El 32° Festival Internacional
de Cine de Valdivia presenta una selección de veinticuatro
películas que integran las
secciones Tramas, Disidencias, Nuevos Caminos y Nocturama. Esta programación forma parte
de las muestras paralelas de Cine Contemporáneo, con obras que exploran
nuevas formas y posibilidades del cine, tanto actual como de obras secretas de
la historia. Incluye cine político latinoamericano, relatos sobre luchas
colectivas, miradas en torno a la poética del cine, además de películas que apuestan
por lo gracioso, lo insólito y lo extremo.
Dentro de la selección se
podrán ver largometrajes y cortometrajes presentados en distintos formatos,
desde copias en 16 mm hasta versiones digitales. La programación abarca tanto
obras de cineastas con larga trayectoria que han tenido presencia en otras
versiones del festival como Radu Jude, Maryam Tafakory, Jeannette
Muñoz, entre otros, así como creaciones recientes de realizadores
latinoamericanos y de diversas partes del mundo.
NUEVOS CAMINOS
Nuevos caminos es el espacio
programado por Isabel Orellana con obras de vanguardia y películas
experimentales, que se aproximan a nuevas posibilidades expresivas para el cine
y en la selección de este año se ha incluido trabajos de distintos formatos y duración
que permiten conocer propuestas audiovisuales recientes.
Es el caso de la realizadora
brasileña-estadounidense Julia Mellen, quien ha trabajado sobre la hibridación
del documental y la animación, trabajo que se inició en Yung Lean, Please
be my Yung Love (2020) y que se prolonga con su cortometraje Abortion
Party (2025) sobre una estudiante polaca de intercambio que decide realizar una
fiesta cuando logra reunir el dinero para un aborto.
Los invitados son su vecino
-un envejecido músico de ska-, un grupo de pandilleros, su otro vecino del piso
de arriba y unos cuantos infiltrados en la fiesta. Inspirada en sus
experiencias de estudiante, Mellen -radicada en España-, incorpora en el relato
los códigos visuales de las redes sociales para intensificar la dimensión
hilarante que va adquiriendo su cortometraje. El filme formó parte de la
selección Flash en el FIDMarseille 2025.
Abortion Party, de Julia
Mellen. España. 2025. 13’. Digital.
Bounded Intimacy forma
parte de la trilogía de cortometrajes It’s Just Business, Baby, en el que
la artista visual, cineasta y performista Ayanna Dozier ha explorado en el
marco del trabajo de las feministas afrodescendientes, a partir de aspectos
como la relación entre la intimidad y el trabajo sexual y la política de las
relaciones, que ha explorado siempre desde el formato en 16mm en obras
anteriores como Janet Jackson’s The velvet rope en 2020.
En este
nuevo cortometraje, Dozier examina las diversas formas de trabajo sexual en los
clubes nocturnos de Chelsea y Tribeca, en Nueva York, atravesando tanto el
comercio formal como la actividad sexual ilegal.
Bounded Intimacy, de
Ayanna Dozier. Estados Unidos. 2024. 6’. Digital.
La iraní Maryam Tafakory lleva
poco más de una década construyendo una obra que observa Teherán y la tradición
de su país a partir de una meticulosa observación de sus elementos e
identidades. Es un cine poblado de texturas, colores y de fragmentos sonoros y
visuales que vuelve a FICValdivia luego de la exhibición en esta misma sección
de Mast-Del el 2023. Este año se ha incluido un foco doble con sus nuevos
cortometrajes. Daria’s Night Flowers narra el relato de una chica que
cuenta cómo se enamoró de otra, una relación misteriosa que se contrapone con
la violencia cotidiana en las calles del país. Situada en 1998 Razeh-Del,
en tanto, se enfoca en las cartas que dos colegialas envían al primer periódico
de mujeres de Irán. Mientras esperaban su publicación, consideran la
posibilidad de hacer una película imposible. Mediante citas e intervención de
imágenes, la obra recorre historias paralelas de guerra a partir de imágenes de
mujeres.
Daria’s Night Flowers, de
Maryam Tafakory. Irán, Reino Unido, Francia. 2025. 26’. Digital.
Razeh-Del, de Maryam Tafakory.
Irán, Reino Unido, Italia. 2024. 28’. DCP.
La obra del artista Lloyd Wong
se organizó desde comienzos de los noventa en torno a sus experiencias con VIH.
Al morir en Toronto, su obra quedó trunca y durante las siguientes tres décadas
se consideró perdida. El corto documental Lloyd Wong, Unfinished, de la
cineasta canadiense Lesley Loksi Chan se construye a partir de
TheArQuives, el material reencontrado de Wong que la directora interviene con
apuntes sobre el proceso creativo, la apropiación de imágenes, la naturaleza
incompleta de la obra y el borramiento de la identidad de un artista gay chino-canadiense
con VIH en la década del 90.
