El sello Aguilar publica esta
novela de Ruperto Long que está basada en hechos reales ya que relata la cruda
realidad de los años cuarenta y cómo los personajes enfrentaron la
barbarie.
La estremecedora novela La niña que
miraba los trenes partir de Ruperto Long, surge de una
investigación profunda sobre una época en la que confluyeron xenofobias,
persecuciones, guerras y migraciones.
Sin embargo, más allá de esos hechos
siniestros que la humanidad arrastra hasta nuestros días, el narrador rescata
de la realidad historias de amor entre padres e hijos, hermanos, amantes y
amigos, impregnadas de una empecinada defensa de la vida, de la libertad, del
prójimo, de la tierra natal: múltiples relatos de afectos que triunfan y
perduran más allá de la crueldad.
Años cuarenta del siglo xx, en un mundo
azotado por los conflictos bélicos. Charlotte, una niña belga de ocho años,
desaparece de la Lieja ocupada por los nazis, dejando atrás su casa y su
infancia feliz y junto con su familia huye de los perseguidores, viviendo
increíbles peripecias y ocultándose en míseros escondites de pueblos y
ciudades.
Alter, su tío, obligado a desempeñar
funciones en uno de los guetos donde Hitler ordena confinar a los judíos, debe
afrontar una extrema disyuntiva ética.
Dimitri Amilakvari, militar francés de
origen georgiano, desembarca en el norte de África al frente de la mítica
Legión Extranjera, para enfrentar al mariscal alemán Rommel y su temido Afrika
Korps.
Domingo López Delgado, un soldado
uruguayo, se enrola como voluntario en las fuerzas de la Francia Libre y es
destinado a la Legión Extranjera en Bir Hakeim, África del Norte, donde será
testigo de la grandeza humana de su superior, Amilakvari y ambos, participarán
en un combate legendario.
Cuatro historias de vida que se entrelazan
para transportarnos en el tiempo.
Ruperto Long es ingeniero, escritor y
político. En 2013 fue condecorado con la Orden de las Artes y las Letras de la
República Francesa, en el grado de Caballero. En 2015 recibió la Medalla al
Mérito Juan Zorrilla de San Martín por sus obras sobre Lautréamont y Ferrer.
Fue senador de la República, presidente de
la Administración de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) y presidente del
Laboratorio Técnico del Uruguay (LATU). Actualmente es ministro del Tribunal de
Cuentas de la República del Uruguay.
Es autor de cuatro libros: Piantao.
Balada para Horacio Ferrer, No dejaré memorias. El enigma del Conde de
Lautréamont, Hablando claro y Che bandoneón.
Por el cielo que soñamos juntos. Con
el músico Alberto Magnone, es autor del espectáculo Lautréamont en clave de
tango, presentado en Francia, Bélgica, Argentina y Uruguay. Participó en seis
libros colectivos, editados en Uruguay, Brasil y Paraguay.
Ha recibido otras distinciones, como el
Premio Eslabón Solidario por su apoyo a las personas con discapacidad, el
Premio Jerusalén (2012), el Premio World Trade Center, el Premio Morosoli por
la creación de Espacio Ciencia, y el Premio Génesis a los inventores
nacionales.