 o 4 años ya, algunas veces con Fondart y en otros momentos con autogestión”, señala Mónica Cardin, coordinadora del proyecto.

La instancia, fijada para este sábado 4 de diciembre, a las 12:30 hrs. en el espacio Txafkintuwe (detrás del terminal de buses de Panguipulli), se enmarca en la finalización del proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, FONDART, “Ayekantuwe epu: continuidad de escuela inicial de artes escénicas, para el fortalecimiento cultural de Panguipulli”

“Este proyecto, más que buscar fomentar el arte por el arte, el arte de academia o generar músicos, pintores o bailarines, lo que busca es generar espacios participativos, integrativos del arte, entender el arte como la capacidad creativa que tenemos todos los seres humanos y que es de vital importancia para crear y soñar el mundo en el que queremos vivir”, agrega la coordinadora.

El encuentro, que contará con la presentación de los trabajos artísticos de los pichikeche (niñas y niños), es gratuito y para toda la familia.

Duoc UC presenta actividades ideales para la víspera de Navidad

Musical The Christmas Show
 Más de diez actividades gratuitas son las que ofrece la cartelera cultural de Duoc UC durante el mes y la mayoría enfocadas en la víspera de navidad.

Más de 10 artistas en escena, bailes, villancicos y pirotecnia, serán algunas de las sorpresas que se podrán ver en el musical The Christmas Show, evento estelar de la Cartelera Cultural de Duoc UC durante el mes de diciembre. 

El musical es dirigido por Roger Landaeta y dentro de las canciones que se presentarán, destacan las inspiradas en clásicos de Las Rockettes y El Cascanueces.

El musical relata la historia de personajes que planean una fiesta increíble para Navidad, pero que olvidan por completo el verdadero sentido de esta festividad, por lo que Santa Claus, mediante música, cantos y bailes, les recuerda la verdadera importancia de esta celebración.

El evento se realizará el 22 de diciembre a partir de las 20:30 horas, en el patio central de Duoc UC, Sede Antonio Varas, Providencia, y tendrá un aforo de 200 personas. Para participar por entradas debes ingresar al sitio web https://extension.duoc.cl/. De todas formas, se realizará una transmisión online del musical para que aquellos que no pueden asistir de manera presencial puedan disfrutarlo desde la tranquilidad de su casa. 

Dentro de las otras actividades que se realizarán durante el mes, está el Club de Lectura Online: Té lo Leo, el cual se realizará el martes 7 de diciembre y en el cual se relatará la tradicional historia “Noche de Reyes”, escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare.

Finalmente, el taller de Reparación de Ropa con Bordados, que se llevará a cabo el miércoles 15 de diciembre, espera ser la actividad ideal para quienes deseen arreglar alguna prenda antes de desecharla. La actividad, al igual que la anterior, se realizará en formato online bajo previa inscripción y será 100% gratuita.

Para obtener más información sobre las actividades culturales que ofrece Duoc UC, debes ingresar al sitio web https://extension.duoc.cl/, donde encontrarás una diversidad de conciertos, películas, talleres de cocina, podcast y obras de teatros, entre otras actividades.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

“Cuerpos en expansión” de Sergio Mora-Díaz se presenta en Matucana 100

 Tal como anunció en enero de este año, durante su presentación en el barrio Shibuya en Tokio, Japón, el artista visual chileno Sergio Mora-Díaz, presentará en Chile una nueva versión de su destacada obra “Cuerpos en Expansión”, cuyo éxito internacional lo llevó a profundizar posibilidades creativas junto a nuevos colaboradores del mundo artístico, principalmente bailarines y performers, proponiendo innovadores cruces entre medios audiovisuales y expresión corporal. 

La exhibición, que se estrenará este 9 de diciembre en la Galería Concreta del Centro Cultural Matucana 100, se compone de varias piezas de video e impresiones digitales, desarrolladas mediante un sistema de captura de imagen con sensores de profundidad y procesos algorítmicos, en colaboración con seis artistas chilenos de danza contemporánea.

