lunes, 24 de febrero de 2014

El maravilloso viaje del Longino. Un viaje de iniciación en la vida.

El “ferro-carril”, significa camino de hierro, siendo un medio de transporte muy significativo para las personas. En ellos, se atraviesan lugares inhóspitos, espectaculares y hermosos, travesías largas permitiendo conocer a muchas personas y aún hoy en algunos lugares del mundo, continúa siendo el principal medio de transporte para las personas.

En su artículo de Viajeros.com, Joaquim Pisa Carilla nos cuenta que “visitar un país es, ante todo, intentar una aproximación en primera persona a su geografía física y humana” y para ello está el tren.

En el mismo texto se dice que “el tren representó por tanto un progreso enorme en las comunicaciones al facilitar con prontitud y fiabilidad toda clase de intercambios, ya fueran comerciales, de negocios, personales, ideológicos, culturales o de cualquier otra especie. La aparición del tren no sólo revolucionó el transporte terrestre, sino que aportó al imaginario colectivo un elemento de gran poder simbólico y capacidad de evocación.

El ferrocarril empequeñeció el mundo y democratizó su conocimiento. El viaje a países lejanos y exóticos, la aventura por excelencia, ya no era patrimonio sólo de los magnates y de los chalados; gracias al tren, cualquiera podía acceder a la aventura a unos costes razonables y adaptados a las posibilidades de las distintas clases sociales.

Las metáforas que ha generado el ferrocarril son inagotables. Muchas tienen relación con la propia existencia humana, concebida como un viaje con sus estaciones y paradas, personas que se apean o suben a los vagones, un viaje que finaliza en un destino. En el siglo XXI, el tercero ya de su existencia, y en contra de lo que presumían algunos agoreros, los trenes siguen siendo un medio de transporte económico, eficiente y popular. También, el más evocador y posiblemente el más literario”.

El año pasado, Editorial Ayun publicó el libro de Julio Ortega Ilabaca “El maravilloso viaje del Longino” donde escribe el relato autobiográfico de un viaje que realizó en tren (en el Longino) en julio de 1973 durante sus vacaciones escolares de invierno. El libro, que es acompañado con un mapa de las rutas ferroviarias del norte, encanta por la sencillez y honestidad del relato con que el autor cuenta su viaje y por la detallada explicación geográfica del trayecto.

Viajar en tren es especial, porque reúne situaciones y personajes que terminan construyendo una realidad en la que el lector, puede atisbar ciertos paralelismos y conexiones con la propia vida, aunque no pretenda ser un reflejo de ella, porque es una realidad en si misma donde se unen largos caminos geográficos con los senderos de la vida de los personajes que surgen en la trama y este libro se constituye como una verdadera lección de la geografía del norte de Chile.

En su trabajo “Recuerdos del tren Longino. ENTRE VALLES, CERROS Y MAR” Jorge Fuentes coordinador del proyecto, explica que “el ferrocarril nació a principios del siglo XIX, en las zonas mineras de Inglaterra. En pocos años solucionó el problema del transporte terrestre de grandes cargas: las materias primas a los centros industriales, los productos agrícolas desde el campo a las ciudades, y las manufacturas de un lugar a otro. 

Los trenes, junto con los puertos, transformaron al mundo. El tren pasó a ser un símbolo del progreso imparable, pero también, al diseminar los libros y los diarios, fue un símbolo del viaje de la información, las ideas y la cultura. La aparición del ferrocarril constituyó el gran paso a la modernidad.

Como medio de transporte trajo mayor impacto que cualquier otra invención mecánica o industrial anterior, pues era la primera invención técnica que afectaba directamente a todos los habitantes de los países del mundo. Los primeros trenes fueron el ruidoso y humeante mensajero de una civilización destinada a ser crecientemente dominada por las innovaciones técnicas e industriales”..

Siempre al entrar a una estación de trenes, se puede percibir algo distinto. El apuro por no perder el tren, compras de último minuto, los olores a trenes, las vías férreas, los trenes en desuso, los gritos de los jefes de estación; los que llevan el equipaje, los avisos por altoparlantes construyen todo un mundo en cualquier parte del mundo. Los inspectores perforando los boletos de cartón y el vendedor de diarios, o dulces o bebidas crean todo un mundo de recuerdos que permanecen en la memoria de las personas aún muchos años sin viajar en tren.

