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“Junta de Vecinas N°91” aborda la conformación de las primeras
organizaciones sociales después de la dictadura cívico militar en Valparaíso.
El montaje relata la vida de cuatro mujeres pertenecientes a una junta vecinal
en el Cerro Monjas. La historia plasmada es un levantamiento etnográfico
realizado con vecinas y vecinos del sector, quienes aportaron con sus vivencias
y anécdotas a la construcción de esta ficción teatral enmarcada en el año 1991.
La función cuenta con entrada liberada y se debe asegurar el
cupo al correo reservas.teatro.ipa@gmail.com o en el link de la
biografía del Instagram @salateatroipa. Cartelera financiada por el Ministerio
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Programa de Apoyo a
Organizaciones Culturales Colaboradoras, Convocatoria 2022.
La compañía Punto Cruz surge el año 2020 a partir de la
dramaturgia de esta obra, a comienzos de la pandemia. El confinamiento impedía
la reunión presencial, por lo que se dedicaron principalmente a la creación
dramatúrgica.
La obra tiene una dirección colectiva y respecto al nombre de la
compañía comparten en coro: “La Punto Cruz nace a partir de nuestros propios
referentes; madres, abuelas, tías y vecinas que pertenecieron a agrupaciones
vecinales de sus comunidades, siendo mujeres cocineras, costureras, criadoras,
de todo un poco. Obedece al colectivo de la memoria femenina. La Punto Cruz se
traduce en tejer historias, remendando identidades comunitarias”.
El equipo de trabajo lo componen Jenny Cortés Zavala y Estefanía Aedo
Gutiérrez, ambas intérpretes y encargadas de producción; Daniel Silva Escobar,
intérprete y dramaturgia; Camila Martínez Varas, intérprete y piezas gráficas;
Pablo Osorio, construcción escenográfica; Andrés Pérez, diseño y operación
técnica; y Valentina Cabeza, fotografías del montaje. Colaboraron en
fotografías de exhibición Ruby Frías y Alexander Cádiz.
Daniel Silva Escobar, actor y gestor cultural, comenta: “el proceso
dramatúrgico surge a partir de los últimos proyectos realizados en Cerro
Monjas, donde pudimos recoger testimonios de habitantes del sector.
Por otro lado, las historias personales de las actrices complementaron
la creación ficticia de los personajes y sus universos. Finalmente, en cada
comunidad podemos encontrar a una Chela, Lucy, Nenita y Myriam con
problemáticas atemporales, económicas, sociales y políticas, junto con los
momentos lúdicos vividos en comunidad”.
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Jenny Cortés Zavala, actriz y gestora cultural, comparte: “La producción
nace de nuestros propios quehaceres. Se genera una producción compleja en
términos de recursos, puesto que es una obra pensada para espacios no
convencionales.
Ha sido un proceso amoroso, por el cariño y recibimiento de las
comunidades, donde nos han organizado festejos y convivencias posteriores a
cada función, otorgando un toque ciudadano a las labores de producción. Esto se
refleja, además, en nuestro libro de actas, al más puro estilo de una junta
vecinal”.
Estefanía Aedo Gutiérrez, actriz, pedagoga teatral y gestora cultural,
reflexiona: “Creemos que uno de los desafíos más importantes es llevar la
verdad, incluso acercándonos al arte naturalista, a escena. El escenario se
vuelve un museo del recuerdo, en donde tanto los elementos como las actuaciones
deben responder a ese imaginario de los ‘90.
Respecto al posicionamiento político pensamos que al hablar de las
organizaciones lideradas por mujeres relevamos el trabajo de quienes han
levantado espacios tan importantes en sus territorios. Son agentes de cambio
que la mayoría de las veces trabajan sin remuneración, ponerlas en escena es
una forma de reconocer los movimientos liderados por dirigentas durante tantas
décadas”.
Camila Martínez Varas, actriz y pedagoga teatral, invita ver la
obra.
“Ya nos presentamos en el Club del Adulto Mayor Alma Monjina en Cerro
Monjas, en el Liceo Artístico Guillermo Gronemeyer de Quilpué, en el Club del
Adulto Mayor Sonrisa y Corazones de Playa Ancha, en la Oficina del Adulto Mayor
de Concón y en el Centro Comunitario CECO Rodelillo.
Esta obra da cuenta de la organización barrial y sus antecedentes.
Podemos seguir construyendo espacios de contención, visibilizar desigualdades,
educarnos y acompañarnos de manera amorosa, como lo han hecho las mujeres que
nos inspiran, las que generan política desde las bases, como un ejemplo de
superación y convicción. Vengan a disfrutar de esta comedia crítica y
entretenida”.
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Este programa además es parte del Sistema de Financiamiento a
Organizaciones e Infraestructura Cultural del Ministerio de las Culturas, las
Artes y el Patrimonio que integra, articula y coordina de forma transversal los
planes, programas y fondos orientados al fomento y apoyo de las organizaciones,
de la infraestructura cultural, y de la mediación artística.
Todo esto con una vocación descentralizada, mecanismos participativos y la promoción de la creación de redes y asociaciones.
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