De esta forma, al trabajo original realizado con la bailarina Alexandra Mabes, se suman los artistas Rodrigo Chaverini, Cesar Cisternas, Betania González, Daniella Santibáñez y Damián Ketterer, junto a la composición musical de Emiliana Abril (Kinética). 

“La muestra es resultado de un proceso de investigación y creación artística llevado a cabo durante los últimos dos años, que en sus diferentes etapas ha sido exhibido en importantes espacios internacionales como Times Square en Nueva York y Miyashita Park en Tokio, Japón.

La obra busca expresar el movimiento y la geometría del cuerpo humano a través de su representación y abstracción en medios digitales, para reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología y aportar nuevas visiones sobre la condición humana”, explica Sergio Mora-Diaz. 

“Cuerpos en Expansión”, en su primera versión, fue creada a inicios de 2020, momento en que el coronavirus comenzaba a propagarse por el mundo, y estrenada en junio de ese año en las pantallas gigantes de la galería de arte ZAZ10TS en Midtown Manhattan, durante el proceso de reapertura de la ciudad.

“Mi motivación fue explorar nuevas técnicas expresivas y a la vez nuevas perspectivas sobre la existencia, la identidad y la fragilidad de nuestra especie, en un contexto en que los límites entre lo físico y lo virtual tienden a desvanecerse”, detalla Mora-Diaz. 

La obra medial, que propone la generación de experiencias visuales dinámicas desplegadas a través de tecnología audiovisual como video proyectores, pantallas e impresiones de alta resolución, se presentará en Santiago hasta el 16 de enero de 2022, para luego trasladarse al Parque Cultural de Valparaíso, donde se exhibirá desde el 24 de enero hasta el 25 de febrero.

Sergio Mora-Díaz es artista de nuevos medios y trabaja explorando los vínculos entre cuerpo, espacio y naturaleza a través del uso de dispositivos tecnológicos, luz e imagen digital.

Cursó estudios de posgrado en la escuela de arte de la Universidad de Nueva York tras titularse de arquitecto en la Universidad de Chile. A la fecha sus obras se han expuesto en países como Estados Unidos, Polonia, Australia, Japón y Corea del Sur.

Ministerio de las Culturas recibe inédita colección fotográfica del siglo pasado

 Una importante colección fotográfica patrimonial perteneciente al ciudadano chileno residente en Canadá, Pascal Muzard, fue donada al Archivo Fotográfico y Audiovisual de la Biblioteca Nacional de Chile para su resguardo y puesta en valor.

En una ceremonia realizada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, representantes de la familia Muzard hicieron entrega al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, de valioso material consistente en un total de 2.048 placas estereoscópicas, entre positivos y negativos.

La colección abarca casi la totalidad del material producido por su abuelo, André Muzard Koller, entre los años 1909 y 1954, tanto en Chile como en Europa, principalmente Francia. Las fotografías fueron tomadas con una cámara "Vérascope" y en su mayoría retratan escenas de familia y paisajes.

“La donación de esta valiosa colección de fotografías a la Biblioteca Nacional constituye un gesto de generosidad notable por parte de esta familia”, dijo la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, quien agregó que “hay que relevar la labor de cuidado de Pascal Muzard, quien además de resguardar cuidadosamente las frágiles placas de vidrio, las organizó, conservó, digitalizó y documentó, lo que aumenta el valor de las imágenes.

Con este tipo de legados, el patrimonio fotográfico chileno se enriquece cada día más, especialmente cuando podrá estar al acceso de la comunidad a través de las plataformas en línea de la Biblioteca Nacional”, dijo la secretaria de Estado.

Dado su valor documental y patrimonial, las imágenes estarán bajo el cuidado de expertos en la Biblioteca Nacional y serán accesibles al público a través de la plataforma Biblioteca Nacional Digital.

