martes, 4 de abril de 2023

Libro plantea relación entre crisis climática y ecológica y el tecnocapitalismo con el impacto las tecnologías digitales

 ¿Cuál es el real impacto de la tecnología digital en el medio ambiente? ¿La forma en que convivimos con el desarrollo tecnológico, nos está beneficiando realmente?

 El nuevo libro de Paz Peña “Tecnologías para un planeta en llamas”, desmantela estos supuestos para levantar una alerta clara sobre las respuestas tecnológicas que siguen concentrando el poder, la desigualdad, la injusticia y la violencia.

Con ejemplos chilenos e internacionales, la autora condensa la problemática de la crisis climática actual y la problemática de la digitalización de las tecnologías que sigue una lógica colonial y extractivista, marginando a niños, mujeres y pobres. 

Es un ensayo que ayuda a encender las alarmas respecto a la idea de que las tecnologías pueden solucionar la crisis climática y ecológica. De acuerdo a la autora es imposible si no se aborda la destructividad medioambiental inherente al tecnocapitalismo, que defiende esta idea para perpetuar los intereses exclusivos de los poderosos.

Actualmente, recibir y enviar información por correo electrónico o redes sociales es, para muchos, una actividad cotidiana. Sin embargo, pocas veces nos cuestionamos qué recursos naturales son necesarios para sostener esta tecnología o quién y en qué condiciones extrae los minerales que permiten que nuestros teléfonos funcionen.

¿Qué relación hay entre el consumo de agua y el almacenamiento de datos? ¿Son realmente sustentables las empresas líderes del mercado mundial, como Google o Amazon?  ¿Cuánto se parece la minería de bitcoins –la promesa de una forma de valor universal– al proceso minero y sus externalidades, en tanto prácticas laborales explotadoras, degradación medioambiental e inestabilidad política? 

Ante una crisis climática que avanza sin tregua y que exige acciones eficaces, las big tech —y otros grupos de poder— siguen sosteniendo que la digitalización es la respuesta para frenar el problema medioambiental.

Este supuesto es el que la periodista Paz Peña Ochoa cuestiona en su publicación “Tecnologías para un planeta en llamas”.

 "Este discurso, como reviso en el libro, es engañoso. Oculta, primero, los diversos efectos socioambientales de las tecnologías digitales en todo su ciclo de vida, desde la explotación de minerales, el agua, la energía que necesita, la basura tóxica que produce", asegura la autora. 

En segundo lugar, enfatiza la investigadora, "no toda digitalización brinda siempre eficiencia energética, más aún, puede propiciar un efecto contrario, el de rebote".

En este incisivo ensayo, se cuestiona el modelo tecnocapitalista, planteando la “transición digital justa” como una posible solución ante la crisis climática que hoy atravesamos. ¿En qué consiste dicha transición, de acuerdo con la autora? En un proceso que integre una visión crítica sobre el modelo económico que nos llevó a este desastre, y que nos permita elaborar creativamente tecnologías digitales que regeneren las relaciones con el planeta y respondan a futuros sostenibles. 

 "Debemos problematizar la idea de querer ser verdes y digitales, mientras los costos los pagan otros. Necesitamos dejar de pensar en el milagro de la tecnosolución, porque esta no es una crisis tecnológica, sino política", asegura la autora.

La investigadora afirma que "como sociedad nos seduce mucho la idea de la tecnología autónoma y super inteligente, y nos es impensable concebir que detrás de cada innovación tecnológica hay personas mal pagadas que son la muleta fundamental de las decisiones algorítmicas, y que hay infraestructuras concretas y gigantes que son altamente extractivas de recursos y que son clave para «la magia de la automatización»".

Según plantea Peña, el tecnocapitalismo se sustenta en un poder corporativo "cada vez más concentrado en un puñado de empresas". En este escenario, sugiere la autora, es necesario "sopesar cuánto poder en la sociedad van a seguir acumulando estos jugadores". 

Conjugando ejemplos de los impactos socioambientales de las tecnologías digitales en América Latina, Estados Unidos, África y Europa con referencias bibliográficas variadas, Tecnologías para un planeta en llamas invita a los lectores a preguntarse por qué, si la crisis climática es un producto del capitalismo, no se pone en duda la continuidad del sistema económico como una medida de mitigación del problema medioambiental.  

Chile no queda fuera del análisis: la autora examina desde las presiones de Estados Unidos y Alemania para conseguir litio extraído en nuestro país,  hasta el uso ingente de agua dulce que necesitan los mega data centers de Microsoft y Google en comunas como Quilicura y Cerrillos, que encendieron las alertas de sus habitantes.   

"Es un tema abrumador, pero debemos dejar de esperar que las medidas estructurales vengan solas y empezar nosotros mismos a problematizar [...] eso incluye ser críticos sobre nuestros consumos digitales y nuestra forma de concebir qué es lo tecnológico", opina la autora, y agrega: 

"¿Puede haber otra digitalización que no sea solamente extractiva y basada en la gestión creciente de datos? Yo creo que sí, es más, ya existen intentos acá en América Latina. La situación se hace menos abrumadora, entonces, cuando nos empezamos a preguntar concretamente sobre cómo potenciar alternativas antes que esperar tener una sola gran respuesta perfecta a esta emergencia".

Paz Peña Ochoa es una investigadora independiente enfocada en la intersección entre tecnologías digitales, feminismo y justicia social.

 Los últimos años ha estado especialmente concentrada en comprender los impactos socioambientales de la digitalización, su relación con las energías verdes y el papel que tiene América Latina en este escenario. 

Como consultora, trabaja en proyectos de investigación y políticas públicas para distintas organizaciones de la sociedad civil, academia y organismos internacionales. Vive en Santiago de Chile.  Es periodista de la PUCV y Magister en Estudios de Género UChile.  

En un país donde existen zonas de sacrificio, con personas viviendo las consecuencias de la contaminación medioambiental, Tecnologías para un planeta en llamas es un libro altamente necesario, con un llamado a la acción a poner el foco en soluciones reales y efectivas, que tengan como punto central la forma de relacionarnos con el planeta y que permita la construcción de un futuro sostenible. 

La autora tiene más de quince años de experiencia en temas de justicia social, activismo tecnológico y de género. Ha trabajado con organismos internacionales como Public Citizen, Tactical Tech Collective y Association for Progressive Communications.

Exposición en Valdivia rememora la industria naviera de la ciudad


 La exposición “Industria Naviera y Tráfico Fluvial en Valdivia, 1850–1960” convoca a un viaje temporal, pero ante todo material, húmedo y correntoso de imágenes colosales, de una historia cargada de momentos difíciles y de importancia global de nuestras cercanas bahías y ríos, en subida y descendiendo por el metal del buque y el verde del bosque nativo que los observa.

La exposición está compuesta por 30 fotografías que forman parte de una rica colección de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile; Museo Histórico Nacional en Santiago; el geógrafo Robert Swanton, de la Universidad de Wisconsin, Milwaukee y del historiador Roberto Montandon Paillard.

El proyecto, que permite está elaborada y motivadora llamada hacia la historia, es fruto del trabajo del Doctor en Historia de América por la Universidad Complutense, Madrid, Fabián Almonacid.

Junto a él participaron Paula Lagos y Marco Barrientos, Abel Lagos y Matías Riesco. Un equipo que fue beneficiado por el Fondart Regional sobre culturas regionales y turismo cultural.

Fabián Almonacid, académico de la Universidad Austral de Chile (profesor del Instituto de Historia y Ciencias Sociales y director de la Escuela de Graduados de la Facultad de Filosofía y Humanidades y del Magíster en Historia del Tiempo Presente), ha realizado una ardua labor de reconocimiento histórico de este territorio y lo acrecienta esta vez, con una exposición que profundiza en un momento glorioso de las comunidades ribereñas entre dos siglos.

En una entrevista reciente, Fabian Almonacid lo explica por su interés en la realidad económica en perspectiva histórica. Esto lo lleva a auscultar conflictos, trayectorias, sujetos, que permiten entender los grandes procesos de cambio. 

El ojo especialista del investigador nos permite de esta manera recoger el telón del tiempo, intencionadamente, entre la fotografía y la pregunta permanente por los destinos de los asentamientos humanos y sociales en nuestros propios bordes enriquecidos y catastróficos.

 En 1862 se establece una línea de cabotaje marítimo entre los puertos de Valdivia y Valparaíso. En 1872 se realiza la apertura de una línea de tráfico marítimo regular entre Valdivia y Hamburgo servida por la línea alemana Kosmos

Los nuevos colonos, al igual que como antes habían hecho mapuches y españoles, aprovecharían en Valdivia las particulares condiciones de las vías fluviales para facilitar las variadas actividades productivas y comerciales.

Para esta nueva población será fundamental la conectividad fluvial puesto que para dicha época la línea férrea aún no sobrepasaba la frontera del Biobío. Por lo tanto, el río era el escenario para el desarrollo industrial de la ciudad. Liewald, 2012.

Como gran parte de los colonos poseía tierras y cultivos en los alrededores de la ciudad, fue lógico aprovechar las vías fluviales para facilitar el transporte de las materias primas y productos que cultivaban y comercializaban alrededor de una creciente actividad económica y productiva. Para ello se necesitarían numerosas embarcaciones, algunas de las cuales fueron inicialmente importadas directamente de Europa, pero prontamente se construirían varios astilleros, tanto en Valdivia como en sus alrededores.

