50 años cumplió la población Pincoya y los vecinos
del sector El Barrero pintaron un mural de 500 metros cuadrados que representa,
una arpillera gigante que recorre su historia y esencia.
Esta iniciativa fue desarrollada en
conjunto por la Municipalidad de Huechuraba, Parque del Recuerdo y actores
vinculados al muralismo.
La inauguración se realizó ante decenas de
vecinos del sector, y la obra logró recuperar un espacio, que estaba convertido
en un basural y que ahora, los vecinos y la comunidad podrán disfrutar.
Emplazado en calle Bosque a Santiago, en
el límite del casco histórico de esta comuna que ha visto el nacimiento de
barrios emblemáticos como La Pincoya y el mismo El Barrero, este mural, recorre
la historia y los principales hitos del barrio.
La actividad contó con la participación de
quienes encabezaron esta alianza público-privada el alcalde de Huechuraba,
Carlos Cuadrado, el Gerente General de Parque del Recuerdo, Sergio Cortés y
representantes del Museo a Cielo Abierto La Pincoya y la Corporación a Pasos de
Cebra.
150 personas fueron las que participaron
de alguna manera en este proyecto artístico – cultural, que ya se ha convertido
en un espacio muy valorado por los vecinos de El Barrero ya que, en la obra, se
pueden apreciar distintos elementos que representan la identidad del barrio y
su historia, tales como una olla común, las primeras escuelas y la vida
comunitaria.
El alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado,
indicó que “este proyecto es un trabajo colaborativo entre distintos actores,
públicos y privados, pero, principalmente, es un proyecto impulsado por la
comunidad y vecinos de nuestra comuna.
Cuando hay una historia que se grafica en
un mural como este, donde se va representando la evolución que ha tenido este
barrio, no sólo estamos transformando un lugar que antes era un basural y que
ahora, se constituye como un nuevo lugar de disfrute para los vecinos, sino que
también estamos haciendo una valoración natural del trabajo que hicieron los
que estuvieron antes en el territorio”-
Por su parte, Sergio Cortés, Gerente
General de Parque del Recuerdo, agregó que “como Parque del Recuerdo tenemos el
desafío de trabajar desde un propósito que nos inspira, ser un lugar de
encuentro para las familias y la comunidad.
Proyectos como este nos ayudan a llevar
este propósito más allá de nuestros parques. Queremos conectarnos con la
ciudad, con los barrios y con nuestros vecinos, y estamos convencidos de que la
recuperación de un espacio como este puede aportar a la calidad de vida de las
personas”.
La Pincoya es un barrio del norte
de la ciudad de Santiago de Chile, en la actual comuna de Huechuraba, de
fuerte identidad popular, que comenzó a poblarse en los años 40 y de forma más
intensa a partir de 1955.
A diferencia de otras poblaciones (surgidas
de tomas ilegales de terrenos, como La Bandera y la Victoria), La Pincoya
nació a partir de distintas modalidades de ocupación.
Inicialmente, en 1946, en las
inmediaciones surgió la población Santa Victoria, a partir de la compra de
terrenos en una zona todavía campestre por parte de personas de bajos recursos
(muchos de ellos obreros de la construcción) que venían de El Salto.
A fines de los años 1960, más al norte, en
las faldas del cerro, se agregaron grupos que postularon al Servicio de
Vivienda y Urbanización y lograron un sitio bajo la presidencia de Eduardo
Frei Montalva, en varios sectores (campamentos Pablo Neruda, Bosque,
Patria Nueva, Última Hora, Villa Wolf).
Durante el gobierno de Salvador Allende, lograron
la construcción de las casas y la urbanización básica. Entre los pobladores
había una alta presencia de partidos de izquierda que apoyaron a la Unidad
Popular, especialmente en el campamento que lleva el nombre del poeta Pablo
Neruda, quien visitó por entonces la naciente población.
Con el golpe militar de 1973, el
sector debió enfrentar una dura represión debido al compromiso político de
muchos de sus pobladores en la lucha contra la dictadura, lo que afecto en
particular al Campamento Pablo Neruda, que debió cambiar de nombre,
transformándose por orden del gobierno en La Pincoya, denominación que pronto
comenzó a extenderse a los sectores adyacentes. La víctima más joven de la
represión fue Carlos Fariña Oyarce de 14 años.
Es famoso el Museo a Cielo Abierto de La
Pincoya, proyecto social de intervención muralista en las calles de la
población, que tiene como objetivo principal retratar su historia.
La obra, que nace del diálogo y de un
trabajo colaborativo entre distintos actores de Huechuraba, se desarrolló a
partir de tres etapas que contemplaron un diagnóstico participativo con los
vecinos de El Barrero, el diseño y posteriormente la validación de la comunidad
y es así, como este proyecto logra plasmar la historia de este emblemático
barrio y transforma, el entorno de vecinos que ahora pueden disfrutar de un
nuevo espacio de encuentro.