
Las reducciones en
toda América, fueron un punto creador de cambios que algunos, creen que
fueron positivos y para otros, fueron
negativos. Lo cierto, es que en esos lugares los pueblos originarios de nuestro
continente, sufrieron un proceso de transculturización profunda en la lengua,
religión, relaciones sociales, laborales y desarraigo de sus lugares de origen, donde, obligadamente, se incorporaron a otra cultura.
Al leer el libro, de manera constante se evoca la lluvia, la
niebla, el frío, el humo de las chimeneas, el olor de humedad y humo sobre la
tierra mapuche y la ropa, como parte de la vida de los hombres de la tierra que
en el relato de Huenún, se articulan en
torno a dos significados y esa remembranza se hace más fuerte debido a las
fotografías en blanco y negro de personas que no muestran una sonrisa sino más
bien, el dolor de la pérdida de lo más importante para ellos: la tierra.
La metáfora (figura retórica de la poesía que permite la
identificación de un término real con una imagen que puede aparecer expresado o
no) impregna el lenguaje poético, formando una red entre el individuo que emite
el enunciado y aquél que lo recibe, transformando esta relación entre
significado y significante en arbitraria o alegórica.
Uno de los significados que podría tener esa lluvia, es el
desgaste y la pequeñez de la vida de las personas frente a la naturaleza y al
propio destino. Pero también, está la sensación de disgregación del tiempo, conectando, tanto a los lectores como
al autor, con el pasado en un intento de
recomponer una identidad fragmentada. Y sobre todo como una presencia
purificadora, que borra las miserias humanas.
Por ello, la sensación
de que todo el libro de Huenún está bajo una lluvia que llama a la memoria.
Recuerdos de familia, de sociedad, de sufrimientos e injusticias que permiten un viaje hacia el pasado, recuperando memorias
e identidades fragmentadas y secuestradas que, por poco tiempo, recobra la
infancia, la libertad y la tierra perdidas en un mundo que, más que real, es
onírico.
Jaime Luis Huenún
Villa nació en Valdivia en 1967. Sus obras, han sido distinguidas con
diversos premios y figuran en varias antologías. Su primer poemario, Ceremonias,
lo publicó en 1999.
Al hablar sobre su identidad, ha expresado que “la verdad es
que no puedo sentirme sino mitad huilliche, mitad huinca, porque mi madre no es
indígena. Sin embargo, desde los diecinueve años estoy descifrando mi pasado,
buscando las raíces y antes que nada, soy poeta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario