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| Lucy Briceño y César Olivares |
Esta exposición recoge obras
creadas en distintos espacios icónicos de la bohemia de Valparaíso, como el
Centro Cultural La Isla de la Fantasía, el Bar Liberty, fiesta Corte Chilenero
Vol.3 y el proyecto Domo Sonoro.
Las pinturas son realizadas en
un formato in situ, donde el proceso creativo ocurre en medio del ambiente
bohemio, con la música en vivo como telón de fondo, siendo la cueca la
protagonista de muchas de estas intervenciones.
En cada acto pictórico, el
artista capta personajes icónicos de la Música de la Bohemia Tradicional
porteña, tanto antiguos cultores como nuevas voces emergentes, inmortalizando
su presencia y legado.
Ramón huaso
Alvarado
Según detalla Fabio Lazcano, la exposición busca ofrecer “una experiencia irrepetible, donde puedan presenciar el proceso de nacimiento y término de la obra en tiempo real”.
El
artista inicia con un lienzo en blanco y, en conexión con el entorno y la
música en vivo, va dando forma a cada obra, haciendo que cada pincelada narre
un momento único.
En este sentido, el artista
señala que “su inspiración proviene de su amor por la música bohemia porteña y
la admiración por quienes mantienen viva esta tradición”. A lo largo de su
trayectoria como garzón en La Isla de la Fantasía, conoció a personajes
legendarios como Juan Pou Flores y Luis “Flaco” Morales, figuras que influyeron
en su decisión de inmortalizar estas historias a través de su arte.
Desde 2022, ha perfeccionado
su estilo y, tras licenciarse en la Escuela de Bellas Artes de Valparaíso,
decidió dedicarse por completo a este proyecto, proponiendo la creación de
estas obras en el mismo escenario donde nacen las expresiones artísticas que
retrata.
“Al sentir que estaba viendo y
habitando el traspaso y legado de la historia, decidí formar un relato
pictórico, incorporando, además, a grandes colegas y amistades que se dedican a
la música y que forman parte de la generación del hoy”, concluye Fabio.
Artista in Situ
El principal objetivo de esta
muestra es oficializar la creación de piezas realizadas en espacios como La
Isla de la Fantasía y otros lugares emblemáticos, brindando visibilidad y
reconocimiento a los artistas que mantienen viva la tradición musical porteña.
Además, busca trascender el tiempo y espacio de la performance, otorgando a los retratados un lugar permanente en la historia cultural de la bohemia porteña.
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