miércoles, 16 de septiembre de 2015

Exposición muestra tres siglos del vestuario de las mujeres campesinas del valle central.

Tres siglos de historia en el origen y estereotipo del traje de la mujer campesina del valle central de Chile muestra la exposición “Origen y estereotipo del traje de mujer campesina en el valle central de Chile” que se inaugurará el próximo miércoles 16 de septiembre en el Teatro regional de Rancagua a las 19:00 horas,

Esta exposición forma parte de una investigación realizada por académico Hiranio Chávez en conjunto con María Teresa Lobos, Alejandra Alfageme y Monserrat Catalá, miembros del equipo del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile.

Hiranio Chávez, explica que “esta muestra devela que la cotidianidad festiva nacional está marcado por una identidad patriótica estereotipada. Al poner en evidencia el estereotipo, se reconoce la instalación de un modelo cultural venido de la industria del espectáculo que se adentró en el modo de ser chileno y su representación". 

La investigación que contempló una exhaustiva revisión tanto bibliográfica como iconográfica de esta temática, concluyó con la confección de nueve trajes que dan cuenta de la evolución de las maneras del vestir de las clases media y baja a lo largo de tres siglos, contribuyendo a poner de manifiesto que lo que hoy conocemos como el traje de la china, no es más que un estereotipo que hoy ha cobrado valor identitario en el imaginario colectivo del país. 

Tomando como fuentes ilustraciones, antiguos grabados de artistas viajeros, documentos gráficos, escritos y relatos de la tradición oral, se investigó acerca del traje de “la china”, que tiene sus primeros antecedentes en el siglo XVIII hasta el recién pasado siglo XX. La investigación arrojó un estereotipo que se modificó según las modas y costumbres imperantes. 

Sin embargo, la indagación puede sostener que justamente el actual traje de la china, se origina en la década de 1930,  influenciado por factores foráneos que nada tiene que ver con nuestra tradición, pero sí con los procesos de desarrollo y dinámicas culturales, en especial el de la industria del cine en Chile y Latinoamérica.

Además, a partir de los años 50 con el desarrollo de una puesta en escena que focaliza sus contenidos en la cultura tradicional y popular, surgen los grupos de proyección folklórica que recrean situaciones del campo chileno en los cuales se incluyen, poco a poco, a la música y a la danza un costumbrismo propio de esa sociedad agraria generando una masificación de este nuevo género al que incluye el teatro costumbrista.

En los años sesenta, con la influencia de los ballet soviéticos y mexicanos los procesos de diseño de vestuario para la representación de la cultura tradicional y popular, cobran fuerza al colocar en este nuevo espacio de representación, la imaginación, la añoranza bucólica de una identidad ansiosa por emerger, por tener voz y presencia en una sociedad que clama por cambios profundos.

Por otro lado, la profesora Alejandra Alfageme, afirma que "nos interesaba mostrar tejidos, texturas, teñidos, estampados, moldes y técnicas de confección artesanales que se usaron en distintas épocas, lo que se aprecia realmente al ver los trajes físicamente y no solo como una descripción teórica".

"Uno de los aspectos que despierta mayor interés es la evolución que ha tenido la ropa interior femenina en estos siglos y que, en muchos casos determina y distorsiona la forma del cuerpo", añade la docente de la Universidad de Chile.

La muestra comprende catorce maniquíes a escala humana con los trajes de la china campesina del valle central de Chile de los siglos XVIII, XIX y XX. El diseño y la realización de estos trajes se infirieron a partir de documentación recopilada y abarca elementos tan complejos como la ropa interior de la mujer, hasta el momento no mencionada ni graficada en crónicas u otros estudios y la muestra fue construida según las normas correspondientes a las telas, teñidos, costuras y moldes en uso en las épocas estudiadas.

Esta exhibición contiene un alto valor patrimonial y educativo, contribuyendo a la reflexión de lo que hoy conocemos como el traje de la china a través de un análisis sobre la creación de estereotipos erigidos posteriormente como imágenes identitarias de nuestro país.

 La exposición estará abierta hasta el 30 de septiembre de 2015 y se puede visitar de lunes a domingo de 10 a 20 horas. La entrada es liberada.

2 comentarios:

  1. Es muy interesante conocer esta información, lastima no haber sabido de la existencia de esta exposición en su momentos. existe algún lugar donde se pueda ver ahora? U obtener más información sobre ella?

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  2. Lo mejor es dirigirse al Museo Regional de Rancagua porque lo más probable que tengan un catálogo de la exposición

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