Para el año 1909 cuatro astilleros daban trabajo a 373 operarios, contando con modernos equipos en sus instalaciones. En 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial y la crisis económica nacional paralizó la expansión de los astilleros valdivianos, bloqueándose la importación de maquinarias y repuestos traídos desde Europa, que representaban casi el 60% de los materiales utilizados.

En 1883 la actividad industrial de la ciudad había alcanzado un desarrollo significativo y el número de embarcaciones que arribaron al puerto de Corral ascendió a 302, empleando en 1909 a 373 operarios. La Primera Guerra mundial paraliza su crecimiento, al impedir el arribo de maquinarias y repuestos.

La interpelación entre las diversas ramas de la industria productiva, incluso en una misma empresa: la de carnes saladas y cecinas, para abastecer el mercado de las salitreras del norte, determina que las asociadas a ese rubro, con el objeto de reducir gastos de transporte, concluyan armando empresas navieras, las que finalmente resultan más importantes que la industria inicial. Guarda. 2011.

Muchas de estas empresas se orientaron a la construcción de embarcaciones mayores, otras dieron vida a la tradición del velerismo. Entre estas destacan los astilleros de Stolzenbach y Boekemeyer, a los que se sumó Ahrens, que apoyados por los maestros de ribera fueron dando vida a la mayoría de aquellas naves que comenzaron a surcar las aguas del río.

La Sociedad Anónima cerrada de armadores, fue fundada en 1876. Sus accionistas eran los principales industriales germanos de la ciudad: Albert Thater (17 acciones). Otto Anwandter (3 acciones). Ricardo Anwandter (6 acciones). Firma "Hermanos Anwandter" (6 acciones). Jorge Schüler (2 acciones). Firma Rudloff e Hijos (1 acción). De la creación de esta Asociación se desprende, que los empresarios alemanes organizaban individual y familiarmente sus empresas y tenían la capacidad de asociarse económicamente en torno, a una compañía que servía a sus intereses comerciales.

La invitación es a vivir esta experiencia en los salones del Centro de Extensión UACh Los Canelos, en Yerbas Buenas 181, Valdivia.

La inauguración realizada el pasado 30 de marzo a las 19.00 hrs., permitió un diálogo directo con el autor e invitados especiales. Desde el día siguiente, 31 de marzo, de martes a jueves entre 10 y 18 hrs. y hasta el 05 de mayo, se podrá visitar y revisitar este espacio que ya navega hacia la “Industria Naviera y Tráfico Fluvial en Valdivia, 1850 – 1960”.

lunes, 3 de abril de 2023

Mapocho Orquesta y Valentín Trujillo se presentan en “Fortunato: El Valor de lo nuestro”

 Dos importantes actores de la música chilena se presentan en vivo con el espectáculo familiar “Fortunato: El Valor de lo nuestro” que es una reflexión musical sobre la vida y el patrimonio nacional. El concierto de “jazz para la infancia” es el próximo miércoles 05 de abril a las 19 horas, en el Teatro Camilo Henríquez (Amunátegui 31).

El popular ensamble Mapocho Orquesta y el legendario pianista Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda, Valentín Trujillo, confirmaron el show en el que interpretarán canciones que han marcado la vida del artista y que reflejan la riqueza del patrimonio sonoro nacional, además de poner en valor la figura y trayectoria de Trujillo.

El concierto representa un nuevo repertorio educacional, sucesor del exitoso espectáculo y disco “El Imaginario, Ruidoso Y Resonante Mundo de Fortunato y Mapocho Orquesta”, pero con la diferencia, que ahora, el Tío Valentín dará una clase magistral de música al protagonista, el curioso ratón Fortunato, traspasando sus saberes y ayudando al joven a sobrellevar sus inseguridades.

La Big Band, compuesta por 17 músicos, interpretará canciones propias, de Trujillo y de otros autores como Fernando Lecaros Sánchez, además se incorporarán elementos de las artes escénicas y visuales. 

El director artístico Cristián Orellana, el director musical Alfredo Tauber y el presidente y director ejecutivo de la Orquesta Cristián Cerpa, han trabajado durante más de un año en este proyecto multidisciplinario, que, con un equipo de más de 30 personas, busca traer las sonoridades de antaño a nuestros días.

“Nuestro próximo desafío es que el concierto audiovisual pueda girar por todo Chile, ya que movernos a tocarlo en vivo con Tío Valentín es difícil debido a su edad, pero lo más importante para nosotros es que niños, niñas y adolescentes puedan disfrutar de este concierto y aprender que el proceso formativo trae consigo alegrías y frustraciones”, señaló Cristián Cerpa.

El evento, que es uno de los conciertos educacionales que está realizando el ensamble a lo largo del país, será grabado con el objetivo de divulgarlo a nivel nacional. 