La llegada de la colección fue coordinada por la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac) y el Consulado de Chile en Toronto (Canadá), a través de valija diplomática, lo que da cuenta del compromiso permanente de la Cancillería en las acciones de reintegro de patrimonio.

“Esta actividad constituye una línea relevante del trabajo que desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores para identificar y repatriar bienes culturales, en su más amplio sentido, con el objeto de que se reintegren a nuestro acervo patrimonial nacional”, destacó la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Valdivia.

Asimismo, valoró el trabajo mancomunado entre actores privados e instituciones públicas que participaron para hacer posible la donación, y agregó que “a partir de ahora, contamos con una serie de documentos que permitirán no sólo conocer mejor nuestro pasado y nuestra historia, sino que, además, favorecerá el desarrollo de mayor conocimiento para Chile y sus generaciones futuras”. 

André Muzard, el autor de la colección fotográfica donada por sus descendientes, nació en Santiago de Chile en 1879 y fue hijo de Ernest Muzard y de Cécile Koller.

Durante su vida debió viajar de manera constante a Francia por motivos de negocio, y fue principalmente en esas visitas en que se desarrolló su interés por la fotografía.

La colección da cuenta de una persona para quien la familia era muy importante, siendo el tema que está más presente en sus fotos. Abundan escenas de matrimonios, almuerzos al aire libre, playas de veraneo (Constitución, Zapallar en Chile, Les Petites Dalles en Francia).

Además, hay fotos de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Portugal y Suiza, y hasta de una travesía por el canal de Panamá. Todos lugares que se encontraban en la ruta entre Chile y Francia, según cada viaje.

Por muchos años esta colección permaneció guardada, un poco olvidada, en casa de su hijo Juan Muzard. En 2003 su nieto Pascal Muzard la llevó a Toronto, Canadá, donde reside actualmente. Parte de la colección se encontraba en las bandejas originales del mueble-visor Vérascope. El resto de las fotos estaban en pequeñas cajas de cartón.

Durante el 2017, Pascal Muzard se puso en contacto con el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Nacional con la idea de donarlas para legar este valioso patrimonio fotográfico a Chile.

Fue así como ordenó y digitalizó las 2.048 placas de vidrio para analizarlas una por una. Esto le permitió crear una base de datos con toda la información pertinente para cada foto: año, lugar, personajes, y cualquier otro dato relevante.

Por tratarse de vidrio, es una colección muy frágil, y que inevitablemente ha sufrido con el tiempo. La emulsión fotográfica también es delicada. Por este motivo, se realizó la conservación en cajas libres de ácido, con las dimensiones que permitieran guardar las fotos en sus bandejas y contenedores originales, por lo que la colección llegó en perfecto estado.

Se revela nuevo anquilosaurio que habitó la Patagonia Chilena durante el Cretácico tardío

 Un extraordinario descubrimiento realizó un equipo de paleontólogos chilenos, argentinos y brasileños en el valle del río de las Chinas y Cerro Guido, localidad cercana a Torres del Paine en la Patagonia Chilena, un remoto lugar que está estrechamente relacionado con la Antártica.

Se trata de un esqueleto casi completo, bien conservado y semiarticulado de una nueva especie de anquilosaurio, un pequeño dinosaurio acorazado cuya antigüedad se estima en 71 a 74 millones de años, en el Cretácico tardío.  

El hallazgo lo realizaron en febrero de 2018 en el marco de la Expedición Científica Antártica (ECA 54) del Instituto Antártico Chileno (INACH), para ser revelado esta semana con la publicación del artículo “Bizarre tail weaponry in a transitional ankylosaur from subantarctic Chile” (Extraño armamento en la cola de un anquilosaurio transicional de Chile subantártico) de la prestigiosa revista Nature y que proporciona nuevos antecedentes sobre el origen y la evolución temprana de estos dinosaurios blindados. 

