El secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes
que ocurrió en un asentamiento israelí en Cisjordania a comienzos de junio de
2014, desató un nuevo conflicto bélico entre Israel y los territorios que se
extienden en la franja de Gaza.
El 8 de julio de ese mismo año, Israel inició la Operación Margen
Protector sobre territorio gazatí con el único objetivo de atacar al Movimiento
de Resistencia Islámico (Hamás) que gobierna la Franja luego de ganar las
elecciones del año 2006.
Hamás, también respondió militarmente en contra de Israel
transformando este conflicto en el de mayor envergadura desde la Operación Pilar
Defensivo de 2012
Desde que comenzaron los bombardeos sobe la Franja de Gaza, gran parte
de los muertos fueron civiles, entre ellos mujeres y niños. Según la Oficina de las Naciones
Unidas para la
Coordinación de Asuntos Humanitarios, hacia el 17 de julio el
70 % de los fallecidos palestinos eran civiles. A fines del conflicto, 2143
palestinos fallecieron y 11.500 resultaron heridos. Israel contabilizó 66
soldados y 5 civiles fallecieron y 1306 resultaron heridos.
El 23 de julio, la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, denunció que los ataques
efectuados por las Fuerzas Armadas de Israel sobre Gaza podrían constituir
crímenes de guerra. Por ello, es mismo día, el Consejo de Derechos Humanos de
las Naciones Unidas, mediante votación favorable y posterior resolución,
anunció el inicio de una investigación sobre posibles violaciones a los
derechos humanos o crímenes de guerra durante la ofensiva realizada por Israel
sobre Gaza
La comunidad internacional también tuvo un peso importante
en el conflicto. Estados Unidos condenó el bombardeo a una escuela de Naciones Unidas
en Gaza, que era utilizada como cobijo por refugiados palestinos ante la
operación militar de Israel contra ese territorio palestino.
En el mes de agosto del año pasado, durante los
enfrentamientos en Gaza y en medio de las manifestaciones mundiales de repudio
a esta confrontación, Ceibo Ediciones presentó el libro “Gaza. Seguimos siendo
humanos”, que es la recopilación de las crónicas del corresponsal, escritor
y activista político italiano Vittorio Arrigoni, asesinado en Palestina.
Colaborador del periódico PeaceReporter, de Radio
Popolare y del periódico Il Manifesto, co el cual publicó en 2009 el
libro Restiamo umani, Sigamos siendo humanos.
Durante el tiempo del conflicto de la franja de Gaza
producido entre 2008 y 2009, ganó fama internacional por su blog Guerrilla
Radio, que fue la única fuente occidental de información de la Franja de Gaza en un
momento en que ningún periodista tuvo acceso a la zona. El blog de Arrigoni se
convirtió en uno de los más leídos y comentados en Italia durante varias
semanas.
Después de recibir varias amenazas de muerte, el 14 de abril
de 2011 fue secuestrado por un grupo terrorista salafista, activo en la Franja de Gaza, llamado
Tawhid wal-Jihad y unos días más tarde su cadáver fue encontrado durante una
redada en una casa en Gaza.
Este libro es una compilación de sus propias vivencias
durante la operación militar de ocupación e invasión de Gaza bautizada como
“Plomo Fundido”.
Estas crónicas relatan la vida en la Franja, la dura realidad a
la que se enfrentaron día a día sus habitantes y que no tienen que haber sido
muy distintas a las que sufrieron el año pasado.
De la lectura de estas crónicas, en las cuales se habla de
muerte, dolor, hambre, impotencia se desprende una profunda sensibilidad para
poder captar todo lo que pasa alrededor y plasmarlo en sus artículos.
A pesar del tiempo, el testimonio de Vittorio continua
siendo necesario aún, mucho más si estuviera vivo porque sus notas incomodan y
no permiten el olvido ni la impunidad.
Y a pesar de todo el horror vivido, siguen habiendo sonrisas
en las caras de los niños de la
Franja de Gaza.