En Chile, el tendido ferroviario hacia el norte y el sur permitió unir al país. Conectó pueblos y ciudades y diseminó la prosperidad económica. Impulsó la industria, modernizó la producción, abarató las mercaderías, intensificó el comercio y acercó el mundo urbano al rural. Todo ello gracias a los servicios ferroviarios privados y estatales.

 Entre estos últimos destaca, por su gran importancia histórica, el Tren Longitudinal Norte. Conocido también como Tren Longino o Longi, el Tren Longitudinal Norte comunicó durante décadas el centro con toda la zona norte de Chile, cubriendo el tramo La Calera-Iquique, convirtiéndose en medio de transporte fundamental cuando no existían los buses interprovinciales, los camiones de carga, las carreteras asfaltadas y los expeditos viajes en avión creando polos de desarrollo económico regional como zonas de cultivo agrícola, talleres y comercios, y trasladó elementos propios de la vida urbana al ámbito rural.

“Corre, tren, oruga, susurro, animal longitudinal entre las hojas frías y la tierra fragante, corre con taciturnos hombres de capa, con monturas, con silenciosos sacos de papas de las islas, con la madera del alerce, del oloroso coigüe, del roble sempiterno del país” decía Pablo Neruda.

Pero, en la década del 70’, entraría en una irreversible decadencia, que sólo anunció su posterior desaparición. Se vio perjudicado, primero, por la falta de inversión estatal permanente para mantener en un buen estándar el servicio de transporte ferroviario y, segundo, por la mejora sustancial de la infraestructura que masificó el transporte de camiones y buses.

El Longino pertenece a una época en que el trayecto era tan importante como el destino y no tanto la eficiencia y la rentabilidad del servicio. Así lo demuestra el viaje del autor que para él, significó un viaje desde su adolescencia hacia la madurez. 

viernes, 21 de febrero de 2014

El 21 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna



El día internacional de la Lengua Materna se conmemora, hoy 21 de febrero con el objetivo de impulsar la diversidad lingüística y cultural y el multilingüismo.

La fecha elegida para la celebración conmemora las manifestaciones estudiantiles que tuvieron lugar en 1952 en Dhaka, capital del actual Bangladesh, y en las que varios participantes murieron en defensa de la lengua bangla para que se reconociera como uno de los dos idiomas oficiales del entonces Pakistán.

En noviembre de 1999, se proclamó por la Conferencia General de la UNESCO y el 16 de mayo de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas exhortó a los Estados Miembros y a la Secretaría a «promover la preservación y protección de todos los idiomas que emplean los pueblos del mundo».

Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, expresó en un mensaje oficial que “la protección y la promoción de las lenguas maternas son esenciales para la ciudadanía mundial y para lograr un auténtico entendimiento mutuo. Entender y hablar varias lenguas facilita la comprensión de la riqueza de interacciones culturales de nuestro mundo. El reconocimiento de las lenguas locales permite a un mayor número de personas hacer oír su voz y participar activamente en el destino colectivo. De ahí que la UNESCO haga todo lo posible por contribuir a la coexistencia armoniosa de las 7.000 lenguas que se hablan en el mundo”.

“Las lenguas son un instrumento poderoso para preservar y desarrollar el patrimonio cultural, tanto el tangible como el intangible. Todas iniciativas dirigidas a difundir las lenguas maternas sirven no sólo para incentivar la diversidad lingüística y el multilingüismo, sino también para crear una mayor conciencia acerca de las tradiciones culturales en todo el mundo y promover la solidaridad basada en el entendimiento, la tolerancia y el diálogo. Este año, se hará especial hincapié en «Las lenguas locales para la ciudadanía mundial: la ciencia en primer plano”, agregó Bokova en su mensaje.

En Chile, la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los pueblos indígenas de Chile ha convocado a todas las organizaciones indígenas y personas comprometidas en la revitalización de las lenguas de los pueblos a movilizarse el martes 21 de febrero, con la esperanza de sensibilizar a la comunidad y a las autoridades sobre la importancia de preservar las lenguas originarias.

Según el censo 2012 de Chile, la cantidad de población indígena en Chile alcanza 1.842.607, representando un 11.1% de la población total. En esta cifra se incluyen los pueblos Aymara, Quechua, Diaguitas, Likanantay, Rapanui, Mapuche, Kawescar, Yagan y Selknam. De ellos, la población mapuche es la más numerosa, con 1.508.722 personas, el 9,9 % del total de la población chilena (16.634.603, población total). Esta cifra es considerablemente mayor a la obtenida en el censo del año 2002 donde la población indígena alcanzó a un total de 692.192.