Lloyd Wong, Unfinished, de
Lesley Loksi Chan. Canadá. 2025. 28’. Digital.
En NSALA, del congoleño Mickael-Sltan
Mbanza, se rastrean las huellas del colonialismo belga en ese territorio. A
partir del cruce entre archivos coloniales y material filmado en el presente,
Mbanza confirma la vigencia de la violencia de un sistema económico
deshumanizante a través de la historia de una pareja obligada a trabajar en una
mina.
NSALA, de Mickael-Sltan
Mbanza. República Democrática del Congo. 2025. 10’. DCP.
La obra de la brasileña Janaina
Wagner ya estuvo presente en FICValdivia cuando su corto Curupira e a
Máquina do Destino (2021)— experiencia carretera filmada como encuentro
intercultural—, se presentó en esta misma sección. En Quebrante, Wagner
reitera esa dimensión caminera prosiguiendo su exploración en la Carretera
Transamazónica BR230 como espacio colectivo. En el pequeño municipio Rurópolis
-en el estado de Pará-, la primera ciudad construida en esa vía, la película
sigue a la señora Erismar, profesora básica jubilada conocida como “la
cavernícola”.
Quebrante, de Janaina Wagner.
Brasil. 2024. 23’. DCP.
En Slet 1988, documental
de la cineasta serbia Marta Popivoda, la envejecida bailarina Sonja
Vukićević se desplaza a través de la arquitectura sobreviviente del modernismo
socialista en la ex Yugoslavia. Su cuerpo añoso es un archivo de la última
presentación masiva en su país, cuya performance se entrelaza con el diario de
una adolescente de 1988 a través del cual se revela la transición del
colectivismo socialista al auge del individualismo.
Slet 1988, de Marta Popivoda.
Alemania, Francia, Serbia. 2025. 22’. DCP.
Una tristeza fiel, de Paolo
Caro Silva, es una obra que explora la memoria a través de la tecnología. El
director vuelve a visitar la habitación de su infancia utilizando la
fotogrametría para revelar la imposibilidad de reconstruir totalmente los
recuerdos, poniendo de relieve las distorsiones tanto de la tecnología como de
la memoria. La película se presentará en estreno mundial con la presencia de su
director en sala.
Una tristeza fiel, de
Paolo Caro Silva. Chile. 2025. 15’. Digital.
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DAIMARA Y EL BAILE ZOMBIE |
DISIDENCIASDisidencias, la sección
programada por Victor Guimaraes que revisita las múltiples variantes del cine
político y sus modalidades formales para enfatizar la relevancia de las luchas
colectivas en distintos períodos. En la edición de este año se han seleccionado
siete películas, un largo y seis cortometrajes en los que se cruzan las luchas
del tercer mundo y los movimientos civiles en América Latina.
Bushman (1971) fue el
segundo largo dirigido por David Schickele (1937-1999), músico
y cineasta estadounidense quien, luego de una promisoria carrera como
violinista, se unió al Cuerpo de Paz en 1961, decisión que lo llevó a
instalarse en Nigeria durante los dos años siguientes para enseñar inglés, en
medio de la guerra civil en ese territorio, conocida como Guerra de Biafra.
De
esa experiencia surgieron inicialmente dos largometrajes: Give Me a Riddle
en 1966 y, cinco años después, Bushman. Este último filme sintetiza
el clima de desazón en Estados Unidos luego del asesinato de Robert Kennedy y
se concentra en la vida de Gabriel, joven inmigrante nigeriano en San
Francisco, en quien se condensan el racismo y el desarraigo en un relato que
transita libremente entre la realidad y la ficción.
Bushman, de David Schickele.
Estados Unidos. 1971. 75‘. DCP.
Daimara y el baile zombie,
de Natália Keiko y Tom Hamburger, es un corto documental que aborda
oblicuamente la crisis migratoria en Cuba, a partir de la realidad de un
pequeño poblado del interior de la isla en donde los habitantes simplemente
desaparecen. El filme aborda esa realidad desde el punto de vista de Daimara,
una niña de doce años para quien la repentina desaparición de los habitantes
del lugar se acerca más a la fantasía cinematográfica.
Daimara y el baile zombie,
de Natália Keiko y Tom Hamburger. Cuba, Brasil. 2025. 11’. Digital.
En el caso de Compañero
cineasta piquetero, la aproximación es íntegramente política y contingente.
Realizado anónimamente, pero en el marco de un trabajo comunitario, este filme
realizado en 2002 adquirió status de referente como vehículo de apoyo y
resistencia de los trabajadores argentinos.
La película fue filmada por un
joven integrante del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón y
describe las precariedades del barrio La Fe, en el distrito de Lanús, en el
gran Buenos Aires, en medio de un clima convulsionado por el auge de las
asambleas populares y piquetes. En momentos posteriores a las protestas por las
medidas económicas que precipitaron la caída del presidente Fernando de la Rúa,
en 2001.
