miércoles, 22 de mayo de 2013

Se recupera lengua ancestral del norte de Chile



Calama, Copiapó, choclo, locro... son algunas de las palabras que han llegado hasta nuestros días del kunza, lengua originaria del pueblo Likan Antai o atacameño, que a pesar de que se consideraba extinta a fines del siglo XIX,  sobrevivió a través de los topónimos de la zona de Atacama y los cantos ceremoniales andinos.

Para evitar su extinción total, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) decidió incorporar el kunza dentro de los talleres de recuperación de las lenguas originarias iniciados durante 2012.

Jorge Retamal Rubio, director de la CONADI, expresó que "esta lengua, es una de la más antigua de los pueblos originarios y hoy se empieza a recuperar con la enseñanza a niños desde los 3 años  que para lograr nuestros objetivos  estamos recurriendo a las pocas personas que aún conocen el kunza para que nos apoyen y se la enseñen a las comunidades atacameñas".

Durante la primera serie de talleres realizada durante 2012 fueron 53 los alumnos de los talleres de kunza, incluyendo niños de tres años de edad hasta los ancianos pertenecientes a la Asociación Indígena Calama Andino Costumbrista que aportó 32 alumnos; Asociación Indígena de Agricultores Regantes del río Vilama con 10 alumnos) y de la Asociación Atacameña de Sanadores Likan Hampitur con 11 alumnos.
Josette Zuleta, de 13 años de edad dijo que “mi inquietud por el kunza nació al escuchar a mi abuela hablando en esa lengua, entonces empecé a investigar las palabras y su significado, hasta que llegué a escribir un poema en kunza y gané un concurso escolar. Eso me estimuló a seguir aprendiendo palabras y escribiendo poemas en kunza".

Tomás Vilca, uno de los pocos hablantes con la capacidad de enseñar la lengua kunza, comenzará a trabajar pedagógicamente con las personas y comunidades atacameñas. "Este ofrecimiento es muy satisfactorio porque llevo varios años impulsando esta idea pero no había contado con el apoyo para trabajar como guía o maestro de quienes quieren aprender el kunza y esto es urgente, porque prácticamente no existen hablantes de esta lengua en la actualidad".

Cabe destacar que antes de la llegada de los españoles, el kunza era la lengua dominante del área atacameña, hablada por los pueblos que vivían en la zona de San Pedro de Atacama y Lasana, suponiendo los investigadores que proviene de otras lenguas presentes en los sectores occidentales de Colombia y Ecuador.

Se conserva en topónimos y en cantos ceremoniales relacionados con la limpieza de los canales de regadío. Los topónimos de origen kunza se encuentran principalmente en el norte de Chile (II Región), en el norte de Argentina (Salta y Jujuy) y el sur de Bolivia.

Antes de la imposición del aymara, el quechua y el español, los pueblos del área atacameña utilizaban diversas lenguas locales. 

Sin embargo, es el kunza, cuyo nombre se traduce al castellano como "nuestro", el único idioma identificado como originario de esta área. Extinguido durante las primeras décadas bajo el dominio hispano, el estudio del kunza se ha llevado a cabo, desde la segunda mitad del siglo XX, transformándose  en bandera de identidad para la etnia atacameña, reconocida como tal por la legislación.

Tal como se le conoce, el kunza pertenece a la familia macro-chibcha y sub familia paezano, proveniente de los sectores occidentales de Colombia y Ecuador. La lengua de los atacameños no está agrupada bajo la familia andino-ecuatorial, a la que pertenecen las tres lenguas indígenas que hoy se hablan en Chile continental. 

No muestra parentesco alguno con las lenguas vecinas: quechua, aymara y otras desaparecidas. La caracterizan,  su falta de flexiones y la escasez de tiempos verbales, apoyada en la importancia de la expresión corporal principalmente con las manos. 

Incluye conceptos abstractos como tchanima, dolor; heelata, mentira; ckelchar, verdad; haicktur, vergüenza; chkausama, vida; mulsim, muerte y términos bipolares como verdad-mentira, vida-muerte, que revelan aspectos de la realidad sicológica del atacameña siendo una lengua que refleja la profunda actividad espiritual de las likan antay, y que actualmente sólo se usa en ceremonias y cantos rituales.

Pero si bien se trata de una lengua ausente del habla cotidiana, ésta se vincula fuertemente, a través de los nombres, a la geografía y los poblados atacameños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lucia: La aventura de crecer

  Editorial Forja presenta Lucia: Caleidoscopio * ¿El año del mono? de la escritora temuquense Carla Rodríguez, quien a través de su protago...