La protección de esta diversidad lingüística en Chile, las Américas y en el mundo es una prioridad para la UNESCO.

Es así como la Convención de 2003 para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial reconoce el rol vital de la lengua en la expresión y transmisión del patrimonio vivo. Todos los aspectos del patrimonio cultural inmaterial -de los conocimientos relacionados a la naturaleza y el universo a los rituales, de las artes del espectáculo a las técnicas artesanales tradicionales- dependen de la lengua para su práctica diaria y transmisión intergeneracional. En el caso de las tradiciones y expresiones orales, la lengua no es solamente el vehículo del patrimonio inmaterial, sino constituye su esencia.

En ese sentido, la profesora Viki Haoa Cardinali, expresa su preocupación por la mantención de las lenguas maternas ya que para ella la pérdida de una lengua es un problema social.

“Perder una lengua materna es un problema social, cultural e incluso espiritual, tiene que ver con el alma, con los sentimientos, con las relaciones entre las personas y con su ecosistema. Se interpreta una visión de mundo diferente, que se enriquece y también enaltece a otras culturas.

Si no se considera en todos los estamentos de la comunidad, nuestra lengua materna podría caer en desuso como muchas otras lenguas que han extinguido por falta de conciencia y lealtad. Es necesario que exista conciencia y que nuestro idioma no sea menos que el español u otro idioma y lograr que tenga los mismos beneficios e importancia, aunque sea hablada por una minoría de personas, con la apertura para que se enriquezca de neologismos, que incorpora la tecnología y otros saberes”.


jueves, 20 de febrero de 2014

Antihistoria de un luchador: la historia de un incansable predicador.



“Soy un incansable predicador de la unidad de la clase trabajadora chilena, porque cuando la clase trabajadora chilena está unida, es invencible. Nadie se atreve contra ella”, decía Clotario Blest Riffo reconocido como la mayor figura del sindicalismo chileno.

El año pasado, Mónica Echeverría junto a LOM Ediciones publicó “Antihistoria de un luchador”, biografía de Clotario Blest Riffo.

Presentado como ensayo, la obra indaga desde su nacimiento (17 de noviembre de 1899) hasta su muerte ocurrida el 1º de junio de 1990, aunque la autora indaga con anterioridad al nacimiento de Clotario ya que empieza la historia con el nacimiento de su padre en 1823.  Blest cursó sus estudios primarios en una escuela pública para luego ingresar al Seminario Pontificio de Santiago y durante los nueve años que estuvo en el internado, tuvo como profesores a los sacerdotes José María Caro y Fernando Vives Solar, quienes influyeron en su forma de pensar. 

Clotario Blest luchó toda su vida por organizar, lograr la unidad y poner en acción a la clase trabajadora y los ciudadanos más humildes. Se esforzó por hacer ver a sus seguidores que sólo la unidad, la coordinación y la movilización de esfuerzos permitirían asegurar avances concretos para los trabajadores. Luchó incansablemente por la independencia de la clase trabajadora respecto de organizaciones ideológicas y políticas. Sostenía que la unidad de los trabajadores se lograba cuando se deponían aspiraciones e intereses partidarios y se enfatizaba en los objetivos de la clase trabajadora.

Alrededor de 1920, ingresó a un círculo de estudios llamado “El Surco”, dirigido por el sacerdote Guillermo Viviani Contreras. Esta organización pretendía luchar por una legislación a favor de la clase trabajadora, promoviendo principalmente la creación de sindicatos.

En el marco del Proyecto sobre “Formación Sindical” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), Víctor Ulloa habla sobre el proceso de constitución del movimiento de los trabajadores chilenos desde sus primeras formas de organización, a principios de siglo, hasta la fundación de la CUT en 1953 y, luego hace un desarrollo y caracterización histórica del período que transcurre hasta el golpe militar de 1973

En el documento consta que “a comienzos del siglo XX, las condiciones de vida de los obreros y trabajadores de las grandes ciudades eran paupérrimas. Grupos de 5 a 8 personas vivían en cuartos de 40 metros cuadrados y los conventillos eran el centro larval de variadas pestes. Entre 1909 y 1914, más de 100 000 chilenos morían a causa de enfermedades. El alcoholismo era un mal endémico, lo mismo que la prostitución. En 1916, sólo en Santiago había 543 burdeles legales y 10 000 casas de tolerancia al margen de la ley. La expectativa de vida promedio de los chilenos en 1920 era de 30 años.

