Raquel es una ex vedette y
mujer cis que busca incansablemente a su pareja Desiré, una travesti que
conoció en el circo, desaparecida una noche de navidad por la policía chilena.
La obra transcurre en el norte
de Chile, el suceso ocurrió el año 1998 y desde entonces Raquel ve manchada su
historia de dolor e injusticia.
El equipo está conformado por
Carlos Briones, dirección; Claudia (Clama) Vargas, dramaturgia; Macarena
Fuentes, intérprete; Nicolás Jofré, Iluminación; Ignacio Marz, Diseño sonoro;
Javiera Díaz, diseño y realización de escenografía y vestuario; Javiera Cayupán
y Monxi Oteiza, operadoras técnicas; e Inés Bascuñán, producción.
Carlos Briones, director de la
obra, detalla que “nace a partir de un interés por reflexionar desde el teatro
sobre la violencia contra las mujeres y las disidencias. Como punto de partida,
investigué cómo estas formas de violencia circulan en los medios de
comunicación.
Por otro lado,
en términos estéticos, me pregunté de qué forma esos
cuerpos disidentes que emergen en la
dramaturgia, que cuestionan y subvierten el orden establecido, me permiten ficcionar nuevas escrituras dramáticas que se relacionan con
otras formas de existencias y de amor, que desobedecen y se desvían de la norma
heterosexual.
Esta mirada dramática sobre
las relaciones disidentes nos abre posibilidades para crear ficciones de todo
tipo y nuevas formas de escritura”.
“Estamos muy contentos de poder alimentar la circulación de nuestro primer
montaje como Colectivo Anfibia, esta vez fuera de Santiago. Sin duda eso es
algo muy motivante, es una obra a la que le tenemos mucho cariño.
El proyecto que desarrollan
como Escuela es un gran ejemplo para las instituciones de la capital y, sin
duda, nos hace sentir muy honrad-s el poder compartir este trabajo en ese
contexto”, añade Carlos.
La adhesión es de $3000 para personas mayores, estudiantes, titulados, y $5000 público general. Para más información seguir a @escuelateatrouv en Instagram.
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