Este grupo comenzó hace un año y medio atrás,
todos amigos y vecinos de Pirque. Un grupo que, al tener una gran cercanía con la
música y tocar juntos, les permitió ir formando la idea de construir una banda
y grabar un disco.
Para los integrantes de la banda, ser amigos
les ha permitido tener una relación profesional muy fluida porque como dice Leo
Fernández “en nuestro caso es simple porque nos respetamos mucho y nos tenemos
mucha confianza. Eso permite que todos podamos opinar y nadie se ofende cuando otro
te señala que algo se puede mejorar. El cariño aceita los ensayos”.
Para Rufino, la amistad nos ha permitido
aprender con mucha facilidad de los otros. “Le he mostrado a Miguel como se
tocan los ritmos cubanos; Leo nos ha ensañado a tocar música haitiana y de su
tierra; Miguel su experiencia en rock y música electrónica nos ha enseñado y
aportado mucho hasta que punto se puede llegar; que hay que respetar y
Gabriela, que vivió en Brasil, ha hecho que nos concentremos al estudiar la
música brasilera y como se hace para tocarla, lo más cercano posible a la
original.
Por otra parte, Gabriela considera que “el
grupo Travesía resultó de la amistad que tenemos y eso ha hecho que el trabajo
sea más fluido, siendo una experiencia súper satisfactoria.
Asimismo, Miguel siente que “es muy cómodo
poder trabajar con personas que tienen un gusto, un interés común, experiencia
propia y que tienen la posibilidad de aportar algo nuevo. En mi caso, aun
cuando conozco de música latinoamericana no conocía los códigos o cómo se tocan
los instrumentos pero, ahora lo estoy aprendiendo.
Travesía fue el resultado, entonces, de armar
un grupo con un sonido que se sabía que sería muy original y distinto al
mezclar la música latinoamericana con jingles y sonidos más electrónicos “Para
nosotros es una realidad en el disco que acabamos de terminar y esperamos que
esa música sea conocida”, añade Miguel.
En el estilo de esta nueva banda se puede
apreciar la utilización de sampler y secuencias lo que le da un sonido parecido
con Los Prisioneros. “La diferencia está en que el sonido es totalmente actual,
con la utilización de sonido electrónico y música donde se ocupan elementos de
la música latinoamericana. Parecidos pero con un sonido diferente”, explica
Miguel.
Al escuchar este disco se puede apreciar voces
equilibradas, donde se perciben las diferencias entre interpretes sin que
ninguno desentone o sea altisonante, lo que permite que se produzca el empaste
musical gracias, además, a la correcta pronunciación de las letras. Cada una de
las voces, aunque diferentes, cantan en un mismo nivel dinámico añadiendo
cuerpo y profundidad al sonido general del disco. En cuanto a la técnica vocal,
el que los cantantes conozcan su posición dentro de cada cuerda determina un
buen sonido global.
Este disco, tiene canciones propias y covers
de canciones muy conocidas dos clásicos de Brasil y dos de Cuba. “Se aprende
mucho volviendo a las canciones más clásicas pero, este disco está cargado de
temas propios y vamos a seguir en esa línea. Uno aprende mucho trabajando en
esa forma enriquece mucho echar mano a las letras, a nuevas canciones y al trabajar
en temas originales. En esta CD hay tres canciones de Rufino: uno de Rufino con
Gaby y dos que me pertenecen” acota Miguel.
Actualmente, el grupo está centrado en
presentar el disco y al grupo en Chile y que su música sea conocida para luego
viajar al extranjero, en un principio España sería su próximo destino.
Víctor Rufino, (Choco) comenzó a tocar desde muy
pequeño, con un grupo de rock con sus hermanos (Jamais Vu) donde tocaban al
estilo Santana. Luego, participó en grupos folclóricos en Guatemala. En Francia
estuve tocando bombo, zampoña y charango con el grupo chileno Camanchaca.
También tocó con Antonio Rivas vallenatos donde tocaba el bajo. Luego, siguió
tocando en combo tropical con Xibalba donde continuó con el bajo. En Chile,
tocó salsa con Juan de Dios Silva y tocó a dúo con el francés Etienne Hazard
(Kankan y Chocolate) y más tarde con Leo y Gabriela. Ha grabado cuatro discos
con música propia (La
Esperanza, En el Centro de Mi Vida, Con Mis Amigos y Trova 3 G).
Leo Fernández, comenzó su carrera entre los 15
y 16 años, en un grupo llamado 5U4, en el cual comenzaron tocando rock para
luego, mezclarlo con la música cubana. Ya en Chile, formó una academia de
música en Pirque, donde conoció a Miguel y a los demás miembros de la banda.
Gaby Pozo, lo primero que hice voces en el
coro de la banda de Los Corazones Solitarios; al conocer a Leo, estuvo
trabajando con la banda 5U4, luego con Reperfusión con las que hizo latín jazz
y más tarde, con Víctor tuvimos una banda, luego vinieron los Los Sincopados
que fue lo que antecedió a Travesía.
Por su parte, Miguel Tapia, fue fundador de
Los Prisioneros, grupo que grabó varios discos entre el 84 y el 91 cunado se
disolvió la banda. Luego el 2001 realizaron dos conciertos en el Estadio
Nacional y estuvieron tocando hasta el 2005 con Claudio Narea y Jorge González.
A partir de ese momento, participó en varios grupos y ahora está totalmente
dedicado a Travesía.
“El horizonte de este grupo, es que su música
se haga conocida, dándonos la motivación de seguir adelante, pensando en viajar
al extranjero ya el próximo año y sobre todo trabajar en música nueva”,
finaliza Miguel Tapia.
El disco Puerto Groove del grupo Travesía fue presentado este viernes 16 en la sala SCD Vespucio a las 19:00 horas.
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