Luego de la Guerra del Pacífico, las contradicciones entre ricos y pobres se hicieron evidentes y ofensivas, agudizándose los conflictos en la primera década del siglo pasado. Es así como mineros y trabajadores urbanos comenzaron a protestar buscando mejores condiciones salariales, laborales y previsionales realizando las primeras huelgas. La movilización de los trabajadores contaba ya con una base organizacional previa ya que en 1910 había más de 400 organizaciones mutuales que dieron lugar a la aparición de los sindicatos de trabajadores y en algunas ciudades, como Iquique, establecieron alianzas con las mutuales dando origen a las mancomunales”, prosigue el documento.  Un dato muy significativo que está consignado en el trabajo es que “entre 1890 y 1915 entre huelgas generales, parciales, mítines, manifestaciones e incidentes hubo 78 actos de protesta, estimándose que solamente entre 1902 y 1908 hubo 200 huelgas. El 50% de estas huelgas se produjo en la zona salitrera y en Santiago. 

Clotario Blest fue elegido presidente en el Congreso de Fundación de la Central Única de Trabajadores, CUT cargo que ejerció durante más de 8 años, hasta agosto de 1961.

El lenguaje sencillo, concreto y directo de Clotario Blest llegaba a los trabajadores que constantemente los llamaba a la unidad y a la acción. Desde la presidencia de la CUT, encabezó huelgas y movilizaciones sociales para protestar por las malas condiciones sociales y salariales de los trabajadores.

Clotario Blest, desde la presidencia de la CUT, encabezó permanentes huelgas y movilizaciones sociales para protestar por las malas condiciones económicas de los trabajadores y a favor de reajustes de sueldos. En el artículo “Chile: Los 110 años de Clotario Blest, inspirador del sindicalismo chileno” se explica que “bajo su presidencia e influencia, la CUT desencadenó grandes huelgas nacionales. Las más destacadas movilizaciones de aquella época fueron los Paros Generales de mayo de 1954, el de 7 de julio de 1955, el de enero de 1956, y las huelgas generales de 1960 y 1962. La gran fuerza que adquirió la CUT lleva a que el gobierno encarcele y relegue por largos periodos al sindicalista; siendo catorce veces encarcelado por Carlos Ibáñez del Campo, tres por Jorge Alessandri y una por Eduardo Frei Montalva.

Siempre dijo que su deber era luchar por la justicia y la unidad de los trabajadores chilenos hasta el último minuto de su vida.

Gonzalo Miranda, en un artículo publicado en “El Observatodo” el 26 de octubre de 2006 expresaba que “podría considerarse a Clotario Blest como uno de los dirigentes que luchó por los derechos de los trabajadores con pasión y privilegiando el interés de estos por sobre el interés personal al igual que otros dirigentes sindicales como Luis Emilio Recabarren (1876-1924), Tucapel Jiménez (1921-1982) y Manuel Bustos (1943-1999).

Ni siquiera la dictadura pudo ir en contra de él. Mónica Echeverría recuerda con emoción cuando Blest recorrió el camino hacia los hornos de Lonquén con una cruz a cuestas, seguido de miles de personas sin que nadie se atreviera a hacer nada en contra de ellos.

Por esa razón, este libro es un reconocimiento a su trayectoria, siendo un ejemplo de honestidad y compromiso con los trabajadores, sin dejar de mencionar que los encarcelamientos, las presiones, los amedrentamientos, las amenazas y las golpizas que sufrió en su vida, hasta muy avanzada edad, nunca debilitaron su lucha o sus argumentos.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Profesores chilenos: ¿Héroes o villanos?



Según una encuesta británica, uno de cada dos profesores desearía dejar la profesión a la menor oportunidad. Algo parecido parece ocurrir en otros países, entre ellos el nuestro.
¿Qué está pasando? ¿Merece la pena dedicarse a esta tarea hoy?

A fines del año pasado, Editorial Universitaria presentó el libro “¿Héroes o villanos? La profesión docente en Chile” de la profesora Beatrice Ávalos, profesora de Historia y Geografía y Ph.D. Education (St. Louis Uni­versity, usa) y actual Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2013.