“El hallazgo es relevante a nivel mundial y consiste en un nuevo dinosaurio para Chile, Stegouros elengassen, el primero descrito para la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, y uno de los más australes del mundo, con excepción de Antártica.

Los anquilosaurios fueron un grupo bastante peculiar de dinosaurios herbívoros que habitaron mayormente Norteamérica y Asia y este es uno de los pocos que se conocen en el hemisferio sur. Se caracterizan por tener una armadura con huesos dérmicos que cubrían una buena parte del cuerpo y que probablemente les permitía defenderse”, afirma el paleontólogo de vertebrados de la Universidad de Chile, Sergio Soto Acuña, autor principal del estudio. 

Su nombre Stegouros elengassen proviene de las palabras griegas “stego” que significa techo y “uros” que es cola, en una clara referencia a su cola blindada. En tanto, la denominación “elengassen” se basa en la mitología Aonikenk o tehuelche que representa a un animal similar a los armadillos actuales o a los extintos gliptodontes, unos mamíferos acorazados. 

Asimismo, puede otorgar nuevas pistas sobre la conexión entre Sudamérica y Antártica. “Stegouros viene a enriquecer la fauna de dinosaurios que tenemos en Chile y es una evidencia concreta de la conexión de los continentes australes, sabemos que está conectado con un dinosaurio en Australia y también con los restos de Antarctopelta que se han descrito como el único anquilosaurio antártico.

Si juntamos todas estas piezas, y agregamos el resto de la fauna acompañante y la flora, nos vamos a dar cuenta de que está completando un puzzle muy interesante para la biogeografía y, como lo destaca la revista Nature, es un hallazgo que viene a enriquecer el conocimiento sobre estos dinosaurios artillados”, afirma el Dr. Marcelo Leppe Cartes, paleobotánico, miembro del equipo que lleva una década trabajando en el área y director nacional del INACH.

Otro de los autores del estudio, el Dr. Alexander Vargas, director de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, relató sobre cómo realizaron este descubrimiento.

“Científicos de la Universidad de Texas dieron cuenta del hallazgo de unos huesitos que afloraban en ese lugar, el equipo de paleontólogos de vertebrados chilenos se acercó al sector y pudo comprobar que probablemente ahí existía un esqueleto articulado de un animal y restando solo cinco días para el final del terreno, excavaron el fósil, retiraron el bloque que contenía adentro el esqueleto articulado del dinosaurio, no se destapa ahí en el terreno, sino que se lleva todo el bloque para después ir trabajándolo en el laboratorio”, comenta. 

Precisamente, este gran bochón de yeso fue trasladado hasta el Laboratorio de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile en Santiago, lugar donde comenzó a revelarse un asombroso descubrimiento: su esqueleto estaba casi completo y bien preservado, además, su mitad inferior, es decir, de la cintura hacia abajo, estaba articulada en gran parte como su cola, sacro, pelvis y extremidades posteriores. 

En tanto, en su parte superior, “faltaban algunas vértebras, faltan las escápulas, falta parte de un brazo y tenemos huesos importantes del cráneo, pero faltan algunos trozos.

Entonces es interesante que, de la cintura hacia abajo, las piernas, la cola, las caderas esté todo articulado”, señala Alexander Vargas y agrega que su fallecimiento ocurrió cerca de un río, corriente o arenas movedizas, lo que pudo haber desplazado las partes faltantes del espécimen. 

Destaca también su cola formada por siete pares de depósitos óseos aplanados fusionados en una estructura plana similar a las hojas del helecho (o fronda) a lo largo de la parte distal de su cola, diferenciándolo notoriamente de los pares de picos de otros dinosaurios blindados, como los estegosaurios.

Los autores estiman que midió casi dos metros, por lo que se trata de un dinosaurio de tamaño pequeño que presenta pocos osteodermos en comparación a sus parientes del hemisferio norte y además tiene una armadura caudal muy diferente a la que se conocía de otros anquilosaurios descubiertos en Norteamérica y Asia.