Compañero cineasta piquetero.
Argentina. 2002. 14’. Digital.
La selección de Disidencias se
completa con cuatro cortometrajes brasileños que sintetizan ciertos momentos de
la lucha política en ese país, desde comienzos de los setenta hasta hoy.
Filme sem querer es el
nuevo trabajo de Lincoln Péricles, quien el año pasado ganó con Meu
Amigo Pedro Mixtape la Competencia Cortometraje Latinoamericano. En su
nuevo corto profundiza su reflexión y, en cierto modo, su puesta en tensión de
distintos formatos de registro. Realizado durante la pandemia, el filme examina
la labor de un colectivo de cine de favelas, que debe decidir si acepta un
encargo para una institución pública o si mantiene su independencia
política.
Filme sem querer, de
Lincoln Péricles. Brasil. 2025. 25’. Digital.
[in]consciência, de Jéferson
o Gê, es una aproximación experimental que, a través de un collage de registros
urbanos, seguido por una reflexión en off, intenta describir, en una suerte de
revisión de imágenes mentales, el día anterior al despertar de su director. La
película fue filmada íntegramente con la cámara de un teléfono móvil entre el
19 y el 20 de noviembre de 2016.
[in]consciência, de Jéferson o
Gê. Brasil. 2018. 19’. DCP.
El más antiguo de los trabajos
de esta sección es Jardim nova Bahia, de Aloysio Raulino, en el que
Deutrudes Carlos da Rocha, un bahiano analfabeto de 24 años que lava autos,
expone su sobrevivencia en São Paulo. Raulino aborda a su personaje con una
aproximación antropológica, mostrando su entorno cotidiano y los lugares en los
que se moviliza, sin intervenir y dejando que éste exponga abiertamente su
historia frente a la cámara.
Jardim nova Bahia, de Aloysio
Raulino. Brasil. 1971. 15’. Digital.
Tres años después de Jardim
nova Bahia, Raulino aborda en Teremos Infância la realidad de
Arnulfo Silva y su historia de abandono y agresiones, marcada por su condición
de hijo ilegítimo. A partir de una apuesta formal construida con planos largos
—mayoritariamente primeros — y un énfasis en la vehemente exposición verbal de
su personaje, el filme evita el miserabilismo en su aproximación a la
marginalidad en las zonas urbanas de Brasil. La película obtuvo el Gran Premio
en el Festival de Cortometrajes de Oberhausen.
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Bushman |
Teremos Infância, de Aloysio
Raulino. Brasil. 1974. 12’. Digital.
TRAMAS
Esta sección programada por
Vanja Munjin aborda la poética del cine haciendo dialogar las propuestas de
directoras de distintas épocas y generaciones.
Nightshift (1981) fue la
tercera y última película de Robina Rose (1951-2025), cineasta formada en la
dirección de fotografía que se volcó a la experimentación y que en este tercer
largo se centró en el cruce entre la realidad y la imaginación. Nightshift está
protagonizada por la artista punk Pamela Rooke, conocida como Jordan, y cuenta
la rutina de una noche de la recepcionista de un pequeño hotel en Londres,
tarea que se verá persistentemente interrumpida por insólitas situaciones.
Nightshift, de Robina Rose.
Reino Unido. 1981. 68’. DCP.
Radicada desde hace años en
Suiza, la cineasta chilena Jeannette Muñoz retorna a FICValdivia
luego de un foco a su obra realizado en 2018 en el que se exhibió su última
película hasta entonces, Puchuncaví (2014), además de Envíos (2005-2018) ,
una serie de cartas visuales dirigidas a artistas plásticos que se inició en
2005. Fuente Alemana (2025) es su nuevo trabajo y se centra en el
célebre conjunto escultórico ubicado en la entrada oriente del Parque Forestal,
regalo que la colonia alemana hizo en 1912 a la nueva república chilena, como
agradecimiento al Estado de Chile por la entrega a los colonos de ese país de
tierras situadas en el territorio Wallmapu.
El sentido histórico, urbano y
político que fue adquiriendo este espacio está en el centro de la mirada de
Jeannette Muñoz, quien en 2004 y a pesar de la prohibición de bañarse en ella,
registra el uso que la población le da cada verano, transformando ese lugar en
una piscina pública e ignorando su sentido político, del mismo modo en el que
los bañistas anónimos disfrutaban de la playa contaminada con desechos
industriales en Puchuncaví.
Fuente Alemana, de Jeannette
Muñoz. Chile, Suiza. 2025. 15’. 16mm.