El libro fue escrito en conjunto con Cristián Belleï, sociólogo de la Universidad de Chile; Danae de los Ríos es socióloga de la Universidad Católica de Chile, Magíster y Ph.D. en Educación de la Universidad de Michigan-Ann Arbor; Alejandro Sevilla, economista de la Universidad Mayor de San Simón, Cochabam­ba-Bolivia;  Carmen Sotomayor, profesora de Castellano de la Universidad de Chile y con  Juan Pablo Valenzuela es economista de la Universidad de Chile, Magíster y Ph.D. en Economía de la Universidad de Michigan-Ann Arbor.

Para el equipo autor de este libro, el protagonismo e importancia de los profesores y profesoras tiene una larga historia de reconocimiento público expresada de muchas maneras: en la literatura, en la filosofía, en la historia de la educación y en tantos testimonios personales sobre el rol que jugó en sus vidas algún maestro o maestra.

Ese reconocimiento persiste hoy día, pero marcado por expectativas sociales complejas a las cuales los maestros, en cuanto individuos, no siempre pueden responder. El gran avance que ha significado la profesionalización de los docentes como efecto del nivel universitario de su formación inicial y el reconocimiento público de su campo específico de acción en la enseñanza y el aprendizaje es afectado, a su vez, cuando los docentes parecen no responder adecuadamente a las expectativas sociales, o se les hace difícil hacerlo debido a la calidad de los contextos y condiciones en que trabajan.

Hay motivos para el pesimismo entre otras cosas porque la formación pedagógica es corta y deficiente, poco valorada en la sociedad, en muchas oportunidades el contexto organizativo deja mucho que desear, existen competidores sociales potentes (los medios de comunicación, las nuevas tecnologías; las autoridad tradicional se triza; hay alumnos que se resisten a estudiar y son insolentes, etc.

Para fortalecer su capacidad de respuesta se mejora su formación docente inicial y continua, se evalúa su desempeño y se los estimula mediante incentivos diversos. Pero el efecto de estas acciones, realizadas desde las políticas públicas, se debilita por la ausencia de la voz de los docentes en su configuración y aplicación y, tal vez, por un inadecuado reconocimiento de lo que se necesita para alcanzar un buen ejercicio profesional docente.

Este libro, quiere ser la voz de los profesores y profesoras chilenos para relevar la importancia de su trabajo y la forma cómo asumen su profesionalismo en cuanto docentes en una diversidad de escuelas y de grupos sociales, y para conocer sus respuestas a las expectativas y demandas que provienen de la sociedad más amplia, y de las autoridades educacionales que los rigen.

El libro, que consta de ocho capítulos, se basa en los resultados de un conjunto de estudios realizado en 2009-2011 que cubrió a cerca de dos mil profesores que participaron en una encuesta nacional, y a un grupo menor de ellos que fueron entrevistados en seis establecimientos escolares de cuatro regiones del país, o que participaron en siete grupos focales en la Región Metropolitana de Chile.

Si bien existen muchos estudios referidos a profesores chilenos, no se contaba con un estudio reciente de cobertura nacional que recogiera la voz de los docentes y este libro procura contribuir a llenar este vacío centrándose en cuatro grandes objetivos: (a) analizar las visiones e interpretaciones personales de los docentes respecto a su identidad profesional y su enseñanza; (b) recoger sus percepciones acerca del efecto de políticas sobre las prácticas docentes y acerca de los procesos de mediación de reformas que ellos realizan; (c) conocer más de cerca sus condiciones de trabajo y comprender cómo las evalúan en relación con sus responsabilidades docentes, y (d) conocer cómo perciben el lugar de la profesión docente en el conjunto de la sociedad y el grado de satisfacción con el reconocimiento social de su labor.

El capítulo 1 se centra en la metodología de investigación utilizada y presenta las características generales de la población docente estudiada tanto en la encuesta nacional como en los estudios de caso y los grupos focales. El capítulo 2 los diversos temas de interés del estudio y también, revisa investigaciones pertinentes a estos temas y sus resultados. El tercero, da un marco amplio respecto a la profesión docente en Chile, analizando un conjunto de datos demográficos, sociales, culturales y educacionales de los docentes chilenos, recogidos de bases de datos existentes. Además considera los temas de demanda y oferta de profesores y, en particular, respecto a esto último, la situación de la formación docente inicial.