La instancia es posible gracias a la colaboración del Teatro Camilo Henríquez y al Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, institución que, a través del financiamiento por el Fondo para el Fomento de la Música Nacional, permitió que este proyecto pudiera llevarse a cabo.

La venta de entradas se encuentra disponible en la plataforma Ticketplus. Para más información, visita las redes sociales de Mapocho Orquesta y Tío Valentín.

Mapocho Orquesta forma parte de la Asociación Gremial de Creadores Infantiles de Chile, CRIN Chile.

Valor entrada: $10.000 general. Venta en Ticketplus

Descifran el crecimiento de un mamífero que habitó Chile hace 11 millones de años

 En el último tiempo el conocimiento sobre seres prehistóricos en Chile ha ido en aumento, gracias al desarrollo de diversos estudios que permiten dilucidar qué tipo de animales habitaron en el pasado y cómo vivían.

Un ejemplo de ello es la reciente publicación de la revista científica PlosOne que reveló el desarrollo de Caraguatypotherium munozi, un mamífero herbívoro orden Notoungulata del tamaño de un cerdo que vivió hace aproximadamente 11 millones de años en lo que hoy es la Cordillera de los Andes, en Arica.

La investigación fue liderada por la Dra. Karen Moreno, académica del Magíster en Paleontología de la Universidad Austral de Chile (único en el país) como parte de un proyecto FONDECYT y contó con la participación de Jorge Campos, profesional que investigó el tema como parte de su tesis para la obtención del grado de Magister en Paleontología, quien es, actualmente, investigador asociado del Laboratorio de Paleobiología del Centro de Estudios de Zonas Áridas (CEAZA) y paleontólogo de THERIUM Ltda.

“Los mamíferos fósiles que encontramos en Chile son muy interesantes, ya que Sudamérica estuvo aislada de los demás continentes por un largo período de tiempo, después de que se extinguieron los dinosaurios”, indicó Campos.

Asimismo, explicó que durante ese aislamiento los animales evolucionaron y dieron paso a una gran diversidad de formas y tamaños, entre los que encontramos a Notoungulata, quizás el grupo más diverso y abundante. 

“Además, hace 11 millones de años la Cordillera de los Andes estaba en pleno alzamiento, lo que puede haber afectado a los organismos que ahí habitaban, debido al cambio climático que se asocia con este proceso”, agregó el investigador.

A través de cortes histológicos de los fósiles, el equipo observó la anatomía microscópica de los huesos de brazos y piernas de varios ejemplares, detectando patrones variables sobre la forma en que estos animales se desarrollaron, los cuales se correlacionan con las condiciones ambientales en el pasado.

De manera similar a los anillos de los troncos de los árboles, los huesos crecen a través de la depositación en capas sucesivas. Desde allí, se identificó una gran variedad de tipos y regímenes de depositación de hueso que revela que estos animales crecían por períodos estacionales.

“Podría deberse a la disponibilidad de recursos en el ambiente y cambios de condiciones de humedad. Estos resultados indican que probablemente hace 11 millones de años estos animales enfrentaban un clima variable, marcado por períodos de escasez y otros donde podían alimentarse y crecer”, explicó la Dra. Karen Moreno.

Finalmente, la Dra. Moreno agregó que, como equipo de trabajo, los esfuerzos han estado enfocados en hacer estudios detallados de estos animales fósiles y el lugar donde se encontraron, a fin de comprender de manera global los enormes cambios que se experimentaron hacia el final de Mioceno en el norte de nuestro país.

“En esa época hubo grandes pulsos de levantamiento del altiplano que generaron híper aridez y marcados cambios en la distribución y composición de la fauna. Es un ejemplo de los procesos de cambio climático y nacimiento de barreras geográficas que nos han caracterizado como país andino”, concluyó.

Nueva exposición en el Palacio de Bellas Artes de Santiago.

Paisaje urbano de París,
1929. Rafael Correa.
 La exposición “Adquisiciones en contexto. La Sociedad Nacional de Bellas Artes 1918-1950” será inaugurada el próximo 06 de abril y estará abierta al público hasta el 23 de julio de este año.

6 de abril al 23 de julio en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago (MNBA).

En la exposición se darán a conocer 24 obras adquiridas a la primera mutual artística chilena y se visibiliza redes intelectuales, gremiales y estéticas de ese período, a partir del diálogo con otras obras de la colección MNBA.

Con la curatoría de los investigadores MNBA Manuel Alvarado Cornejo y Jaime Cuevas Pérez, la muestra releva la reciente adquisición de obras procedentes del acervo de la Sociedad Nacional de Bellas Artes (SNBA), que pasó a ser parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes.

