Con la presencia de la ministra de las
Culturas, las Artes y el Patrimonio, Alejandra Pérez, esta mañana fue firmada
el acta que da vida a la
Academia de Cine de Chile, organismo que buscará promover el
reconocimiento de la cinematografía nacional, fomentar su presencia en el
territorio y facilitar los encuentros e intercambios entre creadores,
profesionales de la industria y las nuevas audiencias.
Si bien, las conversaciones entre diversos
profesionales del rubro acerca de la necesidad de contar con una academia
comenzaron hace años, los grandes reconocimientos de la cinematografía local en
el extranjero, cada vez más frecuentes y con premios tan trascendentales como
los Osos de Plata en Berlín, el Oscar de “Historia de un oso” y el de
“Una Mujer Fantástica” recibido este año, no hicieron más que potenciar la
creación de un organismo transversal y compuesto por todos los profesionales
del cine chileno, independiente de asociaciones gremiales y de cualquier otro
tipo de entidad pública.
Fue así como durante esta mañana, en las
oficinas de CinemaChile (marca sectorial de ProChile que promueve el trabajo
audiovisual nacional en el extranjero) nació oficialmente la Academia de Cine de
Chile, tras la lectura y firma de sus estatutos.
Alejandra Pérez, ministra de las Culturas, las
Artes y el Patrimonio, felicitó “la convicción y el coraje con que año tras año
han luchado para sacar adelante a esta academia, que une a guionistas, actores,
directores y productoras que trabajan por el cine chileno”.
“Este es un día histórico para el campo
audiovisual chileno, para la difusión de sus obras y sobre todo para el
necesario vínculo con los públicos. Con la creación de esta academia estamos
iniciando un camino que hace mucho ya pavimentaron países como Estados Unidos,
España y México, que organizan sus propios premios Oscar, Goya y Ariel,
respectivamente, y que es uno de los propósitos de esta nueva
institucionalidad. Como ministerio que también está naciendo, tenemos un
compromiso con el cine chileno y con esta academia se está dando un gran primer
paso”, añadió la ministra.
La directiva provisoria quedó conformada por
el productor Giancarlo Nasi, como presidente; la directora de vestuario Muriel
Parra en el cargo de secretaria y la directora de arte, Estefanía Larraín,
asumió como tesorera. En un plazo máximo de 90 días, se realizará una asamblea
con todos los miembros del nuevo organismo y será elegida la directiva
definitiva.
Giancarlo Nasi. Actual presidente de la Academia, señaló que “después
de años de trabajo, por fin logramos constituir legalmente la academia de cine
como primer paso para esta institución, la que va a albergar a todos los
cineastas de Chile, de todas las profesiones, de forma inclusiva y transversal.
Las academias son legítimas y prestigiosas precisamente porque son apolíticas y
no gremiales”.
“Esto es una asociación de personas naturales
que sólo buscan promover y fortalecer el cine chileno. Ahora empieza la etapa
de integrar la mayor cantidad de académicos y delinear los objetivos que van a
ser comunes a todos los profesionales del cine”, agrega Nasi.
Socios fundadores son los directores Sebastián
Lelio (“Una Mujer Fantástica”) y Silvio Caiozzi (“Y de pronto el amanecer”), la
actriz Paulina García (“Gloria”), el productor Miguel Asensio (“No estoy
loca”), Bruno Bettati (“El futuro”), Gustavo Graef Marino (“Jhonny pesos”),
Sergio Castilla (“Gringuito”) y Francisco Hervé (“La ciudad perdida”), entre
otros destacados profesionales del cine nacional.
Las Academias de Cine son instituciones
privadas sin fines de lucro compuestas por profesionales de todas las
disciplinas del cine.
Éstas tienen como principal objetivo la
promoción de películas y profesionales de la industria, destacando por sobre
todo la creación nacional y sus talentos. En el caso de la Academia de Cine de
Chile, el número de miembros es ilimitado y los objetivos son similares a los
del resto de las academias del mundo, centrados principalmente en la promoción
del trabajo audiovisual de nuestro país.
El proceso de creación de la Academia de Cine de Chile
fue liderado por grupo de profesionales de la Asociación de
Productores de Cine y Televisión, APCT, que consideraba urgente promover
nuestra cinematografía dentro de Chile y sumarse a iniciativas internacionales
como la FIACINE
(Federación Iberoamericana de Academias de Cine), a la que nuestro país podrá
integrarse prontamente, dada la conformación de la Academia.
Son las Academias de Cine las que se encargan
de tareas como seleccionar las películas postulantes a los premios de Academia
de otros países, tales como los Oscar, los Goya o los premios Ariel.
A partir de hoy, termina el proceso de
legalización y comienza la etapa de conformación en la que se espera que se
sumen todos los miembros de la industria audiovisual chilena que cumplan con
los requisitos, para posteriormente realizar el lanzamiento público de la Academia de Cine.