 El capítulo 4 entra de lleno al análisis de cómo definen su identidad los docentes chilenos, analizando temas relacionados con la vocación, misión, percepción de autoeficacia e importancia de la formación y el aprendizaje docente continuo. En el quinto, se examinan los diferentes contextos de trabajo de los docentes estudiados, sus condiciones laborales y de políticas y el efecto que ellos tienen sobre su satisfacción personal y profesional, como también la importancia de las comunidades escolares y el trabajo colaborativo entre docentes.

El Capítulo VI se ocupa de la percepción de los docentes sobre las distintas reformas educacionales que los han afectado a partir de los años 1990, el impacto de estas reformas en la situación cotidiana de los docentes, el grado de su participación en ellas y la forma cómo las han mediado en sus aulas. En séptimo, se analiza la percepción de los docentes sobre el estatus social de la profesión, el grado de respeto que les otorgan diversos actores sociales y se examinan las diferencias referidas a estos temas según el tipo de establecimiento escolar en que trabajan y los años de experiencia de los docentes estudiados.

Finalmente, el capítulo 8º presenta una visión de conjunto acerca de cómo los profesores entienden y viven su profesión, distinguiendo entre su propia interpretación del profesionalismo docente, y las definiciones externas de ella que se encuentran en políticas y mensajes públicos relacionando, a su vez, estas percepciones con lo que se observa en el marco global de políticas hacia docentes. El capítulo ofrece un conjunto de conclusiones amplias sobre la profesión docente en Chile y algunas indicaciones para políticas y trabajo académico sobre el tema.

El libro, servirá de apoyo tanto a las nuevas generaciones de jóvenes que en un mes más entrarán a estudiar Pedagogías en las distintas universidades del país, como a los docentes entregándoles un material de apoyo a su labor y a su realización personal, porque les otorga una visión global de trabajo y una revalorización de su rol en la sociedad.

jueves, 6 de febrero de 2014

Arte cubano aterriza en Valparaíso.



La exposición “Cultura Gráfica” que trae artistas cubanos a Valparaíso, se inaugurará el próximo 6 de febrero en el Museo Lord Cochrane (Merlet 195, Cerro Cordillera, Valparaíso). La exposición que llega por primera vez a Chile,  en el marco del Festival Havana Cultura, permanecerá abierta a público entre el jueves 6 al sábado 8 del presente mes. 

Cultura Gráfica es una exposición itinerante de nivel mundial, que luego de su paso por París llega Valparaíso con el objetivo de dar a conocer la cultura y arte cubana, recopilando las diferentes características y cualidades de Cuba y se centra en conceptos como patriotismo, solidaridad, orgullo, creatividad, humor, sensualidad, entre otros y que muestra la obra de la diseñadora gráfica cubana Giselle Monzón

Todos estos conceptos son representados icónicamente en un total de 80 afiches que conforman esta exposición, estando el trabajo de selección a cargo de la curadora francesa Natalie Seisser. Todos los afiches son originarios de Cuba desde el año ´60 en adelante.  

La muestra, partió en la ciudad de Iquique el pasado 16 de enero, recorriendo las ciudades de Antofagasta y La Serena, para llegar a Valparaíso este 6 de febrero.

Pablo Mizgier, vocero de Havana Club explica que el objetivo de este movimiento es “apoyar y difundir la cultura cubana desde todas sus expresiones: el arte, la fotografía, música y con esta exposición, queremos trasladar una parte de Cuba a Chile para que conozca parte de la cultura cubana a través de estas expresiones de arte, sobre todo de la música y el baile”.  

“Por primera vez Havana Cultura visita cuatro de las ciudades más importantes de Chile y además de la exposición de afiches, habrá un tour Havana Club que recorrerá los principales locales llevando todo el sabor y espíritu de la cultura cubana. Así que los invitamos a ser parte del Festival Havana Cultura que a partir de este 6 de febrero aterriza en la quinta región” añade Mizger.


La entrada a la exposición es gratuita.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Censan la población de flamencos en el norte de Chile



En el verano de 2013 se contabilizó un total de 49.088 flamencos de las tres especies, cifra superior en un 38,9% del total contabilizado en el verano de 1997 (35.352), cuando se iniciaron los censos simultáneos en el norte de Chile.