Los profesionales buscaron dar cuenta de las redes artísticas, intelectuales y gremiales, así como de las filiaciones estéticas del período comprendido entre 1918, año en que se fundó la SNBA y 1950, fecha de corte establecida a por el conjunto adquirido.

Palacio de la Alhambra. 
Sociedad Nacional de Bellas Artes.
"A través de la exhibición del conjunto de obras recientemente adquirido a la Sociedad Nacional de Bellas Artes, buscamos relevar los inicios del mutualismo artístico en Chile, dando cuenta de su profunda imbricación con instituciones estatales, entre ellas, la Academia y el Museo; así como también reconsiderar la relevancia de los salones: el oficial y el nacional", explican los curadores.

La muestra se presenta como un capítulo hermanado de la exposición de la Colección MNBA Luchas por el arte. Mapa de relaciones y disputas por la hegemonía del arte (1843-1933) y ahonda en algunos de los temas centrales planteados por esta.

Así, se revisa la asociatividad de los artistas chilenos que operaron al alero de la SNBA, que, como otras en su tipo, se dedicaba a la protección, promoción y socorro de sus afiliados, mejorando su condición social y perspectivas de desarrollo en el país.

Asimismo, indaga en el desarrollo de los salones artísticos, una de las principales actividades de la SNBA, como parte de su misión para crear nuevas instancias expositivas que, en muchos casos, corrieron en un escenario alterno a la oficialidad del arte.

La SNBA organizaba anualmente el Salón Nacional, en tanto que el MNBA convocaba al Salón Oficial, dos de los importantes nodos de la institucionalidad artística y cultural de nuestro país de principios del siglo XX y que dieron origen a una serie de cartas, críticas en la prensa nacional y reseñas de libros que permiten comprender el intercambio intelectual de la época.

De esta forma, se exhiben documentos y archivos, los que serán incorporados en el repositorio virtual creado para Luchas por el Arte.

Museo Nacional de Bellas Artes
Entre los fundadores y directivos más destacados de la SNBA, participaron tanto hombres como mujeres, ya que no existían limitantes de género.

Así en la muestra figuran obras de autores como Juan Francisco González (1853-1933), Virginio Arias (1855-1941), Pedro Reszka (1872-1960), Camilo Mori (1896-1973), Enriqueta Petit (1894-1983), Dora Puelma (1898-1972), “quienes evidencian la relevancia que tuvo esta institución para reunir durante la primera mitad del siglo XX a artistas pertenecientes a generaciones distantes”, explican los curadores.

Haciendo eco al Palacio de La Alhambra (calle Compañía 1340), edificio que aloja a la SNBA, la propuesta museográfica reproduce la planta y referencia elementos arquitectónicos de este monumento nacional construido en 1862, que ha cobijado a la mutual desde 1940.

martes, 28 de marzo de 2023

Autor de canción de Inti Illimani será homenajeado en un documental sobre la cultura aymara

Camino de Chulluncane a Chuvallane
  La conocida canción “Tata San Juan” del grupo nacional Inti Illimani, fue escrita por don Eugenio Challapa, fallecido líder aymara del pueblo de Chulluncane de la comuna de Colchane, quien será justamente el protagonista del próximo documental realizado en la región de Tarapacá, “Miradas del Altiplano”.

Su despedida del mundo terrenal se produjo en 2021, sin embargo, alcanzó a ser registrado audiovisualmente relatando los cuentos ancestrales de su comunidad, que se podrán ver en este proyecto ejecutado por la Compañía Antifaz.

Durante el mes de julio del 2023, el documental dirigido por Juan Luis Muñoz y producido por Joanna García Valenzuela, estrenará dicha creación, tanto en el Museo Regional de Iquique como en el mismo pueblo de Chulluncane, para homenajear la memoria de este gran cultor local.

Su familia ha sido fundamental para sacar adelante esta iniciativa que busca resignificar los patrimonios intangibles, que yacen en el Norte Grande de Chile. Giselle Challapa Fernández, nieta de don Eugenio, expresó que “para nosotros como aymaras es gratificante poder rescatar nuestra historia y tradiciones ancestrales de nuestra Pachamama, más aún siendo relatadas por Eugenio Challapa, quien es mi abuelito.

Él era un cultor aymara orgulloso de su identidad, de ser indígena, orgulloso de su pueblo de Chulluncane y él lo que trataba de rescatar es que los jóvenes nos pudiéramos incorporar, conocer nuestras raíces, identidad, de dónde somos, de dónde venimos, que detrás de nosotros hay una historia, eso es lo que el más trataba de hacer con su relato, rescatar y proteger sus raíces”.

La primera etapa de dicho proyecto fue el libro ilustrado “Voces del Altiplano” y los mismos registros serán utilizados para dar vida nuevamente a la difusión de estas historias.

