jueves, 24 de octubre de 2013

Centrando la atención en la belleza de lo cotidiano.



En octubre de 2012, Lolita Editores presentó dos libros: Bruma y El Orden que aunque tienen una temática distinta, tienen en común y como centro de la narrativa, la belleza de lo cotidiano.

En Bruma, de María Inés Zaldívar, las palabras contienen ideas e imágenes que van de manera paralela en el poemario. Bruno Ollivier, con su ojo certero escoge imágenes que se unen a las palabras en un lenguaje cotidiano poniendo el foco, en aquellas cosas que normalmente no son advertidas en la vida cotidiana de cada uno de nosotros y nos muestran su sencilla belleza como podría ser el desayuno o Internet.


Las 24 fotografías que acompañan igual número de poemas, no están para anclarnos en la realidad sino que hace que el lector interactúe entre imagen y palabra, es decir nos entrega una reflectividad, donde la palabra mantiene una relación de reflejo con las imágenes por similitud, semejanza o contraste.

Según Fernando Pessoa, la Patria del poeta es la lengua y la palabra y además, desde su capacidad de crear un poeta siempre se ubica en una ambigüedad entre la realidad y el sueño, entre la duda y la certeza.

Esa interacción, son señales que posibilitan la comunicación entre lector y escritor que, a través del lenguaje narrativo literario puede narrarnos toda una historia.
En Bruma, se escucha la palabra que expresa dolor y alegría simultáneamente desde el interior de la poetisa que nos habla de temas poco comunes en un lenguaje coloquial.

María Inés Zaldívar es profesora de castellano y doctora en Literatura. Entre su obra poética se encuentran Artes y oficios (1996), Ojos que no ven (2001), Naranjas de medianoche (2006), Década (2009) y Luna en Capricornio (2010). Se suman los ensayos Reiterándome, o la elevación frente a la negación (1994) y La mirada erótica (1998). Es coautora de 100 años de cultura en Chile (2005) y Las vanguardias literarias. Chile (2008). 

Bruma fue reconocido en 2012 con el premio del Concurso Creación y Cultura Artística de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad.

Por su parte, “El orden. Crónicas alemanas” escrito por Jaime Donoso Arellano, dan cuenta de su estadía en Alemanía, entre los años 1974 y 1977 como alumno becado en dirección coral y orquestal, piano y clavecín.

Con pequeños relatos, aparentemente no conectados ente si, el autor reconstruyó su vida en Alemania, un país que le enseñó un idioma, su cultura, a valorar a sus habitantes e hizo que él y su esposa enfrentaran una vida nueva.

A través de su narración, Jaime Donoso nos va hablando de la necesidad de llegar a lo fundamental, a la solidez de las cosas y de lo importante que es entender sus escencias sobre todo,  en un país que tuvo que reconstruirse desde las ruinas en que la dejó la II Guerra Mundial y que fue la manera que ellos encontraron para salir a delante en una etapa de sus vidas en todo era construir.

También, nos centra la historia en la cotidaneidad que vivieron él y su esposa durante los años en que estuvo becado, transformándola en un relato, que algunos lo podrán catalogar de aburrido o pedante pero que encierra la lección de la perseverancia en la búsqueda y sobre todo en el logro de los objetivos propuestos.

Jaime Donoso Arellano, Fue Profesor Titular y Director del Instituto de Música (1989-1997) y Decano de la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2000-2009). Es Miembro de Número de la Academia de Bellas Artes y crítico musical del diario El Mercurio. Ha recibido el Premio de la Crítica, el Premio Nacional de Televisión (rubro Cultura) y el Premio Regional Domingo Santa Cruz.

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