Un censo simultáneo de las tres especies de flamencos que habitan en la zona norte Chile, que comprende las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta y Atacama, está realizando la Corporación Nacional Forestal (CONAF), durante la primera quincena de febrero aprovechando la etapa estival de esta especie.

Esta actividad corresponde a una de las acciones contempladas en el Plan Nacional de Conservación de Flamencos, donde CONAF Región de Antofagasta actúa como Secretaría Técnica, coordinando y ejecutando con las demás oficinas regionales de la Corporación los censos de flamencos en el norte de Chile. 

El censo estival de flamencos se realiza simultáneamente desde el año 1997 en alrededor de 52 humedales alto andinos de la macrozona norte del país y está enfocado en las tres especies flamencos que habitan, principalmente, en la zona altiplánica de Chile, que son el flamenco andino (Phoenicoparrus andinus), flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis) y flamenco de James (Phoenicoparrus jamesi).

En el censo anterior, se contabilizaron 18.190 individuos para el flamenco de James, 11.569 para el flamenco andino y 19.329 para el flamenco chileno, que representaron respectivamente un 125.1% más, un 33.5% menos y un 95.8% más, que los obtenidos en 1997.

En la Región de Antofagasta, la actividad se desarrollará en una serie de sitios de importancia, entre los que se destacan los salares de Atacama, Tara, Aguas Calientes 1 y Pujsa, pertenecientes a la Reserva Nacional Los Flamencos.

Fuera  de ésta, la medición se hará en los salares de Ascotán, Carcote, Aguas Calientes 2, El Laco, Aguas Calientes 3, Punta Negra, Aguas Calientes 4 y Pajonales, así como también en una serie de  cuerpos lacustres de menor salinidad o salobres, como las vegas de Quisquiro, Loyoques, laguna Helada, laguna Trinchera y laguna Lejía. 

Ricardo Moyano, Director regional de CONAF Antofagasta, expresa que “la importancia de este censo radica en que pertenece al Plan de Conservación Nacional de Flamencos, que la institución viene desarrollando por mucho tiempo en la zona norte, y los resultados que se obtienen permiten conocer si las acciones de conservación que se están desarrollando en coordinación con los países limítrofes, están dando resultado”.

Esta actividad, se desarrolla en el marco de la Estrategia de Cooperación Internacional de Conservación de Flamencos Alto andinos”.

En el censo simultáneo participan equipos técnicos y guardaparques de CONAF de las regiones del norte del país y otros colaboradores, como los habitantes de comunidades locales interesados en conservar estas especies que aportan, por ejemplo, al desarrollo del turismo en la zona.

CONAF de cada región coordina la actividad en forma específica, realizando recorridos en vehículos y a pie por rutas preestablecidas, tratando de cubrir todos los sitios de interés, de alimentación y nidificación de estas especies.

lunes, 3 de febrero de 2014

Torta de Cumpleaños






WALTER GARIB



Cualquiera al ver que el hombre llevaba una torta en su envoltorio, iba a suponer que alguien estaba de cumpleaños. En su gozosa expresión se advertía las ansias de arribar pronto al hogar. Al momento de cruzar el puente Pío Nono sobre el río Mapocho, miró hacia el cauce. Dos niños harapientos que se calentaban al fuego y en una lata de conserva hervían agua, a gritos le pidieron una moneda.

Se detuvo. Llovía y el invierno avanzaba. Caían las hojas alfombrando los caminos del Parque Forestal. Bajo el paraguas protegía la torta. ¿Acaso era responsabilidad suya la desgracia de esos chicuelos que vivían bajo el puente? Culpa de la sociedad, incapaz de resolver las injusticias. ¿Quién no las sufre? Pensaba en su torta y sentía ansias de comerla ahí mismo. Al momento de comprarla, donde a menudo bebía café con amigos, quiso con el dedo probar el manjar que desbordaba. Se contuvo. Debía llegar a su apartamento situado frente al Parque Forestal, a la hora del té.

El tráfago de la ciudad que no duerme; las bocinas, el clamor de las ambulancias, el ulular de las sirenas de la policía, creaban a su alrededor un descomunal bullicio. Santiago palpitaba con frenesí en medio de la lluvia. Él pensaba en la torta. Su dulzura le permitiría paliar las desgracias de la ciudad donde había nacido. En otro barrio lejos de ahí, donde se amanece y se anochece con la miseria.