Por ello, su nieta comentó que “para nosotros es importante que el equipo (de producción) haya tenido la iniciativa de interesarse en nuestra cultura ancestral e historia porque, de una u otra forma, nos dan a conocer y la gente nos respeta como aymaras, no solo como Giselle Challapa, sino que también respetan nuestra cultura, tradiciones, agradecimiento a la Pachamama y así nosotros la defendemos también”.

Una total disposición han tenido los integrantes de esta familia, ya que su interés pasa porque “quiero que mi cultura se dé a conocer, más allá de conocer a Giselle Challapa quiero que conozcan a una indígena aymara comunera de Chulluncane, orgullosa de su pueblo, de sus raíces, que detrás de ella también hay una historia, que su alrededor, su pueblo, sus cerros y sus animales tienen historia y me gustaría que esto no se perdiera, que se siguieran haciendo estos tipos de proyectos, más aún si es a mi comunidad, porque así conocen los rincones y las vivencias de los aymaras. Estoy totalmente agradecida del proyecto, de lo que se ha llevado a cabo hasta el momento y jallalla”, concluyó.

El equipo realizador también está conformado por Rodrigo Vega, asistente de dirección; Andrés García Lagomarsino, guionista y entrevistado; Mario Villalba, musicalizador y posproductor de sonido; Andro Lonza, asistente de cámara y Leonel Challapa, hijo de don Eugenio y uno de los entrevistados.

El documental cuenta con el financiamiento del Fondo 7% FNDR “Víctor Ibaceta Vildozo” 2022 del Gobierno Regional (GORE) de Tarapacá – Cultura, de la categoría Artes Audiovisuales.

Libro se sumerge en la historia de Colo-Colo.

 Este nuevo título de la Colección Tal Cual (Periodismo UDP + Catalonia) se sumerge en una etapa clave en la historia del equipo de fútbol más popular de Chile: Colo-Colo bajo el control de la sociedad anónima Blanco y Negro.

Una reveladora investigación del destacado periodista Alberto Arellano que a través de sus diversos relatos sobre hechos y personajes, describe una realidad que también puede leerse como un reflejo de la forma de funcionar del país. 

“Este libro cuenta una historia sobre el poder. No es únicamente la élite financiera, política o empresarial que lo ejerce. Lejos de esas ligas, también están las cúpulas de los barristas, esas que controlan el poder más visible de las gradas”, explica el autor.

Para construir esta historia, Arellano entrevistó a personas clave. Fueron decenas de testimonios: una parte aceptó aparecer con nombre y apellido, pero otros no. “Como tenían información valiosa accedí ya que de otra manera no habría podido obtener datos trascendentales para este libro”.

Fueron miles de documentos que el autor debió revisar. Archivos de prensa desde 1998; mil quinientas páginas de expedientes judiciales correspondientes a causas por homicidios consumados o frustrados, tráfico de drogas, desórdenes públicos y otros delitos.

Otras dos mil páginas de expedientes con sanciones o sentencias de organismos administrativos, regulatorios o arbitrales. Diecisiete memorias y balances financieros de Blanco y Negro entre 2005 y 2021; actas de reuniones de directorio, juntas de accionistas y documentos notariales relativos a la sociedad anónima o a sus controladores.

“Este no es un libro sobre héroes y villanos, es un intento de contar un pedazo de la realidad evitando simplificaciones. Aquí no hay absolutos. Hay más bien grises, matices y contradicciones. Es también un intento de entender y no de juzgar, porque para eso hay otras instancias”, advierte Arellano.

“De quién es Chile” está disponible en versión impresa en librerías y market place de todo el país. También en EBook en plataformas digitales como Amazon, Google Play, Ebookspatagonia, entre otras. Para compras internacionales también se puede adquirir por el sistema de impresión a demanda (POD).

Alberto Arellano (1978): es periodista de la Universidad Adolfo Ibáñez y magíster en Historia de la Universidad Católica de Valparaíso. Miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), donde ha participado de los proyectos Panamá Papers (2016), Paradise Papers (2017) y Pandora Papers (2021).

En 2014 y 2022 ganó el Premio Periodismo de Excelencia de la UAH. Es coautor de Joyitas: Los protagonistas de los mayores escándalos de corrupción en Chile (2021). Sus reportajes han sido recogidos en los libros Lo mejor de Ciper (2015 y 2020) y El mejor periodismo chileno (2013, 2015, 2016, 2018, 2020 y 2021).

Fue reportero y editor de Ciper, y hoy es director del Centro de Investigación y Proyectos Periodísticos (CIP) de la Universidad Diego Portales. 

Voluspa Jarpa exhibe “Memoria Esquiva del 18-O”

 El término 'sindemia' fue introducido en los años ‘90 en la medicina antropológica para describir dos o más epidemias secuenciales en una población, las cuales exacerban la carga de una enfermedad.