Otros anquilosaurios descubiertos: similitudes y diferencias

Los análisis filogenéticos, equivalentes a la construcción del árbol genealógico del anquilosaurio, permitieron reconocer al Stegouros como un anquilosaurio, específicamente relacionado con el Kunbarrasaurus ieversi de Australia y el Antarctopelta oliveroi de la península Antártica, todos anquilosaurios de Gondwana. 

“Este nuevo hallazgo permite conectar estos dos distantes dinosaurios acorazados, en un mismo grupo, lo interesante es que, según los análisis filogenéticos, nos muestran que estos tres dinosaurios pertenecen a un linaje ancestral y primitivo de dinosaurios acorazados, de anquilosaurios y que tiene su origen hace más de 160 millones de años, en un momento en el que la Tierra tenía los continentes reunidos casi en una gran masa continental, Pangea, que se estaba fragmentando.

En este contexto, aparecen dos grandes linajes de anquilosaurios: los evoanquilosaurios y los paraanquilosaurios, que están representados por estas formas enigmáticas de dinosaurios acorazados del hemisferio sur y que damos a conocer en este paper”, explica Sergio Soto-Acuña.  

Es posible afirmar que este nuevo descubrimiento constituye una “piedra rosetta” por el estado de completitud del esqueleto, que se cifra en alrededor de un 80 %, y que permite conectar y entender la anatomía de Kunbarrasaurio y Antarctopelta. “Ambos tienen porciones que no se sobrelapan entre sí, pero con el Stegouros se puede entender cómo se conectan, ya que comparten una serie de rasgos morfológicos en su esqueleto, como la presencia de una armadura especial, por lo tanto, proponen que pertenecen a un nuevo linaje muy primitivo de dinosaurios acorazados”, añade el investigador. 

El estudio abre nuevas posibilidades y deja en claro que aún hay mucho por conocer sobre la evolución de los anquilosaurios de Gondwana. Asimismo, deja varias preguntas por responder en las que seguirán ahondando en las expediciones de los próximos años. 

“Debo afirmar que después de estos hallazgos importantes vienen más preguntas y generalmente son más de las que teníamos originalmente; lo que sí podemos afirmar es que el valle de las Chinas y Cerro Guido tienen, por lo menos, 25 años más de estudio por delante; es un lugar muy extenso y usando herramientas apropiadas de paleontología y con el capital humano que hemos estado formando estos últimos 10 años va a ser posible que continúen estos estudios con una camada joven de paleontólogos y paleontólogas, que van a caracterizar el florecimiento de la paleontología nacional”, concluyó Leppe. 

“Bizarre tail weaponry in a transitional ankylosaur from subantarctic Chile” fue una investigación elaborada por Sergio Soto-Acuña, Alexander Vargas, Jonatan Kaluza, Marcelo Leppe, Joao Botelho, José Palma-Liberona, Carolina Simon-Gutstein, Roy Fernández, Héctor Ortiz, Verónica Milla, Bárbara Aravena, Leslie Manríquez, Jhonatan Alarcón, Juan Pablo Pino, Héctor Mansilla, Luis Felipe Hinojosa, Vicente Muñoz-Walter, Rodrigo Otero y David Rubilar. 

En tanto, las instituciones que apoyan a los investigadores son: la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, Fundación Félix de Azara, Conicet, el INACH, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Magallanes, Universidad de Concepción, Universidad de Vale do Rio dos Sinos y Museo de Historia Natural.    

El INACH es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos y tiene entre sus misiones el incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.

Memoria y compromiso comunitario: Obra de Cooperativa Teatral llega a Sala Negra

“En la Puerta del horno se quema el Pan”, de Cooperativa Teatral Valparaíso, se presenta el viernes 3 de diciembre a las 19:00 horas en Sala Negra Juan Barattini Carvelli de la Escuela de Teatro UV. El mundo de la panadería de los años ’30 se transporta al presente a través de esta puesta en escena seleccionada por el Comité de Públicos Programadores.