Al final decidió lanzarles unas monedas a los niños, porque se sentía cómplice de su desgracia. Prosiguió su camino esquivando la lluvia, las pozas de agua sembradas por doquier. Desde que vivía en el sector, por primera vez había enfrentado una realidad como aquélla. En infinidad de oportunidades cruzó el puente a distintas horas, sin embargo, sólo en esa ocasión encontraba niños ahí. De seguro, siempre los hubo, pero él no había querido verlos.

Se introdujo en el ascensor junto con una señora que residía en el mismo piso. Se saludaron y él le preguntó si cruzaba por el puente Pío Nono en algunas ocasiones. Ella se encogió de hombros, como si responder podía comprometerla o perturbar su vida.

—Le pregunto señora, pues acabo de ver niños harapientos bajo el puente.

—Siempre los ha habido, vecino. ¿O usted no lo sabía?  —e hizo un gesto de indiferencia.

Al bajar ambos del ascensor, él comentó que la lluvia se iba a prolongar hasta la noche, y ella movió la cabeza como quien duda de la noticia. Se separaron, mientras él buscaba la llave en el bolsillo de su chaqueta y ella hacía lo propio en su bolsa de mano. En tanto introducían la llave en las chapas de apartamentos adyacentes, se miraron como si fueran dos desconocidos, aunque por cortesía sonrieron.

—Hoy es mi cumpleaños, vecina —se atrevió a comentar y le mostró la torta, trofeo de caza mayor si lograba convencerla.

Ella, acostumbrada a los saetazos donde concurría, porque aún administraba atributos de hembra apetecida, realizó un gesto ambiguo con la boca. Empequeñeció los ojos, como si la velada invitación le hubiese seducido. Igual se volvió a defender utilizando sus mohines, destinados a protegerla.

El hombre demoró en abrir la puerta. Después de lanzar una última mirada al pasillo donde no había nadie, ingresó a su apartamento. Como de costumbre olía a encierro de nostalgia. Puso la torta en el centro de la mesa del comedor. En medio del silencio, desprovisto de comensales, lucía como en otros cumpleaños, cuando con su mujer e hijos, compartían en esa fecha.
Entre risas y parabienes lo felicitaban y él se vanagloriaba de disponer de una familia modelo. Su mujer había fallecido hacía años y los hijos se desperdigaban en busca de su propio destino. Se despojó del sobretodo y lo puso en el respaldo del sofá y llevó el paraguas a la cocina.

En un armario buscó unas velitas de distintos colores y las embutió en la torta. Necesitaba cuarenta y nueve, pero había menos. ¿Tenía alguna importancia? Nadie iba a reparar en ese asunto baladí, aunque de improviso llegara alguien de visita. Hizo hervir el agua en la tetera y se sirvió una taza de café. Se sentó a la mesa, empeñado en revivir otros cumpleaños y, las oportunidades cuando sus pequeños hijos le pedían que les contara un cuento. A intervalos se puso a beber su café. Infinidad de imágenes acudían a compartir su mesa. Al sonar el timbre, sintió un velado júbilo y se apresuró a abrir la puerta, pero no había nadie. Después de encender las velas, en susurro cantó cumpleaños feliz.    

Walter Garib.Escritor chileno (1933). Ha publicado Malandanzas de un enano (2009), El viajero de la alfombra mágica (2008), No recomendable para señoritas(2007), Me dicen El Querubín (2007), Hoy mañana del ayer(2006), Historias que caben en un dedo (2004), La noche interior, (Antología de Cuentos varios autores 2001), L'Homme qui cherchait son visage(2000), 100 Cuentos brevísimos de Latinoamérica, Antología de Cuentos (2000),El otro Caín (1997), El hombre del rostro prestado (1997),Vendimial 3 (Antología de Cuentos varios autores 1995),Pícaros y atrevidas (1994),Antología del cuento erótico(Varios autores), Caudillo iluminado (1993), Cantarrana no es la luna (1993), Por desamor al amor (1992), El viajero de la alfombra mágica(1991), Las muertes de un falte difunto (1990), Las noches del Juicio Final (1989), De cómo fue el destierro de Lázaro Carvajal(1988), Travesuras de un pequeño tirano (1986), Agonía para un hombre solo (1977), El pescador y el gigante (1973),Festín para inválidos (1972) y La cuerda tensa (1963). 

"Torta de cumpleaños" ha sido publicado con autorización de Walter Garib. Además ha sido publicado en la revista Aurora Boreal de Finlandia

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