La artista chilena Voluspa Jarpa recurre a este término como metáfora para analizar, en su más reciente proyecto expositivo, las manifestaciones sociales que ocurrieron entre octubre del 2019 y marzo del 2020 en Chile.

La exhibición, curada por Eugenio Viola, curador jefe del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO), es el resultado de un proceso colaborativo de equipos de mujeres artistas e intelectuales con distintos saberes, tanto científicos y humanistas.

La muestra, galardonada con la edición inaugural del Premio de Arte Julius Baer para Artistas Mujeres Latinoamericanas, tendrá videos, piezas musicales, instalaciones, cartografías, animaciones, documentos, informes, testimonios, fotografías, pinturas y objetos.

Voluspa Jarpa describe algunos contenidos de la exposición: “Hay un mapa con todos los estallidos sociales en América del Sur durante 2019 y también una gran pared con árboles. 

Hicimos el registro de los árboles baleados en el entorno de la zona cero y las huellas de todas las municiones que recibieron.

Encontré un mensaje escrito en un árbol que decía 'gracias arbolito por haberme protegido'. Y entonces, me di cuenta de que el árbol había servido como una especie de guardián. Hicimos cálculos matemáticos con la cantidad de perdigones que se tiraron y los colgamos, en una instalación que es iluminada por unos láseres que se mueven.

Esto, representa el choque entre manifestantes y policía. Además, hay unas esferas doradas que representan la mutilación o el daño de un ojo”.

La práctica artística de Voluspa se enfoca en el análisis detallado de archivos y documentos oficiales desclasificados. La artista investiga nociones de memoria y trauma, refiriéndose al contexto sociopolítico chileno, pero insertándolo al interior del contexto latinoamericano.

Sindemia profundiza en los sensibles sucesos vinculados a uno de los estallidos sociales más intensos en la historia de Chile, y señala los mecanismos de consenso democráticos en tensión con prácticas institucionales autoritarias, que encubren las formas de silenciamiento de los malestares ciudadanos.

“Una de las características que considero significativa del estallido social chileno, es que terminó siendo una manifestación altamente artística y creativa. 

Creo que a todos nos asombró la infinita capacidad creativa que tiene el pueblo de Chile para manifestarse.

Todos eran performers, todos hacían música, los poemas estaban en toda la ciudad”, comenta su creadora.

La artista invitó a diferentes colaboradores como a la directora audiovisual Violeta Molyneux, a la compositora Príncipe Mapuche, a la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías (OIANT) de Buenos Aires, al arquitecto Sebastián Tapia entre otros y junto con Galería CIMA apra una obra testimonial de diversos artistas.

La exposición, también reúne la participación testimonial de la Banda Hacia la Victoria, conformada por víctimas de trauma ocular; el testimonio de madres de presos de la revuelta; el análisis matemático de Claudio Gutiérrez y documentos de abogados querellantes y defensores de Derechos Humanos. 

Y en conjunto con este diverso grupo de colaboradores, recolectaron y compartieron experiencias sobre el fenómeno de la protesta, la resistencia y la rebelión.

Para el curador de la exposición, Eugenio Viola, “es un proyecto pertinente, tan relevante como doloroso y necesario, que se enfoca en los mecanismos de opresión de naturaleza autoritaria frente a la protesta nacional. 

Voluspa confronta temas sensibles vinculados con la realidad chilena, marcada por la violencia y graves abusos policiales, pero también resonante con el actual contexto colombiano y latinoamericano y, por extensión, con muchos otros lugares del mundo que enfrentan las mismas reprobables circunstancias”.

La exposición está abierta a público entre el 25 de marzo al 28 de mayo en el horario de martes a domingo de 10 a 21 horas. La entrada es gratuita.

Se inaugura una íntima exposición en Museo Taller

 La exposición “La necesidad de jugar” se inaugurará el próximo 13 de abril y estará abierta hasta el 30 de junio en Museo Taller (Compañía de Jesús 2879, Barrio Yungay). A la inauguración, asistirá Cecilia Pitrola, directora del Museo del Juguete de San Isidro, Buenos Aires. 

En esta muestra, que reúne 14 juguetes restaurados por Norton Maza, él vuelve al origen de su necesidad de ser artista; al juego y a la capacidad de restaurar juguetes tal como lo hizo siendo niño, momento en el que nace, sin sospecharlo, su primera expresión artística.

Complementando su exposición permanente de herramientas antiguas de carpintería, Museo Taller realiza exposiciones temporales relacionadas con el cultivo virtuoso del trabajo manual.

En ese ámbito, se inserta la muestra La necesidad de jugar, de Norton Maza, quien restauró con piezas de madera juguetes rotos y en desuso, dejándolos incluso funcionales como eran en su matriz original. “Estos eran realmente juguetes de la infancia de algunas personas y eso es muy emocionante”, dice Maza.

