Como tiene la proyección de
una vida universitaria, toda su comunidad trabaja para conseguir ese vestido y
la ansiada licenciatura. A pesar vivir en un contexto precario, la esperanza,
la solidaridad y la dignidad surgen como los elementos fundamentales para ese
esquivo futuro.
Ese es parte del argumento de
la obra “Pan caliente”, de la dramaturga chilena María Asunción Requena, que
será presentada en una adaptación de Sebastián Carez-Lorca y dirección de
Claudio Marín Echeverría, con un elenco intergeneracional integrado por las
destacadas actrices nacionales Naldy Hernández y Consuelo Holzapfel, junto a
estudiantes, actores y actrices titulados y consagrados.
El montaje forma parte del
proyecto Teatros Universitarios del Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio, en conjunto con la Escuela de Teatro de la Universidad de
Valparaíso.
Su estreno está programado
para el miércoles 26 de noviembre, a las 19:00 horas, para continuar con
funciones el jueves 27, en el mismo horario, y el viernes 28, a las 12:00 y
19:00 horas, todas en el Aula Magna de la Escuela de Derecho, ubicada en Errázuriz
2120, Valparaíso, con entrada liberada, previa inscripción en: https://forms.office.com/r/q2fLcDXVKe
Testimonio de una época
Con 92 años, la actriz Naldy
Hernández, quien en su momento trabajó con la dramaturga María Asunción
Requena, encabeza el elenco, compartiendo su experiencia con los más jóvenes:
"estar en la obra es un regalo a estas alturas de la vida.
Es muy emocionante trabajar en
la Escuela de Teatro UV, en esta universidad, con gente joven y de mi
generación. Significa mucho, me siento halagada que me llamen para hacer una
obra tan hermosa como ésta”, señaló.
“Como profesora de actuación
teatral tuve la oportunidad muchas veces de acudir a María Asunción para hacer
sus obras. Es una autora importantísima, que da testimonio de nuestra época y
de nuestras luchas en el Chile de los años 60’.
Fuimos testigos de eso y de lo que se trata Pan Caliente, montaje que, con la creatividad de los artistas de hoy, permite que se pueda volver al pasado para mirar este presente”, agregó.
En tanto, Consuelo Holzapfel
destacó que "es una obra costumbrista, chilena, que habla de la dignidad,
de la pobreza y de la esperanza. Es emocionante, me produce muchas sensaciones,
donde todo radica en querer obtener un vestido blanco, algo tan sencillo y
simple como eso, pero que finalmente está llena de significados.
Estoy muy feliz de trabajar
con un elenco integrado por diferentes generaciones, lo cual ha sido muy lindo
y enriquecedor. Esperamos que mucha gente vea la obra, en especial la gente
joven, para que conozcan este relato que habla de la pobreza y la esperanza”.
Recuperar lo comunitario
Carla Gaete, actriz de la
Universidad Arcis y profesora en la Escuela de Teatro UV, interpreta a
Marisela. Al respecto comentó que "es una joven estudiante que lucha
contra la idea de la pobreza y se quiere revelar ante esto, pero tiene otra
revelación relacionada con lo comunitario y con la necesidad de hacer
consciencia de clases.
El desafío es cómo hacer esta
obra que fue escrita en los años 60’, en un Chile que ha cambiado bastante,
pero donde aún hay cosas que siguen necesitando ser puestas en escena, para
reflexionar y cuestionarlas”.
“La obra propone recuperar lo
comunitario en este tiempo alineado e individualista, a propósito del concepto
de la dignidad, lo cual ha sido una experiencia maravillosa.
Encuentro vital que el elenco sea intergeneracional, con actores que están iniciando su carrera y grandes figuras consagradas del teatro nacional, uno no termina nunca de aprender, por eso me siento agradecida de participar en este proyecto”, añadió.
A cargo de la dirección,
Claudio Marín, director de la Escuela de Teatro UV, explicó que se trata “de
una obra escrita en 1962, montada originalmente por la Compañía de Teatro
Teknos de la Universidad de Santiago, con elementos históricos muy interesantes.
Revisitar la obra ha generado un aprendizaje extraordinario para el elenco, porque se considera un texto clásico del teatro chileno, el que esperamos que mucha gente pueda ver”.



Soy Miguel, hijo de Maria Asuncion. No vivo en Chile y por eso no pude ir a ver la obra. Pero desde lejos, a tod@s l@s que participaron y trabajaron en este montaje, les quiero enviar mis felicitaciones y agradecimientos por hacer revivir esta importante obra, la que vi desde su estreno en el Teatro Teknos. Y especialmente a nuetra gran amiga Naldi que ademas de amiga y companiera de ruta y exilio, es la madrina de mi hija Elisa. Hola Naldi y ya conversaremos.
ResponderEliminarY veo que han lograd que una obra costunbrista se ha transformado en una obra de caracter universal gracias al genio de los que la identificaron y la transformaron en tal nivel. En ese entonces, cuando se estreno en el Teknos, no se vio su universalidad, aunque a mi algo e decia que era mas que el testimonio contingente de lo que pasaba en las poblaciones precarias de ese entonces. Incluso hubo algunos que calificaron de frivolo y de falta de conciencia de clase la aspiracion de un vestido blanco. Cuan equivocados estaban. Ustede han podido entender lo que eso realmente significa, y lo han hecho trascender. Mi madre estaria orgullosa de ver este trabajo que han hecho y de como han comprendido lo que contenia su texto escrito en otra epoca. Y dicho sea de paso, las problematicas de toda su obra siguen vigentes, a pesar de los progresos en la tecnologia de la informacion y la frivolidad que se ha apoderado de gran parte de Chile.
En mi proximo viaje a Chile, quiero reunirme con ustedes para celebrar como corresponde, y conversarnos sus buenos pisco souer con una buena pichanga. Entretanto, me pueden contactar: mlcconsult@hotmail.com
Hasta pronto y nuevamente felicitaciones y agradecimientos eternos.