En este registro de puesta en escena, la actriz Amparo Noguera le da cuerpo al relato de Eliana Pérez para amplificar su voz y encarnar el dolor, el amor y la frustración ante la negligencia y el maltrato recibido por parte del Estado de Chile.
Eliana confió en el SENAME al entregarle a su hijo, Daniel Ballesteros, para que cumpla la sentencia de tres años por un “robo con violencia”. Daniel, con 17 años de edad, le quedaba un mes para salir en libertad del centro «modelo» en Til Til, cuando fue apuñalado dieciocho veces por sus propios compañeros de reclusión.
Sobre el escenario, Noguera encarna este doble dolor:
el trauma de haberle sido arrebatado su hijo "de cuajo" de su hogar y
también haber sido víctima de la violencia dentro de un centro para menores.
Asimismo, encarna las reflexiones del personaje de
Pirandello (1867-1936), una madre que no reconoce la muerte de su hijo y decide
mantenerlo vivo, aun siendo consciente de la desaparición de su cuerpo.
Ambos textos se centran en el duelo materno ante la
pérdida trágica de un hijo. Sobre el escenario, estos temas cruzan realidad y
ficción para hablar sobre el sentido de la vida y la muerte.
La prepotencia y la indiferencia de la realidad
adquiere resonancia en el plano de la ficción y al mismo tiempo, las profundas
y complejas especulaciones filosóficas que desarrolla Pirandello en su
personaje aportan nuevas capas de sentido al relato de Eliana.
La obra, dirigida por Cristian Plana, se estrenaría presencialmente, pero logró ser grabada en sala GAM para poder presentarla en digital. Tras cada función, se realizará un conversatorio en vivo junto a Cristián Plana y Amparo Noguera.
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