Norton Maza creció en Francia y en Cuba. Recuerda que en Francia dibujaba mucho, pero aún no construía nada; luego su familia se fue a Cuba, lugar donde descubrió su pasión por el arte.

“Todos tenemos una relación personal con los objetos, las personas -y en este caso los niños- interactúan de distinta manera según la región: en Francia me regalaban de vez en cuando un juguete, podía ser a pila, mecánico, de plástico, pero en Cuba no existía eso, ahí el día de los Reyes te entregaban un juguete según el orden de llegada y como yo siempre llegaba al último, con suerte me tocaba una bolsa con bolitas y se accedía a un juguete en el año”, recuerda.

Fue en Cuba donde descubrió la importancia de jugar con otros. “Uno jugaba a juegos colectivos, se jugaba con la lluvia, con el agua, a guata pelá, con un pedacito de palo, en las canaletas de la calle se hacían carreras de barquitos, cosas muy simples pero muy efectivas emocionalmente, colectivamente”.

 Es entonces, cuando comienza a arreglar los juguetes que se rompían.

“También, empecé a hacer mis propios juguetes y a través de lo lúdico, llegué por primera vez a la escultura ya que me hice una grúa, un autito. Es importante mencionar, que los materiales eran reciclados, hasta los clavos se reutilizaban, las herramientas eran pocas y había que ingeniárselas con lo que había.

Para hacer las ruedas, cortaba el palo de una escoba y me quedaban medio chuecos, entonces era todo precario, muy tercermundista, pero igual me hacía mis juguetes.

Esta exposición es recrear el juego en mi cabeza, traer a la memoria la infancia y cómo se aloja el juego en distintas realidades socioculturales”, dice Norton Maza.

Marcela Bañados, curadora de Museo Taller, explica que “para nosotros es un lujo albergar una exposición de Norton Maza y más aún, esta que tiene elementos tan significativos para Museo Taller.

Primero, por el conmovedor uso de las herramientas y de la madera como material que permitió darle una segunda vida a un objeto y ahora, esta tercera vida como un cuerpo de obra y luego, por el rescate de un imaginario emocional, exactamente lo que nos interesa como espacio museal”.

Norton relata que a los 29 años hizo el ejercicio de volver a su infancia y recuperar esos juguetes rotos, con la misma precariedad con la que trabajaba, pero con la conciencia de lo que estaba haciendo al restaurarlos y ahí nace la serie “La necesidad de jugar”.

La exposición estará montada en una habitación restaurada de un ala del Museo Taller, que se ubica en antiguas casas del tradicional barrio Yungay.

“El lugar donde se exhibe la muestra forma parte del montaje, representa esa especie de útero que cobijó la infancia de Norton, donde se fue desarrollando su vocación por el arte, pero también es una habitación en la que, de una u otra manera, todos y todas hemos estado, es la metáfora de una memoria colectiva”, comenta Marcela Bañados.

El Museo Taller se encuentra en Compañía de Jesús 2879, Barrio Yungay y su horario de funcionamiento, es de martes a domingo entre 10:00 y17:00 horas.

lunes, 27 de marzo de 2023

María Monvel: Poesía y Prosa

 María Inés Zaldívar Ovalle escribió el libro “María Movel, poesía y prosa” en el que recoge la obra de esta escritora nortina.

 El libro que presentamos contiene toda la obra poética y la prosa de María Monvel (Iquique 1897-Santiago 1936), relevante escritora chilena injustamente desconocida, que merece estar disponible para el amplio público lector.

En este volumen se recopila en forma cronológica toda su obra poética y en prosa, constituida por creaciones que van desde el año 1918 a 1937, como también se incluyen sus cartas a Julio Munizaga Ossandón a partir de 1914 y su carta a Miguel de Unamuno.

Dentro de su producción literaria se incluyen los siete libros de poesía (dentro de los cuales está la famosa antología Poetisas de América (1927), las narraciones en prosa y las crónicas periodísticas, obra que en su totalidad nunca ha sido reeditada.

María Monvel, a su manera, logró construirse desde muy joven un espacio en el mundo literario: ingresó a temprana edad al Club de Señoras; se casó con Armando Donoso con quien compartió escritura y viajes; escribió no solo cuentos y poesía, sino que también entrevistó a variados personajes de la vida pública tanto en Chile como en España, logrando una libertad y una autonomía a través de su escritura que le permite hablar con propiedad desde sí misma, acerca de las mujeres y el mundo.

El Ballet Nacional Chileno presenta una versión contemporánea del ballet Cascanueces

Tras versionar Giselle en 2018, el director artístico del Ballet Nacional Chileno, Mathieu Guilhaumon, se aventura en el desafío de crear nu...