El Rucio Pizarro, niño trabajador de la panadería Roma del cerro Barón, deberá enfrentar el paso de infante a adolescente de la mano de un despertar de consciencia. Se ve envuelto en un contexto político donde se exigen mejoras laborales para los trabajadores panaderos desde la actividad sindical y la lucha cotidiana por la dignidad.

La historia está inspirada en la realidad del autor, Juvenal Pizarro, quien rememora en su dramaturgia a personajes que conoció de niño, que escuchó de adulto y ahora recuerda, en su propia panadería en Rodelillo. Como medida sanitaria se pedirá el pase de movilidad para ingresar a esta actividad. Para reservar entradas escribir a extension.teatro@uv.cl

La Cooperativa Teatral de Valparaíso nace el año 2018 bajo los principios básicos del cooperativismo aplicados a las artes escénicas, esto con el fin de generar mejores condiciones laborales para artistas emergentes de la región de Valparaíso.

 Juvenal Pizarro, dramaturgo poeta popular, panadero y dirigente social, escribió la obra en memoria de su padre, mayoritariamente con versos, “lo que se me da de manera natural, sin tener conocimiento previo, menos algún tipo de formación académica” declara. “Me gusta la rima y buscar la musicalidad de las palabras, por eso la obra también tiene canciones”.

Sobre la memoria comenta que “los barrios adquieren y potencian su identidad a través de su historia, por ello lo importante de rescatar y difundir la historia no institucional”.

“La experiencia de trabajo teatral con la figura de la cooperativa, con actores y técnicos profesionales, para mí es algo nuevo.  Creo que le da una participación más equitativa en responsabilidades y beneficios a los integrantes. Yo provengo del mundo de la organización social autogestionada, que tiene algunas similitudes”, añade Juvenal, “agradezco la generosidad de quienes integran el equipo, se pusieron a disposición del trabajo colectivo reconociendo nuestros distintos saberes”.

Ruby Frías, actriz integrante del elenco, destaca la puesta en valor de los oficios, en este caso de los panaderos. “El telón está construido en base a puros sacos de harina que recolectamos de panaderías. Ahí hay patrimonio, material que es un rescate de historias. El vestuario está confeccionado con telas recicladas en su mayoría.”

“Hicimos visitas a panaderías emblemáticas de Valparaíso, como la Ibérica. Fuimos a los turnos, a ver cómo trabajan los panaderos. Hicimos pan con Juvenal, nos fuimos nutriendo de todo eso y construyendo los personajes de manera colectiva. Fue súper bueno para nuestro proceso creativo, porque no estábamos solos construyendo a estas almas, fue un proceso compartido”, comparte Ruby.

Sebastián Caro, actor y director de la obra, basó el entrenamiento en el trabajo del actor/actriz a través del cuerpo multiexpresivo y alerta, utilizando máscaras y conocimiento de La Commedia dell’Arte, adquirido en su formación artística en Italia.

Respecto al proceso señala: “El elenco completo pudo realizar propuestas de todos los personajes de la obra, intercambiando semana a semana los roles y nutriendo las propuestas de manera colectiva, lo que generó un material base muy rico, con mucha profundidad”.

“Con En la puerta del horno se quema el Pan, buscamos generar una fiesta del encuentro en torno al pan, volver a mirarnos y compartir un trozo de pan preparado paralelamente mientras está ocurriendo la ficción. Les dejamos tremendamente invitadas e invitados para poder encontrarse con la esencia del teatro, a vivir este viaje lleno de magia y emoción, pensado para el espectador”, finaliza Sebastián.

El Ballet Nacional Chileno presenta una versión contemporánea del ballet Cascanueces

Tras versionar Giselle en 2018, el director artístico del Ballet Nacional Chileno, Mathieu Guilhaumon, se aventura en el desafío de crear nu...