Si bien los inicios de la obra se remontan
a 1791 en Viena, la partitura final se estrenó dos años después en la misma
ciudad. Así se inició la leyenda en torno a una misa póstuma que Mozart comenzó
a escribir por encargo del conde Franz von Walsegg, un músico aficionado que
quería conmemorar la muerte de su esposa con una misa de réquiem y pretendía
hacerla pasar como una creación propia.
Más de dos siglos después, el Réquiem de
Mozart es una de las obras favoritas del público, que tendrá la oportunidad de
escucharla en dos conciertos gratuitos, interpretada por la Orquesta Usach, el
Coro Sinfónico Usach y el Coro Alumni UC, bajo la dirección general de David
del Pino Klinge. Los solistas serán Denise Torre (soprano), María José Uribarri
(contralto), Vicente Álvarez (tenor) y Pedro Alarcón (bajo).
La primera función se realizará este miércoles
16 (19:30 horas) en el Teatro Aula Magna Usach y las entradas gratuitas dispuestas en Portaltickets ya se
encuentran agotadas. La segunda tendrá lugar el jueves 17 de abril
(19:00 horas) en el Teatro Municipal de La Pintana, con entrada liberada.
David del Pino Klinge recuerda que, en
Chile, ha dirigido no solo el Réquiem de Mozart, sino también los de
Giuseppe Verdi (1813-1901), Johannes Brahms (1833-1897) y Benjamin Britten
(1913-1976). En ese sentido, considera que la partitura del compositor nacido
en Salzburgo es una expresión de profundo pesar y El Réquiem de
Mozart es el más católico y el más apesadumbrado. El ser humano es consciente
de su pecaminosidad y, de rodillas, pide clemencia.
En este escenario, se elevan momentos
musicales de increíble belleza y sensibilidad. Mozart, al final de su
existencia, enfermo y quizás arrepentido de los excesos de su corta vida, pide
perdón y busca consuelo antes de la muerte. Y lo consigue con emoción y pasajes
de sublime espiritualidad”, señala.
En sus 35 años de vida, Mozart supo abrazar todos los géneros musicales de la época con más de 600 creaciones, muchas de las cuales son consideradas obras maestras. Entre ellas, destaca una pieza escrita durante la primavera de 1777: el Concierto en do mayor, K. 314, la única partitura original que escribió para oboe y orquesta.
Precisamente, esta será la obra que abrirá ambos programas, interpretada por Diego Agusto, solista de la Orquesta Usach, a la que ingresó en el año 2013. Formado en la Universidad de Chile y la Universidad Mayor, Agusto ha tocado con numerosas agrupaciones, entre las que se cuentan la Orquesta Filarmónica de Santiago y la Sinfónica Nacional de Chile. En esta última, ganó el concurso de reemplazo de oboe solista para las temporadas 2024 y 2025.
Además, fue integrante del Quinteto de Vientos Usach (2016-20222), con el que editó cuatro discos.
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