Lover, lovers, loving, love,
de la británica Jodie Mack, es una experiencia visual y de movimiento que,
a través de una diversidad de efectos ópticos se acerca a las lógicas del cine
de animación, pero tomando como centro la naturaleza concreta y literal de los
objetos de la vida cotidiana. Esa inclinación fue apreciable en Hoarders
Without Borders (2018)— en FICValdivia— y también en este nuevo trabajo en
el que Mack se decanta en la observación de los ciclos de la vida a través de
la animación botánica, continuando con la exploración material de su obra anterior.
Lover, lovers, loving, love,
de Jodie Mack. Estados Unidos. 2025. 14’. Digital.
La española Laura Moreno
Bueno trabaja desde un minimalismo absoluto, construyendo sus pequeñas
obras a través de aspectos ínfimos, casi fugaces, a partir de los cuales
elabora relaciones visuales y sonoras. Con ese propósito ha construido piezas
como Si las vides lloran (2021), Níobe (2022) y El
sonido de las imágenes (2023). Ulía, su último trabajo, es como
un Aleph. Un filme experimental y sin diálogos que se construye a partir de un
fotograma que es capaz de unir diversos lugares, insertando en ese propósito
distintos paisajes en el mismo encuadre para destituir con ello la noción de
márgenes y de espacio cinematográfico, acercando levemente la experiencia a la
del cine expandido.
Ulía, de Laura Moreno Bueno.
España. 2014. 14’. DCP.
Tramas también tendrá
parte de la obra de la cineasta franco-peruana Rose Lowder, que tiene
entre su obra más célebre la serie de cortometrajes de un minuto llamados Bouquets,
realizados desde 1994 y en los que explora las relaciones entre la composición,
el color, las formas y el movimiento, que ella ha organizado en cuatro series
de diez obras. La última de ellas, Bouquets 31-40 fue realizada entre
2014 y 2022 y corresponde precisamente a sus obras seriadas desde la 31 a la 40
y filmadas en Francia e Italia.
También de Rose Lowder
es La source de la loire, cortometraje realizado en 2022 que sigue la
trayectoria del Río Loira. El filme se inicia en un departamento en las
cercanías del monte Gerbier de Jonc, de 1.551 metros de altura, el verdadero
punto de nacimiento del Loira.
Bouquets 31-40. Francia. 2023.
10’. 16mm.
La source de la loire, de Rose
Lowder. Francia. 2022. 19’. 16mm.
NOCTURAMA
Lo gracioso, lo bizarro y lo
extremo se proyectan en esta sección programada por Guillermo Olivares para
celebrar los futuros clásicos de culto del cine mundial y este año el foco está
puesto en Drácula, personaje revisitado esencialmente por la reciente versión
de Nosferatu de Robert Eggers. Nocturama presenta las recientes
aproximaciones al personaje del rumano Radu Jude y del grupo de cineastas
conformado por Attila Gödri, Gyopár Buzási, Flóra Kovács, Szabolcs Benedek,
Orsolya Orbán, Boglárka Farkas, Nóra Miklós, Zsófia Makkai.
El Drácula de Radu
Jude sigue la trayectoria del homenaje-parodia que el cineasta ya había
mostrado en parte importante de su obra y en la anterior Sleep 2, exhibida
en FICValdivia 31°. En su nueva película incorpora una estética similar a la de
la IA para poner en relación un cruce de relatos -antiguos y modernos-,
entregando en cada una de ellas lecturas históricas y políticas derivadas de la
figura de Drácula.
Dracula, de Radu Jude.
Rumania, Austria, Luxemburgo, 2025. 170’. DCP.
En The death of Dracula,
el colectivo formado por Attila Gödri, Gyopár Buzási, Flóra Kovács,
Szabolcs Benedek, Orsolya Orbán, Boglárka Farkas, Nóra Miklós, Zsófia
Makkai plantea una tarea levemente distinta, en tanto la película es un
remake de la cinta homónima que el realizador austríaco Károly Lajtha dirigió
en 1921— año antes que el célebre filme de F.W. Murnau—, y que actualmente está
perdida.
The death of Dracula, de
Attila Gödri, Gyopár Buzási, Flóra Kovács, Szabolcs Benedek, Orsolya Orbán,
Boglárka Farkas, Nóra Miklós, Zsófia Makkai. Rumania, Hungría. 2025. 60’. DCP.
SOBRE FICVALDIVIA
Fundado por la Universidad
Austral de Chile, producido por el Centro
Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia y convocado por la
Ilustre Municipalidad de Valdivia, el Gobierno Regional de Los Ríos y
Codeproval. Cuenta con el financiamiento del Fondo Audiovisual del Ministerio
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el apoyo del Comité de Fomento Los
Ríos de Corfo. FICValdivia ofrece a las y los realizadores audiovisuales un
espacio de difusión y competencia, junto con promover la producción audiovisual
nacional e internacional de calidad artística. Este año, el festival se llevará
a cabo entre el 13 y el 19 de octubre de 2025.